Las dos opciones que ofrece una fotocopiadora resumen muy bien la condición humana: hay quien ve la vida en blanco y negro y hay quien la ve a color. Escuchado el primer single publicado por la banda Marine Life, es muy evidente que este quinteto de San Francisco opta, sin dudarlo, por el colorido vital. Practican un sunshine pop que de tan soleado uno acaba poniéndose moreno con sólo escucharlo. Las cuatro canciones de Marine Life (Elefant, 2014) sofocan bajonas y estados de ánimo ofuscados.
Desde el primer acorde, sabemos que Fool Of A Kind nos va a conquistar, y más adelante, cuando la empujan unos leves toques de trompeta, ya sólo queda chisporrotear de satisfacción.
Y si ese primer corte ya nos ha dejado con el cuerpo bien entonado, el siguiente nos hace levitar. La voz más aniñada de Des, un teclado precioso y una melodía llena de felicidad. ¡Qué le den a las miserias durante un rato, hombre ya!
En la cara B, Boy From B-612 tiene un aroma melancólico, pero es un entristecer alegre, a modo de reposo, de alto en el camino antes de continuar. Y las guitarras y el teclado que la sostienen son dolorosamente preciosos.
For the Camera Shy retoma el ritmo trotón y contagioso. Y vuelve la sección de viento a poner la fiesta.
Y para los amantes de los colorinchis y las ediciones especiales, el vinilo de 7'' es de color magenta —vamos, en rojo de toda la vida, para entendernos— y los ejemplares van numerados (edición de 500).
No hay comentarios:
Publicar un comentario