Lo que sigue es muy sabido. Cuatro son las patas que vienen fulminantemente a la cabeza cuando se piensa en el banco de la Velvet Underground: Reed, Warhol, Cale, Nico. Sólo si uno es un poco más carpintero de la cuenta termina de construirlo a la primera con otro par de remates: Stearling Morrison y Maureen Tucker.
Maureen, Moe, era la que tocaba la batería, toda una revolución en el rock por aquellos tiempos. El caso es que hoy vuelve a estar de actualidad, como bien lo explica Evaristo Aguirre. Y es que la velvetiana aporreadora anda tomando el té con esa panda de reaccionarios y conservadores que encima presumen de que aquello es una fiesta.
Y ya estamos con el eterno dilema: ¿debe juzgarse al artista sólo por sus obras o también por sus actos? Gog no va dejar de escuchar a la Velvet por esto, por supuesto, pero desde esta mañana, tras un «atucker» de amnesia, no recuerda dónde ha metido los discos en solitario de la protagonista de esta historia.
The Jesus & Mary Chain le dedicaron «Moe Tucker» en su álbum Munki (1998). ¿Qué estarán pensando hoy los hermanos Reid sobre ella?
(Hubiera estado bien haber pegado un par de fotos diferentes a las de la entrada de Evaristo Aguirre, pero no hay demasiado donde elegir por la red.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario