En el Parlamento inglés, el espacio de separación entre los bancos del gobierno y de la oposición es de dos espadas que no lleguen a tocarse. Ya se sabe, navajazos, sablazos (en sus varios significados) y espadazos están a la orden del día en la vida política. Será por eso que el parlamento húngaro ha elegido como presidente del país a Pál Schmitt, un antiguo campeón olímpico de esgrima.
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