A los ingleses les gusta analizarse, psicoanalizarse, criticarse. Es de suponer que eso es sano, ayuda a orearse y a recuperar el norte. En esto de la música, los casos son numerosérrimos, recientes o no. Algunos álbumes, por señalar un poco:
Paul Weller: Wake up the Nation (V2, 2010)
Babyshambles: Down in Albion (Rough Trade, 2005)
Black Box Recorder: England Made Me (Chrysalis, 1998)
The Fall: This Nation's Saving Grace (Beggars Banquet, 1985)
Y si se trata de canciones, un no parar:
Billy Bragg: «A New England»
Massive Attack: «Prayer for England»
Graham Parker: «England Latest Clown»
Pink Fairies: «England's Glory»
The Clash: «Something About England»
Sex Pistols: «God Save the Queen»
Etc., etc., etc.
Aquí, cuando queremos hablar de nuestro país, titulamos un disco Tortilla estatal (Elefant, 1997), que aunque era un chiste genial de Patrullero Mancuso, no deja de ser significativo.
Volviendo a Inglaterra, ahora le toca a PJ Harvey sacudir a los suyos con Let England Shake (Vagrant, 2011). Es un álbum complejo (incluso complejo de Edipo), con mil matices en cómo dice lo que dice. Por ejemplo, suena de fondo la trompeta del Séptimo de Caballería, y ella canta:
How is our glorious country ploughed?
Not by iron ploughs
Our lands is ploughed by tanks and feet,
Feet
Marching
Oh, America
Oh, England
How is our glorious country sown?
Llueve en la campiña inglesa. Ella contempla los cristales empañados y se pone manos a la obra. La vieja Inglaterra tendrá que escucharla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario