sábado, 19 de mayo de 2012

XS #10


Hacia finales del siglo pasado, Enrique Vila-Matas publicó un librito de ensayos literarios titulado Para acabar con los números redondos (Pre-Textos, 1997), en el que expresaba su irritación por el absurdo prestigio de los números redondos y cómo estos convertían, a través de las efemérides, en tediosos y mortalmente aburridos los suplementos literarios y demás artefactos culturales. 

Hace unos días, Xavi Sancho exponía una larga y argumentada queja en una línea parecida. La cultura se mueve por retrospectiva; hay una tendencia a regodearse en el pasado, tanto que estamos descuidando la construcción del futuro. No está todo dicho; y si lo está, basta con que siga manifestándose de forma individual e intransferible. En sus propias palabras: 

[...] vivimos bajo el yugo de la cultura de la efeméride, gracias a la voracidad necrológica de la industria musical y al periodismo cultural de agenda. Nos hemos preocupado tanto por honrar la historia que nos hemos olvidado de hacer historia. Es hora de reclamar el derecho a ignorar, o si ya es demasiado tarde, por lo menos, el inalienable derecho que todo ser humano tiene a olvidar. […] Cuando Simon Reynolds habla de ‘rock de colección de discos’ se refiere a todas esas bandas cuya música llega lastrada por su enciclopédico conocimiento de la historia musical de la segunda mitad del siglo XX, haciéndoles incapaces de encontrar un lenguaje propio al estar profundamente intoxicados por el que se formuló en el pasado. Por eso, cada vez que por el 30 o el 40 aniversario de algún disco que alguien alguna vez calificó como seminal y se organiza todo un carnaval de festejos, muere un gatito, la madre naturaleza llora y Stockhausen desea haberse quedado con la granja de sus abuelos. La ignorancia nos hará libres y ya es hora de permitir que la memoria vuelva a ser selectiva. 

Ya sólo faltan 363 días para celebrar el primer aniversario de la muerte de Donna Summer. Esperamos con impaciencia… ¡Moroder, muérete ya, que necesitamos recordarte!

2 comentarios:

Miss Amanda Jones dijo...

Tal cual.
Y cómo me congratula ver que no soy la única con la misma idea sobre los p*tos números redondos.

Por cierto, "El libro de las ilusiones" <3 <3 <3

Gog dijo...

Me parece muy rancia la cultura de las efemérides. Por supuesto, todas en números redondos. Recuerdo que el libro de Vila-Matas era gracioso porque escribía un texto sobre tal escritor porque, por ejemplo, hacía 27 años había leído su primera obra. Abomina, como nosotros, de los números redondos.

Oye,llámame corto de entendederas si quieres, pero no pillo lo de <3. ¿Corazones? ¿Congestión de nariz? Yo de los iconos lo prohibía por ley porque soy muy torpe para verlos. En fin, ¿te gustó el libro? Yo, de momento, como Pilatos: a ratos.