Horacio Quiroga. El nombre de ese autor uruguayo se te aparece ipsofactamente en cuanto lees el primer relato de Cuentos carnívoros (Acantilado, 2010), del joven escritor belga Bernard Quiriny.
Así pues, amable lector que estás entreteniéndote con estas líneas, si eres feligrés de Horacio Quiroga y la literatura fantástica de ese estilo, no pierdas el tiempo con lo que sigue aquí y ve a hacerte con un ejemplar de Quiriny.
Por supuesto, también puede rascarse la veta borgiana, aunque sin tanta trastienda erudita y letrada.
No todos estos relatos de Quiriny son estrictamente fantásticos, en lo que se refiere a misterios inexplicables más allá de la sola razón. Alguno, incluso, se puede tildar de plenamente verosímil, si bien en todos ellos planea la sombra de algo inquietante. Y siempre literatura en estado puro. Imaginación a chorros y temas ajenos al ajetreo literario mayoritario de hoy día.
Pálpito: un libro que le encantaría a Julio Cortázar.
2 comentarios:
Leo que en su primera novela, "les Assoiflées', imagina al Benelux dominado por una dictadura feminista, y a dónde peregrinan los intelectuales naifs. Nada inverosímil.
Manequen, bien sabes de lo q hablas. En aquel reino belga nada parece imposible: allí se dan los más extraños casos, políticos y sociales.
Me encantaría leer otro libro de relatos suyos de título estupendo: "L'Angoisse de la première phrase", aún sin traducir.
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