Inteligente y de clase media son los calificativos que siempre acompañan al rapero Marvin Young, conocido en el artisteo como Young MC, cuando se habla de él. Lejos queda ya aquel estupendo y jipjopero Stone Cold Rhymin’ (Delicious Vinyl, 1989), nunca superado en sus siguientes discos.
En 2009 el director de cine Jason Reitman le llamó para que hiciera un cameo en la triste, deprimente y (de alguna forma) feroz Up In The Air. El músico sale rapeando en una fiesta para animar un congreso de dentistas o algo parecido. La escena es más ácida de lo que se pueda colegir así a primera vista.
Travis Higdon y Phillip Niemeyer necesitaban una buena sección rítmica para acompañar a sus guitarras nerviosillas, zumbonas e incisivas. Así que reclutaron a la batería Elizabeth Nottingham —sensacional— y al bajista con gafas (no abundan) Leslie Sisson. Y entre los cuatro consiguieron, en dos incomprensiblemente muy desconocidos discos, dominar el ritmo: lo aceleran, lo pausan, lo entrecortan, lo modelan, juegan con él a su antojo.
Vale, Gog, pero en el fondo todo lo que hacían Black Lipstick está en las velvetianas We're Gonna Have a Real Good Time Together o Beggining To See The Light, por nombrar sólo un par. Es verdad, responderá Gog, incluso The Feelies tendrían también algún comentario que hacer al respecto, pero eso no justifica el escasísimo caso, y hasta puede que ninguno, que se le hizo a Converted Thieves (Peek-a-Boo, 2003) o Sincerely, Black Lipstick (Glitter House, 2005). Eso fue todo lo que duraron, efímeros como mariposas, pese a temas tan entretenedérrimos como «Hot Sinners», «Serpentz», «Grandma Airplane» o este:
Mmmm, interesante plato de pasta con garbanzos. Así lo explica la propia Amy Ray, de las Indigo Girls:
Dish.- Laura and Tracey’s Pasta Ceci, A Ray Family Tradition!
Description.- My sister Laura and her partner Tracey concocted this hot pasta recipe and gave it me in a cookbook, It has become a tradition in my house. Chickpeas, olive oil, onions, garlic, and Parmesan cheese—perfect combo and easy!
Ingredients.- 3 16 oz. cans of chickpeas (or prepare your own from 2 cups dried chickpeas), 5 medium yellow onions (coarsely chopped), 6 cloves of garlic (finely minced), 2 tbs. of olive oil, freshly ground pepper, Parmesan cheese (shaved)
Recipe.-
– Heat olive oil in large skillet (with lid) on medium.
- Add chopped onions to sauté, stir frequently until onions are translucent and sweet.
- Turn Heat to low, add garlic and stir (add more olive oil if it’s too dry at this point). Cook for about 5 more minutes.
- Add chickpeas and enough cooking liquid until liquid is even with the surface of other ingredients in skillet. Simmer covered on low for 15 minutes.
- To thicken sauce, use a fork to mash up some of the chickpeas. Add pepper and salt as needed.
- Prepare pasta. Farfalle and Penne are great for this, but use what you want. Serve chickpeas over warm pasta and most importantly—add plenty of shaved parmesan cheese.
Podemos usar toda la palabrería que queramos, pero el brillante tercer álbum de la banda de los hermanos Sambol es, simplemente, puro, ancestral y honesto r&b. Como unos Rolling Stones menores de paseo por EEUU. Por Dallas, en este caso.
Podemos precisar que Strange Boys han pulido el sonido en Live Music (Rough Trade, 2011), que han dejado atrás aquel espíritu de punk con acné y que la voz de Ryan Sambol, nasal y arrastrada —a veces incluso muy próxima a la de Pete Doherty—, puede tanto fascinar como irritar. Pero ahí están «Me & You», «Punk Pajamas» u «Omnia Boa», por ejemplo, para que lo expliquen ellas todo mucho mejor.
Las Ramones de Osaka, así se ha conocido durante los treinta años de existencia de la banda de Naoko Yamano, la única componente original que le queda al trío femenino Shonen Knife. Así que lejos ya aquellos tiempos en que Kurt Cobain las invitó de teloneras en la gira de Nevermind, por qué no sacar de una vez un álbum de versiones de sus maestros de Queens.
La selección para Osaka Ramones: A Tribute To The Ramones (Good Charamel, 2011) no ofrece sorpresas (ni tenía por qué haberlas), excepto quizá la menos conocida «Scattergun».
1. Blitzkrieg Bop
2. Rock and Roll High School
3. We Want The Airwaves
4. She’s The One
5. Rockaway Beach
6. Sheena Is A Punk Rocker
7. Scattergun
8. Psychotherapy
9. The KKK Took My Baby Away
10. We’re A Happy Family
11. Chinese Rock
12. Beat on the Brat
13. Pinhead
Todo interpretado por Naoko (voz y guitarra) y, ya sin su hermana en las filas, Etsuko Nakanishi (batería) y Ritsuko Taneda (bajo) con intensidad power-popera y espíritu ramoniano. Un disco muy disfrutable, sin pretensiones, que no busca enmendar o emular a los originales, sino rendirles un honesto tributo. Para Gog, la versión más lograda ha sido «We Want the Airwaves», que ya era una de sus favoritas del repertorio ramoniano.
Como curiosidad para coleccionistas, el álbum se publica con dos portadas diferentes: la japonesa adapta la de Rocket to Russia, mientras que la internacional siguen la de Road to Ruin.
Orgía de teclados encantadores, la voz de Ida No —«Love is in the air, yeeeeeeah / warm in the Winter / sunny on the inside»—, y el bajo trotón, por ese orden, y así durante más de siete hipnópticos minutos. Pasan volando.
Hacia finales del siglo pasado, Enrique Vila-Matas publicó un librito de ensayos literarios titulado Para acabar con los números redondos (Pre-Textos, 1997), en el que expresaba su irritación por el absurdo prestigio de los números redondos y cómo estos convertían, a través de las efemérides, en tediosos y mortalmente aburridos los suplementos literarios y demás artefactos culturales.
Hace unos días, Xavi Sancho exponía una larga y argumentada queja en una línea parecida. La cultura se mueve por retrospectiva; hay una tendencia a regodearse en el pasado, tanto que estamos descuidando la construcción del futuro. No está todo dicho; y si lo está, basta con que siga manifestándose de forma individual e intransferible. En sus propias palabras:
[...] vivimos bajo el yugo de la cultura de la efeméride, gracias a la voracidad necrológica de la industria musical y al periodismo cultural de agenda. Nos hemos preocupado tanto por honrar la historia que nos hemos olvidado de hacer historia. Es hora de reclamar el derecho a ignorar, o si ya es demasiado tarde, por lo menos, el inalienable derecho que todo ser humano tiene a olvidar. […]
Cuando Simon Reynolds habla de ‘rock de colección de discos’ se refiere a todas esas bandas cuya música llega lastrada por su enciclopédico conocimiento de la historia musical de la segunda mitad del siglo XX, haciéndoles incapaces de encontrar un lenguaje propio al estar profundamente intoxicados por el que se formuló en el pasado. Por eso, cada vez que por el 30 o el 40 aniversario de algún disco que alguien alguna vez calificó como seminal y se organiza todo un carnaval de festejos, muere un gatito, la madre naturaleza llora y Stockhausen desea haberse quedado con la granja de sus abuelos. La ignorancia nos hará libres y ya es hora de permitir que la memoria vuelva a ser selectiva.
Ya sólo faltan 363 días para celebrar el primer aniversario de la muerte de Donna Summer. Esperamos con impaciencia… ¡Moroder, muérete ya, que necesitamos recordarte!
Lo que se dice un culo inquieto. Es la expresión que mejor se ajusta al canadiense
Spencer Krug. No de otra forma puede describirse mejor a alguien que participa en tan diversas bandas como Wolf Parade, Sunset Rubdown, Swan Lake y Moonface, y que ahora se ha ido a vivir a Finlandia, donde se ha unido al grupo de krautrock local Siinai para componer juntos este Heartbreaking Bravery (Jagjaguwar, 2012). Ellos la música y él la letra.
El resultado es algo así como música ambiental gótica, o incluso tecno gótico, es decir, temas de atmósferas oscuras e intensas, con mucho teclado y una forma de cantar muy parecidamente a la de Peter Murphy.
Sobresalen «Shitty City», con su crescendo a lo Empire State Building, «I'm Not The Phoenix Yet» y «Teary Eyes And Bloody Lips», que no sólo es una cancionzaca sino que contiene unas líneas antológicas:
Teary eyes and bloody lips / make your look like Stevie Nicks
Entre el director de cine Jim Jarmusch y el rockero estadounidense Chuck Prophet apenas hay un grado de separación. Este es el eslabón que les une:
Esuna escena de la película Mystery Train (1989) interpretadapor Joe Strummer, compositor del mítico London Calling, que Prophet tocó de pe a pa por varias ciudades españolas el año pasado.
Este año el antiguo miembro de Green On Red vuelve con material nuevo. Temple Beautiful (Yep Roc, 2012), que así se titula, hace referencia a una iglesia de San Francisco reconvertida en sala de conciertos. En realidad todo el álbum es un canto a la ciudad californiana y a alguno de sus ciudadanos más señeros. La estupenda «Willie Mays Is Up At Bat», por ejemplo, habla de un famoso jugador de béisbol del equipo local.
Como un Randy Newman con guitarra eléctrica —siguen los dibujos de su sempiterna Telecaster— y esa forma tan característica de cantar medio hablando, suelta una inspiradísima docena de temas de rock americano atemporal. Sigue a su lado el teclado de Stephanie Finch, tan vivaracho y pop en «I Felt Like Jesus», con quien además pimpinela en «Little Girl, Little Boy».
«Play That Song Again» y «The Left Hand & The Right» son otros dos clasicazos de los que suele. Y la preciosa balada «Museum of Broken Hearts» nos hace sentir que cualquiera de nosotros podría ser pieza de ese museo.
Hay colaboración estelar de Roy Loney, esto es, el cantante de The Flamin' Groovies, en el tema que da título al disco, un r&r de toda-la-vida interpretado con energía punk.
Casio MT.65, TR-505, Korg Poly 800, Alesis sr-16, Casio sk10 Sampling Keyboard…
¡Pero de qué vas, Gog! Sólo te falta C3P0 y R2D2 para que la cosa robótica y friqui de las letras y los números quede al completo.
Pues Gog os dirá que se trata de la chatarrería analógica —de segunda mano en adelante— con que componen e interpretan la fantasmagórica y misteriosa pareja de Tarrasa The Suicide of Western Culture.
No puede ser casual que en el nombre de esta banda de electrónica chirriante figure la palabra Suicide, remitiendo así a sus padres neoyorquinos. Su homónimo debut (Irregular, 2010) es un artefacto 100 % instrumental que despliega toda esa cacharrería post-apocalíptica pero con alma pop. Industrial pero emocional. Repeticiones, buclerío, contorsionismo sonoro y un trasfondo pegadizo que no te deja escapar. A Gog, que los acaba de descubrir, le tienen sustraído el sentido. On repeat total.
Hay también álbum de remezclas, con Triángulo de Amor Bizarro, Ferenc, Guillamino, Los Pilotos…
Recientemente se ha topado Gog con un álbum de portada tan horripilante como llamativa para él: cuatro chuletas en una sartén de hierro forjado y mango de madera sobre un fuego al rojo. La foto era muy poco afortunada para ilustrar un disco, pero que este se titulara Home Cooking (Mit-Wit, 2011) y que la docena de temas que contenía llevaran también un título relacionado con la cosa culinaria —«Greasy Pork», «Greens Please», «Electric Cooker», «Midnight BBQ», etc.— era motivo sobrado para interesarse mínimamente por él; además, la banda se hacía llamar The Soul Investigators. Resultó ser un grupo finés que interpreta piezas instrumentales de deep funk y soul con Hammond calentorro a todo trapo, como salido de un antro de Chicago hace unas décadas. ¡Para qué más, Gog!
Toma que toma. Había que seguir investigando, pero a ellos.
Tirando del hilo internetario, Gog descubrió una grabación conjunta de una tal Nicole Willis con los Soul Investigators como banda de apoyo. Como la ignorancia de Gog es superlativa, ahora tenía que averiguar quién era esa voz solista. Y las sorpresas continuaron sucediéndose: Nicole Willis fue la vocalista del grupo inglés de acid jazz The Repercussions, había salido de gira con The The (¡¡!!) y estaba casada con el geniecillo de la electrónica Jimi Tenor; con él había grabado Soul Makeover (Sähkö, 2000), su debut en solitario, un álbum a medio camino entre el neo soul y la electrónica, pero ella quedaba algo difuminada por la niebla detallista y aparatosa de Tenor. Así que volvamos a Keep Reachin’ Up (Timmion, 2006), o sea, la colaboración Willis + Soul Investigators.
Ya desde su peinado en la portada se avisa de un clasicismo evidente. Se acabaron los experimentos. Dentro, todo ese poder de los Soul Investigators acompañando a una Willis, ahora sí, totalmente suelta, libre y poderosa. Cualquiera que escuche los temas que vienen a continuación sin haber leído el año de edición pensaría que es un tesoro rescatado de los años sesenta.
Como hay gente para todo, Gog no quiere dejar insatisfechos a posibles curiosos de Finlandia, así que aquí va la formación de los Soul Investigators: Jukka Sarapaa (batería), Didier Selin (tambourine), Antti Maattanen (órgano), Pete Toikkanen (guitarra), Lasse Tolvanen (saxo tenor), Sami Kantelinen (bajo), Erno Haukkala (trombón), Kana Antti Lauronen (saxo barítono) y Eero Savela (trompeta).
El nombre de la banda es fantástico. Atendiendo un poco al juego de palabras, pronto nos damos cuenta de que, aunque el título del álbum y de las canciones estén en idiomas, deben de ser españoles. Efectivamente, The Patinettes son de Zaragoza, señores.
Y cantan en inglés. Y cuando se dice cantan en plural no es una forma general de referirse a la banda, sino de significar que cuatro de los cincos componentes son voces solistas. De todas formas, sobresale la de la guitarrista, Pati Destoky.
Bliss (Voxcapo, 2012) es una especie de manual o de catálogo musical, pues interpretan con sabiduría y pulcritud sorprendente palos de raíces americanas como el rock de guitarras setentero, el rockabilly, el country, el soul o meten toques surferos. En fin, aroma clásico para los más clásicos. Puede escucharse el disco entero en su web.
Bueno, ha llegado la hora. No puede posponerse más. La bola va haciéndose cada vez más grande; cuanto más se deje Gog vencer por la pereza, más crecerá la tarea, con lo que la pereza tendrá aún más argumentos a su favor.
Y es que, sin duda, sin dudar, Elvis Presley es el músico más citado a lo largo de todo tipo de canciones y de todo tipo de artistas. Aunque de fijo hay mil más, allá va todo lo que lleva recopilado Gog hasta ahora.
I don't believe in Elvis.
(John Lennon, «God»)
The king is gone
but he's not forgotten
(Neil Young, «Hey Hey, My my»)
Because I'm riding around heaven / In Elvis Cadillac.
(Ricky Lee Jones, «Elvis Cadillac»)
A little drop of claret - anything that rocks
Elvis and Scotty, the days when I ain't spotty.
(Ian Dury, «Reasons to Be Cheerful»)
Errol Flyn, Robert Melville, Elvis Presley and Cheetah the Monkey
It's Peter the Painter.
(Ian Dury, «Peter the Painter»)
And they mention Elvis Presley and you're suppossed to know the rest.
(Ian Dury, «Cowboys»)
No Elvis, Beatles, or the Rolling Stones / in 1977.
(The Clash, «1977»)
Elvis in the ground, there'll ain't no beer tonight.
(The Replacements, «Bastards of Young»)
She’s a good girl, crazy ‘bout Elvis.
(Tom Petty, «Free Fallin»)
Elvis is 2001
(Chance, «Dead Medley»)
Elvis was crazy cos' he lost his twin.
(Kim Fowley, «22nd Century Boy»)
Sex and death walk hand in hand
And Elvis's body will never be found.
(Gang of 4, «Money Talks»)
And back to Elvis and Marilyn.
(Transvision Vamp, «Born to Be Sold»)
I believed in you / Like Elvis Presley / Singing psalms on a Sunday.
(Eurythmics, «Angel»)
You're drinking Vintage Elvis Presley wine
(Elvis Costello, «Worthless Thing»)
In a certain light he looked like Elvis.
(Elvis Costello, «Delivery Man»)
There's a guy works down the chip shop swears he's Elvis
Just like you swore to me that you'd be true
There's a guy works down the chip shop swears he's
Elvis
But he's a liar and I'm not sure about you.
(Kirsty McColl, «There's a guy works down the chip shop swears he's Elvis»)
Film starring Bruce, John Wayne, Elvis Presley.
(Soft Cell, «Frustration»)
Here come Elvis, Gene Vincent, Buddy Holly and Jerry Lee.
(Garland Jefrreys, «Hail Hail Rock 'N' Roll»)
Einstein, James Dean, Brooklyn's got a winning team
Davy Crockett, Peter Pan, Elvis Presley, Disneyland
(Billy Joel, «We Didn't Start A Fire»)
The Cramps, Date with Elvis (álbum)
Hello Dennis, Elvis - and all my brand new friends
(Sonic Youth, «Tunic») [La canción está dedicada a Karen Carpenter; y ese Dennis es uno de los Beach Boys]
Rain falls
Like Elvis tears Saint Etienne, «Hobart Paving» (en So Tough)
Elvis fresh meat and a little whipped cream Underworld, «Mmm Skyscraper»
Dejad que os presente al rey filtrándose en la pared
su aparición fue siempre impresionante por lo elegante.
(Loquillo y los Trogloditas, «El fantasma de Elvis»)
Coleccionabas discos de Elvis y Pet Shop Boys.
(Los Sencillos, «Colección de favoritas»)
Elvis love us, you know the way.
(Grupo Salvaje, «Elvis Love Us»)
Llegó el verano y subí a Zaragoza,
donde me ficharon para un grupo de jotas
haciendo versiones joteras de Elvis.
(El Sobrino del Diablo, «El hechicero Ukeh-Leleh»)
Elvis está vivo / se escribe cartas conmigo / cuando el sol empieza a caer.
(Andrés Calamaro, «Elvis está vivo»)
Elvis nos ha colado en su concierto.
(Una Sonrisa Terrible, «Diario Pop»)
Y en el maletín de Félix / muy tranquilo sueña con Elvis. (Los Ginkas, «Babia»)
Me ha llamado Elvis y he hablado con él
Elvis por teléfono llamó
(Terry Cuatro, «Elvis me telefoneó»)*
Directo desde la primera nota. Y rápidamente nos damos cuenta de que ese piano va a hacernos felices durante un rato. Ward, John Parish y Mike Mogis en un bucle repetitivo y machacón que te atrapa desde el comienzo y ya no te deja escapar durante los 2’20’’ que dura el tema.