Si eres un ser decididamente moderno, entonces tendrás que llamarla house. Si te da más igual el asunto, puedes referirte a ella como música electrónica de baile. Gog, ya se ve venir, no es ningún experto en eso del house. Y si quiere hablar de ella aquí va a tener que cambiar la terminología instrumental habitual por palabros como texturas, loops, samples, desarrollos, glitches (lo que quiera que signifique eso) o bajos sintetizados.
Por increíble que parezca, además, hay gente capaz de diferenciar entre acid house, deep house, freestyle house, euro-house, funky house, garage house, soulful house, italo house, minimal house/microhouse, pumpin' house y tribal house. John Talabot es uno de ellos. Productor de música electrónica y pinchadiscos barcelonés, se presenta ahora como músico con ese alias y metros de papel de aluminio para cubrirse un rostro que no quiere hacer público. Su debut, fin (Permanent Vacation, 2011), está en boca de todos cuantos dicen house. Se le prodigan elogios con rendida unanimidad. A Gog, de momento, le interesa más el personaje, pero quede aquí la siguiente pieza para que cada uno decida el grado de emoción que le causa, a nivel house o a nivel música electrónica de baile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario