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Lo bueno de tener un rostro tirando a raruno, es que en cualquier momento pueden llamarte de Calvin Klein o así para que les anuncies algo. Si además eres uno de esos actores a los que les sienta de miedo el papel de oveja desvalida y te han dado por todos los lados en Uno de los nuestros (Scorsese, 1990) o Arizona Dream (Kusturica, 1993) y eres capaz de escribir y dirigir pelis tan interesantes como Buffalo 66, pues te van a convertir en personaje de culto en el mundillo independiente.
Así es Vincent Gallo, a quien además le gusta el asunto musical. No sólo compuso la banda sonora de su Buffalo 66, sino que ha grabado varios discos. Entre ellos, When (Warp, 2001), parsimonioso e intimista, lo-fi de sofá y día de lluvia, paisajes ambientales a cámara lenta. (Abstenerse de escucharlo los que se pongan nerviosos con el goteo de un grifo o se mareen con la velocidad de los icebergs.)
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