Claro, te llamas Scott Walker y no te queda otra que montar una banda y dedicarte a la música. Algo así debió de pasarle al Scott Walker de The Salteens, que desde Vancouver han conseguido a la tercera la pirueta necesaria para llamar la atención definitivamente.
Han pasado siete años desde su álbum anterior, así que alguna diferencia debe haber en este Grey Eyes (Boompa, 2010). En efecto: aquel indiepop agradable no pasaba de lo correcto, uno de tantos, pero ahora el sonido ha crecido, está más cuajado, transmite más sensaciones. Suponemos que el productor escogido, Todd Simko, algo habrá tenido que ver. Y luego también ese desfile de vientos que hay por todo el álbum: trombones, trompetas, saxos, flautas, clarinetes, tubas y hasta fliscorno, lo que quiera que sea eso. De hecho, hay un tema —«If Love Is Gone, Where Do We Go From Here»— que parece The Smiths con acompañamiento de flauta.
El comienzo es exultante. Termina con un suave piano. Justo en medio, «Hallowed Ways». Todo bonito y animado. Brillante, ahora sí.
Cortes:
01 – Last Train From London
02 – You’re Taking All Of This Too Far
03 – Everything They Know About Us
04 – Weird Times
05 – Hallowed Ways
06 – Savings And Loans
07 – If Love Is Gone, Where Do We Go From Here
08 – Go On
09 – You Stayed Up With The Lights On
10 – Don’t Break My Heart
lunes, 27 de diciembre de 2010
domingo, 26 de diciembre de 2010
Parecidos razonables #15
sábado, 25 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
Cameos musicales #26: Parker Kane
Parker Kane (1990) es un ínfimo telefilme de detective estereotipadísimo, con los solos motivos para verlo de que Marisa Tomei hace en él sus primeros pinitos importantes y que sale Patti LaBelle cantando «Hallelujah, I love Her So» en un club, después de cruzar unas líneas con el protagonista.
Por suerte la escena sucede relativamente pronto; luego se puede dejar de verlo con toda tranquilidad.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Doble o nada #5: Bruce Springsteen
Un viejo nuevo disco. Bruce Springsteen ha sacado en 2010 un doble álbum —The Promise (Columbia/Sony)— con temas compuestos y grabados entre 1977 y 1978.
Se trata del eslabón perdido entre Born to Run y Darkness on the Edge of Town. La historia es como sigue. Entre uno y otro discos hubo un periodo de tres años durante los cuales Springsteen no pudo publicar nada debido al proceso judicial en que se encontraba metido contra su ex manager, esa entrañable figura del mundillo musical sin la cual no habría tantas y jugosas historias. BS continuó componiendo y grabando a un ritmo sólo dado a unos pocos elegidos. Era tal la cantidad de material que salía de sus manos, que podía permitirse el lujo de desecharlo, aparcarlo en un cajón o regalarlo. Regaló «Because the Night» a Patti Smith; «Talk to me» (qué trallazo) a Southside Johnny; «Fire» a The Pointer Sisters… (aquí se presentan las grabaciones originales suyas de estudio).
En este tesoro hasta hoy oculto, destacan también la extraordinaria versión rock de «Racing in the Street»; la intensa, soberbia —¡ese coro soulero!— «Someday (We'll Be Together)»; la juguetona, celebrativa y desinhibida «Ain't Good Enough for You»; el baladón «Breakaway»; y «The Promise», que perfectamente podría haberse titulado «The River». Las 21 canciones han sido vueltas a mezclar para la ocasión por Bob Clearmountain.
En resumen, en The promise está ya el BS definitivo; aparca el dylanismo acelerado y follonero que era el Born y adelanta el sonido exuberante y prodigioso que será The River, pasando por la sima emocionante del Darkness.
Se trata del eslabón perdido entre Born to Run y Darkness on the Edge of Town. La historia es como sigue. Entre uno y otro discos hubo un periodo de tres años durante los cuales Springsteen no pudo publicar nada debido al proceso judicial en que se encontraba metido contra su ex manager, esa entrañable figura del mundillo musical sin la cual no habría tantas y jugosas historias. BS continuó componiendo y grabando a un ritmo sólo dado a unos pocos elegidos. Era tal la cantidad de material que salía de sus manos, que podía permitirse el lujo de desecharlo, aparcarlo en un cajón o regalarlo. Regaló «Because the Night» a Patti Smith; «Talk to me» (qué trallazo) a Southside Johnny; «Fire» a The Pointer Sisters… (aquí se presentan las grabaciones originales suyas de estudio).
En este tesoro hasta hoy oculto, destacan también la extraordinaria versión rock de «Racing in the Street»; la intensa, soberbia —¡ese coro soulero!— «Someday (We'll Be Together)»; la juguetona, celebrativa y desinhibida «Ain't Good Enough for You»; el baladón «Breakaway»; y «The Promise», que perfectamente podría haberse titulado «The River». Las 21 canciones han sido vueltas a mezclar para la ocasión por Bob Clearmountain.
En resumen, en The promise está ya el BS definitivo; aparca el dylanismo acelerado y follonero que era el Born y adelanta el sonido exuberante y prodigioso que será The River, pasando por la sima emocionante del Darkness.
martes, 21 de diciembre de 2010
Gastan gafas #25: Math & Physics Club
Gog está absolutamente en contra de la lluvia, la nieve y demás hostiles inclemencias provenientes de los cielos. Pero, ¿es que no pagamos impuestos? Y como estos días el paraguas no basta para combatir el asunto, él se pone y se vuelve a poner el soleado álbum de Math & Physics Club, I Shouldn't Look as Good as I Do (Matinée, 2010). Y eso que son de Seatle, donde al parecer la cosa solar no abunda precisamente.
Estos chicos engafados van por su segundo disco. 10 canciones, 24 minutos. Te lo escuchas dos veces en lo que suele durar cualquier otro hoy día. Indie-pop lleno de dulces y contagiosas melodías, guitarras y arreglos encantadores, canciones pegadizas para no parar de tararear o de mover los pies cual teleñecos.
Mucho más confortable empaparse de «Jimmy Had A Polaroid» o «We’re So DIY!» que con la que está cayendo por ahí fuera.
Estos chicos engafados van por su segundo disco. 10 canciones, 24 minutos. Te lo escuchas dos veces en lo que suele durar cualquier otro hoy día. Indie-pop lleno de dulces y contagiosas melodías, guitarras y arreglos encantadores, canciones pegadizas para no parar de tararear o de mover los pies cual teleñecos.
Mucho más confortable empaparse de «Jimmy Had A Polaroid» o «We’re So DIY!» que con la que está cayendo por ahí fuera.
lunes, 20 de diciembre de 2010
El porqué de mis peinados #9: Rowland S. Howard
Esta entrada llega tarde. Poco importa, porque a Rowland S. Howard, lamentablemente, todo le llegó siempre tarde. No le sacó partido a la ola eufórica y salvaje de The Birthday Party, donde tocaba su afilada guitarra junto a Nick Cave y Mick Harvey, que sí supieron aprovecharse del momento. Condenado a vivir en el filo, sus adicciones y su querencia por la derrota le impidieron hacerse notar con sus subsiguientes proyectos musicales: Crime & The City Solution y These Inmorttal Souls. Y cuando consigue grabar su mejor álbum, dos meses después de publicarse va y se muere (30/dic./2009).
Estamos hablando del magnético Pop Crimes (Liberation Music, 2009; en España en 2010, ya póstumo), con su estilo atormentado y terminal marca de la casa, ritmos repetitivos, siempre comandados por un bajo espeso, consistente, retumbante, que hace desfilar el tema a cámara lenta como si se estuviera celebrando una marcha fúnebre (impresionante J. P. Shilo), entrecortada por guitarras anavajadas. Y todo queda envuelto en una niebla atemporal; escuchando este disco da igual el ayer o el hoy.
Incluye dos versiones —«Life's What You Make It», de Talk Talk, y «Nothin» de Townes Van Zandt—, tan vampirizadas que parecen composiciones propias.
Estamos hablando del magnético Pop Crimes (Liberation Music, 2009; en España en 2010, ya póstumo), con su estilo atormentado y terminal marca de la casa, ritmos repetitivos, siempre comandados por un bajo espeso, consistente, retumbante, que hace desfilar el tema a cámara lenta como si se estuviera celebrando una marcha fúnebre (impresionante J. P. Shilo), entrecortada por guitarras anavajadas. Y todo queda envuelto en una niebla atemporal; escuchando este disco da igual el ayer o el hoy.
Incluye dos versiones —«Life's What You Make It», de Talk Talk, y «Nothin» de Townes Van Zandt—, tan vampirizadas que parecen composiciones propias.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Hubo un tiempo en que bastaba con una portada #7: hoy lo cuenta JAC
Me enganchó a la primera en una de las rarísimas ocasiones de estos últimos años en las que me concedí a mí mismo perderme, sin prisa y sin rumbo fijo, por esa República Independiente de la modernez barcelonesa que forman el CCCB y sus calles adyacentes. Creo recordar que lo compré en una de las minúsculas disquerías de la calle Riera Baixa (ni del nombre me acuerdo…), sin saber quiénes eran ni de qué palo iban. Me bastó con pararme sobre la llamativa foto de la portada: una especie de paseo perdido de la mano de Dios, al lado de una vía de tren y lo que parece ser una estación vieja y destartalada junto a un aparcamiento. La luz sepia de un instante fugaz que lo mismo podría ser del amanecer que del atardecer y los escuetos nombres rotulados del grupo y del disco. Un conjunto que te deja una sensación extraña y ambivalente, como de tristeza y nostalgia mezclada con la excitación de perderse por recovecos que no conoces. Naturaliste (LLR, 2003), de The Lucksmiths.
Es de esas veces en que la portada simboliza y anticipa lo que te vas a encontrar al echártelo a las orejas: canciones pop sencillas y directas, de factura impecable y hondura emocional. De referencias tan inmediatas que tienes la sensación de haberlas escuchado antes un millón de veces, pero que al mismo tiempo rezuman frescura y personalidad. De unos tipos que juegan en la liga australiana y deben ser ahijados de The Go-Betweens y primos hermanos de Belle and Sebastian, con un cantante que entona como Roddy Frame (Aztec Camera), Michael Head (The Pale Fountains), Paul Heaton (The Housemartins), Steven Page (Barenaked Ladies) y tantos otros de mis héroes de la cosa tierna. Y que homenajean hasta en el nombre a The Smiths, a cuyo estilo le dan la vuelta como a un calcetín: cantar cosas tristes sonando alegres.
Sin embargo, no les hice demasiado caso. Me limité a pasarme al móvil esa delicia titulada «Camera shy» y a sonreír con esa broma al clásico de Morrissey y Marr que titularon «There is a boy that never goes out». Y me olvidé ipsofactamente de ellos.
Si los hubiese descubierto en 1993 ni siquiera me hubiera hecho falta escucharlos en la BBC ni mercarme su discografía en algún mercadillo de Camden Town, como Ticket Loser con Stereolab. Con leer alguna reseña de mis pedantes preferidos del Rockdelux y darme una vuelta por Discos Del Sur me habría puesto rápidamente al día. Los habría evaluado en directo en sus primeras visitas, me hubiera regocijado con eso tan curioso de que Tail White canta de pie y aporrea la batería al mismo tiempo, habría sabido que no sólo bromearon con «There is a light that never goes out», sino que también firmaron la mejor versión que se ha hecho jamás de esa maravillosa canción, y les habría seguido en su crecimiento hasta el grandioso «Warmer corners».
Pero era 2003. La edad, el vivir en Barcelona y no en Madrid, el aburguesamiento, el viajar mucho y el ir a conciertos poco, vaya usted a saber… Lo cierto es que los redescubrí demasiado tarde. Justo cuando se separaban.
Y es que, amigo Gog, cuánta razón tienes: hubo un tiempo en que bastaba con una portada. Lo hubo. Pero a mí esta vez no me bastó.
[Autor del texto: Jose Antonio Casla]
sábado, 18 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
5 sobre... #9: funerales
A la espera de que a primeros de año se publique el debut de Minks, By the Hedge, la fantástica «Funeral Song» que lo anda anunciando le ha hecho rememorar a Gog otros logrados funerales musicales.
«Dress Sexy at My Funeral», de Smog. No sólo es un titulazo para una canción, sino que es uno de los momentos más memorables del bueno de Bill Callahan.
«Your Funeral, My Trial», de Nick Cave & the Bad Seeds. Clasicazo sobre el tema. Lúgubre, tétrico, óscuro.
«Grandbag's Funeral», de Happy Mondays. Los de Manchester, folloneros hasta la muerte.
«Funeral Pyre», de The Jam. Qué fuerza tenían, qué sección rítmica. Morirse con ganas.
«Dress Sexy at My Funeral», de Smog. No sólo es un titulazo para una canción, sino que es uno de los momentos más memorables del bueno de Bill Callahan.
«Your Funeral, My Trial», de Nick Cave & the Bad Seeds. Clasicazo sobre el tema. Lúgubre, tétrico, óscuro.
«Grandbag's Funeral», de Happy Mondays. Los de Manchester, folloneros hasta la muerte.
«Funeral Pyre», de The Jam. Qué fuerza tenían, qué sección rítmica. Morirse con ganas.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Grafitis por el mundo #9: The Ramones
martes, 14 de diciembre de 2010
...Y ellos se juntan #29 // El arte de la versión #24 // Gastan gafas #24: KORT
Esta entrada va a ser corta; se ve venir tratándose de country, puro además, y a Gog no le sienta nada bien el sombrero vaquero.
Pero como el asunto tiene que ver con el bueno y gafotas de Kurt Wagner, aunque sólo sea por la enorme querencia que Gog le profesa a sus Lambchop, quede aquí reseñado que se ha unido a la cantautora ( y countryautora) de Nashville Cortney Tidwell, para hacer un disco de versiones en homenaje al sello de country Chart Records, bajo el complejísimo e intrincado acrónimo de KORT [Kurt + cORT, ¿lo pilláis?].
Lista de cortes y referencia de los originales:
1. Incredibly Lonely (Gene & Rod, 1968)
2. Eyes Look Away (Tom Tall, 1964)
3. A Special Day (Karen Wheeler, 1972)
4. Picking Wild Mountain Berries (LaWanda Lindsey & Kenny Vernon, 1970)
5. Yours Forever (Neil McBride, 1963)
6. He’s Only A Memory Away (Dawn Glass, 1974)
7. She Came Around Last Night (Wes Helm, 1967)
8. Penetration (Three Heads, 1968)
9. April’s Fool (Tony Martin)
10. I Can’t Sleep With You (Charlene Davidson, 1973)
11. Let’s Think About Where We’re Going (LaWanda Lindsey & Kenny Vernon, 1970)
12. Who’s Gonna Love Me Now (Connie Eaton, 1975)
Pero como el asunto tiene que ver con el bueno y gafotas de Kurt Wagner, aunque sólo sea por la enorme querencia que Gog le profesa a sus Lambchop, quede aquí reseñado que se ha unido a la cantautora ( y countryautora) de Nashville Cortney Tidwell, para hacer un disco de versiones en homenaje al sello de country Chart Records, bajo el complejísimo e intrincado acrónimo de KORT [Kurt + cORT, ¿lo pilláis?].
Lista de cortes y referencia de los originales:
1. Incredibly Lonely (Gene & Rod, 1968)
2. Eyes Look Away (Tom Tall, 1964)
3. A Special Day (Karen Wheeler, 1972)
4. Picking Wild Mountain Berries (LaWanda Lindsey & Kenny Vernon, 1970)
5. Yours Forever (Neil McBride, 1963)
6. He’s Only A Memory Away (Dawn Glass, 1974)
7. She Came Around Last Night (Wes Helm, 1967)
8. Penetration (Three Heads, 1968)
9. April’s Fool (Tony Martin)
10. I Can’t Sleep With You (Charlene Davidson, 1973)
11. Let’s Think About Where We’re Going (LaWanda Lindsey & Kenny Vernon, 1970)
12. Who’s Gonna Love Me Now (Connie Eaton, 1975)
domingo, 12 de diciembre de 2010
Género chico #5
Sigue en auge el formato pequeño. Últimamente ha habido un aluvión de epés. En algunos de ellos se guardan algunas de las mejores canciones del año. Vayan aquí unos cuantos notables.
The Happy Couple: Fools in Love (Matinèe, 2010).– Dúo germano-británico que se hacen llamar La Pareja Feliz, en el título del ep hacen referencia al amor entre enajenados, su primer tema es «Another Sunny Day» y la primera voacalización que se escucha en este ep es ‘parapapapa’, o sea, así a priori para echarse a temblar cual diabético frente al escaparate de una pastelería. Y sin embargo... Pop soleado, optimismo sin complejo, una taza de caldito humeante para el invierno. Y son mejores aún cuando se tensan un poco:
French Films: Golden Sea (2010).– Quinteto finlandés con posibilidades de llegar a algo, pero primero deben asumir que The Drums ya existen, y además desde antes que ellos.
Telekinesis: Parallel Seismic Conspiracies (Morr, 2010).– Los de Seatle ya tienen un álbum publicado. En este nuevo ep hay un tema que tiene loco a Gog, «Calling All Doctors». Pop de guitarras de dos minutos. Van a más.
Owen Pallett: A Swedish Love Story ep (Domino/For Great Justice, 2010).– El violinista canadiense es el más rodado y experimentado de todo este sofrito. En la primera mitad del año publicó el álbum Heartland. Para esta segunda se había reservado cuatro canciones inéditas, que siguen con su barroquismo acostumbrado. «A Man with no Ankles» es de lo mejor que ha grabado nunca; maravillosa.
TV Girl: TV Girl ep (2010).– Sorpresón desde San Diego. Aquí hay madera. Aunque de momento ni siquiera tienen contrato discográfico.
Girls: Broken Dreams Club (2010).– Algunos se han sentido desencantados con el giro hacia la balada pop que han dado. Sin embargo, aquí las ideas están todas más claras, hay una concienciación de sus posibilidades musicales, un mayor dominio sobre la creación.
The Happy Couple: Fools in Love (Matinèe, 2010).– Dúo germano-británico que se hacen llamar La Pareja Feliz, en el título del ep hacen referencia al amor entre enajenados, su primer tema es «Another Sunny Day» y la primera voacalización que se escucha en este ep es ‘parapapapa’, o sea, así a priori para echarse a temblar cual diabético frente al escaparate de una pastelería. Y sin embargo... Pop soleado, optimismo sin complejo, una taza de caldito humeante para el invierno. Y son mejores aún cuando se tensan un poco:
French Films: Golden Sea (2010).– Quinteto finlandés con posibilidades de llegar a algo, pero primero deben asumir que The Drums ya existen, y además desde antes que ellos.
Telekinesis: Parallel Seismic Conspiracies (Morr, 2010).– Los de Seatle ya tienen un álbum publicado. En este nuevo ep hay un tema que tiene loco a Gog, «Calling All Doctors». Pop de guitarras de dos minutos. Van a más.
Owen Pallett: A Swedish Love Story ep (Domino/For Great Justice, 2010).– El violinista canadiense es el más rodado y experimentado de todo este sofrito. En la primera mitad del año publicó el álbum Heartland. Para esta segunda se había reservado cuatro canciones inéditas, que siguen con su barroquismo acostumbrado. «A Man with no Ankles» es de lo mejor que ha grabado nunca; maravillosa.
TV Girl: TV Girl ep (2010).– Sorpresón desde San Diego. Aquí hay madera. Aunque de momento ni siquiera tienen contrato discográfico.
Girls: Broken Dreams Club (2010).– Algunos se han sentido desencantados con el giro hacia la balada pop que han dado. Sin embargo, aquí las ideas están todas más claras, hay una concienciación de sus posibilidades musicales, un mayor dominio sobre la creación.
sábado, 11 de diciembre de 2010
Plataneces #16 // El arte de la versión #23: Los Massieras
Los Massieras publican un nuevo EP, el segundo, titulado Better Than Italians, en homenaje al sello Italians Do It Better, y muy agudamente subtitulado 2 (Discoteca Océano, 2010). Como buenos pinchadiscos y productores que son, este dúo hispano-francés con base en Berlín le da con gracia al ítalo-disco, removido con algo de pajita tropical.
Incluyen una versión del «Rumore» de Raffaella Carrá, aquí más instrumental que otra cosa y sin petardeo, aunque el vídeo parezca indicar lo contrario:
(Si alguien quiere refrescar el original, por aquí se llega a él.)
Incluyen una versión del «Rumore» de Raffaella Carrá, aquí más instrumental que otra cosa y sin petardeo, aunque el vídeo parezca indicar lo contrario:
(Si alguien quiere refrescar el original, por aquí se llega a él.)
Existe edición limitada serigrafiada a mano, inspirada en la portada de Neu!. En sumyspace pueden escucharse estas canciones en un reproductor especial.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
¿Qué se sabe de los belgas? #10: Bernard Quiriny
Horacio Quiroga. El nombre de ese autor uruguayo se te aparece ipsofactamente en cuanto lees el primer relato de Cuentos carnívoros (Acantilado, 2010), del joven escritor belga Bernard Quiriny.
Así pues, amable lector que estás entreteniéndote con estas líneas, si eres feligrés de Horacio Quiroga y la literatura fantástica de ese estilo, no pierdas el tiempo con lo que sigue aquí y ve a hacerte con un ejemplar de Quiriny.
Por supuesto, también puede rascarse la veta borgiana, aunque sin tanta trastienda erudita y letrada.
No todos estos relatos de Quiriny son estrictamente fantásticos, en lo que se refiere a misterios inexplicables más allá de la sola razón. Alguno, incluso, se puede tildar de plenamente verosímil, si bien en todos ellos planea la sombra de algo inquietante. Y siempre literatura en estado puro. Imaginación a chorros y temas ajenos al ajetreo literario mayoritario de hoy día.
Pálpito: un libro que le encantaría a Julio Cortázar.
Así pues, amable lector que estás entreteniéndote con estas líneas, si eres feligrés de Horacio Quiroga y la literatura fantástica de ese estilo, no pierdas el tiempo con lo que sigue aquí y ve a hacerte con un ejemplar de Quiriny.
Por supuesto, también puede rascarse la veta borgiana, aunque sin tanta trastienda erudita y letrada.
No todos estos relatos de Quiriny son estrictamente fantásticos, en lo que se refiere a misterios inexplicables más allá de la sola razón. Alguno, incluso, se puede tildar de plenamente verosímil, si bien en todos ellos planea la sombra de algo inquietante. Y siempre literatura en estado puro. Imaginación a chorros y temas ajenos al ajetreo literario mayoritario de hoy día.
Pálpito: un libro que le encantaría a Julio Cortázar.
sábado, 4 de diciembre de 2010
¿Y tú de quién eres? #9: Thomas Dutronc
De los Dutronc de toda la vida. ¿Alguno afamado? Pues su padre, Jacques, cantante y actor de garganta profunda.
Pero no sólo.
Su madre es Françoise Hardy.
Así que el retoño les ha salido también cantarín y bailoteador.
viernes, 3 de diciembre de 2010
El arte del calzador #16: 'besable'
Kissable. Palabra la mar de sugestiva, de imposible traslación literal al español. «La comería a besos», que habría que decir aquí. Pero no suena igual, no; como que pierde mucho encanto y sugerencia.
Robert Palmer —cómo no— sabía usarla muy requetebién:
Her methods are inscrutable,
She's completley kissable.
(En «Simply Irresistible»)
¿Y nuestro dicho «Uvas con queso saben a beso» podría volcarse a la lengua de Palmer como Grapes and cheese taste like a kiss?
(A modo de curiosidad, y en contra de la fama de rijosillo y faldero de Palmer, se hace saber que su numerosas veces parodiado vídeo de «Addicted to Love» se grabó sin que en ningún momento coincidieran en el estudio el cantante y las modelos-instrumentistas; en el montaje final se hizo una superposición de imágenes, tan bien hecha que da la impresión de estar todos juntos en el escenario.)
Robert Palmer —cómo no— sabía usarla muy requetebién:
Her methods are inscrutable,
She's completley kissable.
(En «Simply Irresistible»)
¿Y nuestro dicho «Uvas con queso saben a beso» podría volcarse a la lengua de Palmer como Grapes and cheese taste like a kiss?
(A modo de curiosidad, y en contra de la fama de rijosillo y faldero de Palmer, se hace saber que su numerosas veces parodiado vídeo de «Addicted to Love» se grabó sin que en ningún momento coincidieran en el estudio el cantante y las modelos-instrumentistas; en el montaje final se hizo una superposición de imágenes, tan bien hecha que da la impresión de estar todos juntos en el escenario.)
jueves, 2 de diciembre de 2010
A la tercera va la vencida #7: Blank Dogs
Blank Dogs es la máscara artística de Mike Sniper. Desde su Brooklyn actual, percusiones electrónicas ochenteras, su puntito de oscuridad post-punk y una ristra de influencias de aquella época que, por totalmente imaginables por los versados y excesivamente aburridas para los legos, no se transcribirán aquí.
Land and Fixed (Captured Tracks, 2010) es su tercer intento. Nada nuevo que no haya sido musicado ya, pero debería valerle aunque solo fuera por la presencia del temazo «Out the Door».
Lista de cortes:
1. Goes By
2. Collides
3. Longlights
4. Northern Islands
5. Insides
6. Blurred Tonight
7. Languages
8. Elevens
9. Out the Door
10. All Around
11. Through the Wall
12. Treelines
Land and Fixed (Captured Tracks, 2010) es su tercer intento. Nada nuevo que no haya sido musicado ya, pero debería valerle aunque solo fuera por la presencia del temazo «Out the Door».
Lista de cortes:
1. Goes By
2. Collides
3. Longlights
4. Northern Islands
5. Insides
6. Blurred Tonight
7. Languages
8. Elevens
9. Out the Door
10. All Around
11. Through the Wall
12. Treelines
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