jueves, 30 de junio de 2011

Cameos musicales #29: French Connection

El gran Gene Hackman ganó un Oscar con el papel del detective Popeye Doyle en French Conection (1971). En el tráiler de abajo se suceden imágenes de la película al ritmo de la espléndida «Everybody Gets To Go To The Moon», del trío The Three Degrees, que también aparecen interpretándolo en directo mientras el detective se toma un algo con su compañero (Roy Scheider). La escena se rodó en el club Copacabana de Nueva York.

The Three Degrees le daban a lo que se llamó Filadelfia soul; este tema pre-disco anuncia la eclosión del género que iluminaría esa década con su bola de discoteca.

miércoles, 29 de junio de 2011

Parecidos razonables #16 // Gastan gafas #30: The Leisure Society

Tener en las manos Into the Murky Water, el segundo álbum de The Leisure Society (Full Time Hobby, 2011) es reconciliarse con el gusto de comprar discos. En primer lugar, quitas el cartón y se entra en el mundo de la figura del submarinista de la portada.

Después abres el cuidado digipack —o más bien disco libro— que ha quedado al quitarle la cáscara; vas leyendo las letras de las canciones y la información sobre los componentes y demás créditos, miras entretenido los dibujitos del diseño gráfico que hay por todo el libreto, hasta que de repente aparece a doble página una foto de los ocho componentes. Es en ese momento cuando te sobreviene un respingo y se te eriza hasta el último pelo de tu cuerpo: pero ¡¿quién es el que está de pie a la izquierda con gafas y barba?! Cuesta digerirlo y volver a prestar atención a lo estrictamente musical.

Hecho el esfuerzo por olvidarse del parecido con el político conservador, merece la pena apreciar el folk pop de buen rollo de The Leisure society, jovial, cuidado, rico en instrumentación y melodía. Una música, por cierto, a la que le sientan bien estos rigores estivales, como tener metidos los pies en un riachuelo mientras se mordisquea una pajita.

No andan lejos Martin Stephenson & the Daintees y su sublime Boat to Bolivia, Band of Holy Joy o unos Waterboys sin épica, o Poi Dog Pondering si saltamos al otro lado del Atlántico.

lunes, 27 de junio de 2011

Funkdamentos y soultanes #19 // Preparados para un solo de órgano #3: Booker T. Jones

Gog es un entusiasta del rollito groovy con órgano Hammond, y también le tira mucho el palo del sintetizador Moog. Puede alegar en su defensa que no es capaz de determinar ni aproximadamente el origen de tal fijación, que más bien parece un troyano colado en su disco duro musical un día que le pilló sin el cortafuegos apropiado.

Desde Brian Auger, pasando por The James Taylor Quartet, el calentorro de Jimmy McGriff o el más jazzy de Jimmy Smith, hasta llegar a Morgan el mod, los lunáticos versioneadores de The Moog Cookbook, Quintron (y su juani de discoteca dominguera), los abrasadores ZZZ, o los muy retro Players o Big Boss Man, o simplemente el atemporal gigante de gigantes, Booker T. Jones.

Este hombre no es sólo que merezca ser recordado por siempre en la historia de la música por su genial tema instrumental «Green Onions» junto a sus Mg's, sino es que fue uno de los arquitectos de aquel soul de Memphis de los dorados años sesenta para el sello Stax, que para algo ejerció allí de instrumentista, compositor, productor y arreglista. Además, y permítase el chascarrillo fácil y grosero, es que Jones le ha tocado el órgano a todos los más grandes.

Nos lo rescató el sello Anti hace un par de años después de casi dos décadas sin publicar nada propio, y vuelve ahora con el increíble, sabroso y flipante The Road From Memphis (Anti, 2011). Las coordenadas iniciales tienden a hacernos sospechar y hacer una mueca de recelo: un mítico abuelete al que le ponen al lado gente del indie de renombre (Yim Yames), un productor moderno pero no demasiado comercial (Questlove) interpretando alguna versión de un tema bien popular y actual («Crazy»). Todo eso es cierto, sí, incluso también colabora algún prestigioso dinosaurio (Lou Reed), pero cuando un genio de este calibre se encierra en un estudio y graba en directo y análogico once piezas así en sólo siete días...

El resultado es un sonido añejo pero pletórico de ritmo y calidez. Quien pulse el play o deje caer la aguja sobre el primer tema, notará la sabiduría y la calidad que hay desde los primeros compases. Y esto no admite discusión: «Progress» es uno de los momentos excelsos de este año y uno de los temas más hermosos escuchados en mucho tiempo (canta el referido líder de My Morning Jackett).

1. Walking Papers
2. Crazy (versión de Gnarls Barkley)
3. Progress (con Yim Yames)
4. The Hive
5. Down in Memphis
6. Everything Is Everything (versión de Lauryn Hill)
7. Rent Party
8. Representing Memphis (con Matt Berninger y Sharon Jones)
9. The Vamp
10. Harlem House
11. The Bronx (con Lou Reed)

domingo, 26 de junio de 2011

A la tercera va la vencida #12 // Últimamente se está muriendo gente que no se había muerto nunca #20: Poly Styrene

Ocurre con tanta frecuencia que se podría abrir un blog sólo para este tema: un artista publica su mejor obra y justo a continuación va y se muere. Es como si en esta gente su naturaleza hubiera intuido inconscientemente un final inminente que les hubiera desbordado la creatividad. En música, por ejemplo y sin pensar demasiado, Roy Orbison, Rowland S. Howard o, recientemente (ayer hizo dos meses), Poly Styrene, que es/era uno de los mejores alias musicales que han existido (a la altura de Lux Interior o Ali WahWah).

En el caso de Marianne Joan Elliott-Said —fundadora de la banda punk X-Ray Spex tras asistir a un concierto de los Sex Pistols en 1975 el día de su cumpleaños—, con Generation indigo (Future Noise Music, 2011) le ha salido un disco hedonista y bailongo, como unos Blondie rejuvenecidos (algo que no están sabiendo hacer los auténticos Blondie, qué pena), o los Clash de Sandinista, con esos toques reggae de todo buen punk que se precie.

Después de los perecederos Translucence (United Artists, 1980) y Flower Aeroplane (2004), a la tercera fue a la vencida para Poly Styrene, la vencida en todos los sentidos. Pero la pista de baile aguarda a ser pisoteada con alegría cuando suene «I Luv Our Sneakers». Y a la pisci con él este verano. ¡Daaaaaaaale!

sábado, 25 de junio de 2011

...Y ellos se juntan #41 // Género chico #15: Manos de Topo + Tarántula

Manos de Topo y Tarántula han publicado un disco compartido (un split en la jerga al uso) con dos canciones por cara para cada grupo, que además se intercambian componentes, colaboran, beben juntos, etc. Se titula Momento único (Producciones Doradas, 2011), tiene una edición limitada de 500 vinilos, en los que se han confundido al pegar las galletas (no parece una broma), de forma que en la cara donde se lee Manos de Topo son las canciones de Tarántula y vicevesa.

Manos de Topo
a1 Culo de cristal
a2 Amor primitivo

Tarántula
b1 Ataúd de hierro
b2 Te han visto aislada

Manos de Topo están, sencillamente, que se salen. Han alcanzado un excelente nivel técnico, pisan con seguridad, hacen uso de una mayor complejidad bien entendida, han concedido más espacio al violín (Sara Fontán, Sarita como dice el cantante cuando la presenta en los directos, es ya miembro fundamental de la banda) y las letras siguen derrochando ese agudo y surrealista patetismo tan suyo:

Voy a ingresar en la oficina de objetos perdidos, nadie me va a reclamar

Resulta más fácil quererme si aún no me conoces

No fue un buen plan volar cometas persiguiendo el huracán

Tarántula, con «Ataúd de hierro», tal vez han conseguido su mejor canción hasta la fecha, con un deje rockabilly que también hubiera quedado chulo en el repertorio de Gabinete Caligari, Loquillo y los Trogloditas o Domingo y los Cítricos. La segunda es un sentido medio tiempo cantado a lo Nino Bravo, con Joe Crepúsculo aplicándose con intensidad a los teclados al final.

Hace algo más de un mes, ambos grupos presentaron también juntos el disco. En algún tema de Manos de Topo, el cantante fue el de Tarántula y lo mismo al revés. Como el bajista de ambas bandas es la misma persona, Pau Juliá, tuvo el detalle de ponerse una camiseta cuando tocó primero con Tarántula, y otra cuando lo hizo a continuación con el otro equipo.

viernes, 24 de junio de 2011

Faropedia #7 // Debut #38: Point Reyes y Gold-Bears

Gold-bears ('ositos de gominola'). El nombre de la banda invita a pensar que quizá no hace mucho que las espinillas campaban por las caras de estos cuatro chicos de Atlanta. Los vigorosos aporreamientos iniciales de la batería y la forma nerviosa de rasgar la guitarra nos confirman que nos las vamos a ver con un grupo joven, lleno de fuerza y con ganas de despilfarrar las toneladas de energía que se acumulan a determinada edad y la urgencia por llegar a alguna parte cuanto antes y calmar todo ese desasosiego. El título de esa primera canción, «Record Store», y su contenido —un romance en una tienda de discos— señala además una ascendencia indie evidente.

Justo a mitad del disco Gold-Bears se toman un respiro, como boxeadores recuperando el aliento en la esquina del cuadrilátero antes de volver a la pelea. Al final, como los golpes han surtido efecto y saben que van ganando a los puntos, se permiten el lujo de experimentar y prueban a ver qué pasa amagando y alargando la pegada («Yeah, Tonight»). Eso si el KO no te llegó en el segundo asalto con «All Those Years», un parapapeo arrebatado y arrebatador, que no importa que ese cruce de guitarras recuerde tanto a The Pains of etc.

Todo este pop ruidoso contrasta con la foto de la portada, un primer plano de la linterna de un faro, algo que no sugiere sonidos reverberantes y melodías enturbiadas. Es más el punto arty del asunto.

1. Record Store
2. All Those Years
3. So Natural
4. Are You Falling In Love?
5. East Station Attendant
6. Totally Called It
7. In This City, I’m Invincible
8. Besides You
9. Tally
10. Xmas Song
11. Yeah, Tonight

Slumberland Records, 2011. Hay edición en vinilo.

Es el propio Jeremy Underwood, cabecilla del combo, el que informa muy amablemente a Gog por correo electrónico: «The lighthouse is the Point Reyes lighthouse. It's about an hour north of San Francisco».

Se levantó en 1870 para intentar espantar las nieblas veraniegas que se forman en aquella costa. El mecanismo se construyó en Francia tres años antes.


jueves, 23 de junio de 2011

Rock 'n' actor #20: Hugh Laurie

El actor oxfordiano Hugh Laurie debuta como músico en Let Them Talk (Warner, 2011) dándole al jazz de piano bar y blues de salón. Se lo produce Joe Henry y colaboran Irma Thomas, Tom Jones y Dr. John (¿sutil ironía inglesa lo de contar con un 'doctor'?) Algunas versiones de clásicos, aunque la mayoría son temas propios.

1. Saint James Infirmary
2. You Don’t Know My Mind
3. Buddy Bolden’s Blues
4. The Whale Has Swallowed Me
5. John Henry (con Irma Thomas)
6. They’re Red Hot
7. Six Cold Feet In the Ground
8. The Battle of Jericho
9. After You’ve Gone (con Dr. John)
10. Swanee River
11. Police Dog Blues
12. Tipitina
13. Whinin’ Boy Blues
14. Baby, Please Make a Change (con Tom Jones e Irma Thomas)
15. Let Them Talk

miércoles, 22 de junio de 2011

Plataneces #24 // Instantes urbanos #6

El busto de una estatua y un ramo de plátanos a modo de naturaleza muerta; ningún tipo de relación entre ambas cosas. De Chirico tituló esta composición «La incertidumbre del poeta» (1913). Era la época en que quería unir pintura y metafísica. El arte surrealista ya está ahí.

Esta obra cuelga en una de las paredes dedicadas al Surrealismo de la Tate Gallery, en Londres, en la antigua fábrica reconvertida hoy en portentoso espacio de exhibición.

Tras la visita a los maestros surrealistas, reposaba Gog sus pensamientos a la vera de un té sorbido en la terraza del museo, cuando la tarde, alocada de lluvia y viento hasta ese instante, decidió abrir un fugaz y hermoso claro.


martes, 21 de junio de 2011

Cosas de hermanos #19: The Ezra Beats


El parecido es tan evidente, que quizá ho haga mucha falta aclarar que Amy Jo es la hermana de Pete Doherty. Vive en Malasaña (Madrid) y se gana la vida dando clases de inglés.

En la gira que acaba de hacer el hermano por estos pagos, The Ezra Beats han sido los teloneros. A falta de que una producción adecuada determine sus posibilidades, de momento nada parece indicar que su pop acústico de este dúo vaya a cambiar la historia de la música; hubo un tiempo en que parecía que la del hermano sí podría conseguirlo.

lunes, 20 de junio de 2011

Últimamente se está muriendo gente que no se había muerto nunca #19: Clarence Clemons

No es sólo que las filas de la E Street Band comiencen a clarear peligrosamente, sino que si ya fue un traspiés la muerte de Danny Federici, la de Clarence Clemons este fin de semana resulta determinante y no parece posible imaginarse a la banda sin él. Su enorme personalidad hacía que cualquier lego en la materia fuera capaz de señalar, al menos, que en la banda del Boss había un saxofonista negro muy grande.

Lo han enterrado muy sentidamente y con mucho criterio en este artículo.

A Gog sólo le cabe añadir que no sería Gog sin esa Santísima Trinidad que adora y que tanto le impresionó en los días en que uno aún está tierno y predispuesto a ser indeleblemente marcado: London Calling, We Are Not Men y The River.

La springsteenmanía que acompañó a Gog durante un tiempo incluyó todo cuanto tuvo que ver con aquellos músicos, desde los intentos de todos ellos por hacer resurgir a Gary US Bonds a los discos en solitario de Clemons, por ejemplo, fuera cual fuera la calidad de los trabajos. Si Gog tuviera que pinchar un tema de alguno de sus discos para recordarlo, acudiría a la fogosa versión de «A Woman’s Got the Power», incluida en Rescue (1983), de Clarence Clemons & The Red Bank Rockers. (Aviso: véase el vídeo con los ojos cerrados para que no desmerezca la canción.)



miércoles, 15 de junio de 2011

Ette aquí #27 // Debut #36: Le Butcherettes

Eloy Fernández Porta, en su sugerente ensayo Afterpop (Berenice, 2007), considera que una de las distinciones entre cultura pop y alta cultura se funda en presupuestos asociados a los nombres, en concreto a su sonoridad y a su resonancia antes que a su significado. Si se menciona a Rilke, entonces alta cultura; si el referido es Henry Miller, cultura de masas, cultura pop.

Le Butcherettes practican la estética gore en sus conciertos y en sus letras aparece el nombre de Miller, pero también los de Rousseau, Tolstoi, Salinger, Fitzgerald y Leibniz. ¿Cultura pop ilustrada? Shakespeare tiene dramas con más escabechinas violentas y rojizas que todas las pelis de Tarantino.

Lo de la sangre, los filetes y las cabezas de cerdo sobre el escenario, ese rollo gore mentado hace un instante, se acompaña de escobas, mandiles y otros aperos domésticos que la mejicana Teresa SuárezTeri Gender Fender para el artisteo— relaciona con la esclavitud de la mujer relegada a las tareas de casa. Batalladora la chica.

Y es que, aunque trío, Le Butcherettes en realidad es su proyecto personal. Al principio ayudaba Auryn Jolene tocando la batería. Cuando Teri se asentó en Los Ángeles, puso al mando de los tambores a Gabe Serbian, que aunque no tiene un rostro totalmente desconocido, suele preferir ocultarlo, y buscaron un bajista.

Rock pétreo y aguerrido, batería contundente, guitarrazos poderosos y teclados chirriantes. Una sinfonía eléctrica donde el rock recupera su condición de válvula de escape para la rabia acumulada, el hilo musical por el que vomitar el malestar y la furia de la razón pura. Teri Gender es intensa y reivindica su derecho a estar segura de sí misma.

The Kills, The Dead Weather, Yeah Yeah Yeahs y la PJ Harvey más áspera revolotean por detrás. Como una Courtney Love pero con la cabeza amueblada y alguna lectura. (Es curioso, todas estas referencias le han salido a Gog del tirón atendiendo sólo al plano musical, pero casualmente acaba de darse cuenta de que en todos ellos hay delante una mujer de armas tomar.)

Sin Sin Sin (Rodríguez-López Productions, 2011) es la puesta de largo, producida por el guitarrista de Mars Volta para su propio sello discográfico.


01. Tonight
02. New York
03. Henry Don’t Got Love
04. Leibniz Language
05. Bang!
06. All You See in Me is Death
07. I’m Getting Sick Of You
08. Riko’s Smooth Talking Mother
09. The Actress That Ate Rousseau
10. Tainted in Sin
11. Dress Off
12. Empty Dimes
13. Mr. Tolstoi

martes, 14 de junio de 2011

Discos con portada con discos #31

A Charlie, la banda británica de los 70 que le daba al rock convencional trufado de cierta fusión y confusión, se les conocía más por sus portadas con chicas a medio vestir que por sus méritos artísticos. Si tuviera algo que ver, permítasele a Gog el chiste, podría decirse que aquel ramillete de modelos fue un antecedente de los Ángeles de Charlie.

Existe una reedición de su álbum Lines (1978) que muestra una portada de su disco anterior —No Second Chance (Reinassance, 1977)— posada sobre esa especie de jergón erótico, aunque la carátula original no la incluía.



lunes, 13 de junio de 2011

Goguerías #5

> Las gallinas ponen los huevos sin levantarse la falda.

> Nombre para un grupo de after punk: Los Devotos de Howard.

> El armonio, más que un instrumento musical, parece un elemento químico.

> Neologismo
Deskilarse: quitarse kilos, adelgazar.

> Las canciones de amor del Sr. Chinarro son quirrománticas.

> En un desierto, la cuestión es sed o no sed.

> A mismas letras, significados diferentes:
—Es noble —dije.
—Esnob —le dije.

> Ahora es ya pasado
Y ahora también.
Y ahora.
Y ahora.
Y ahora…

> Job le dará vara del boj. [Palíndromo]

> El contrabajo, un ataúd con música.

> Los rosetones son los pezones góticos de las iglesias.

> El estornino es un pájaro acatarrado.

> Pronóstico del tiempo para mañana
Hará un día espléndido Garvey.

> Esquela:
Tu mujer y tus hijos no te olvidan, pero te olvidarán, mamonazo.

domingo, 12 de junio de 2011

Boris Vian #13

En su villa de Les Fauvettes los hermanos Vian (Alain, Léio y Boris, de izda. a dcha.) corretearon hasta que el catacrack bursátil de 1929 obligó a la familia a alquilársela a los Menuhin.

Gente cultivada los padres: Léio llevaba el nombre por unos de los héroes de Berlioz; Boris, por el Boris Godounov de Moussorgsky, algo de lo que presumió siempre; y la pequeña Ninon, la última de los cuatro, se lo debía Musset.

sábado, 11 de junio de 2011

Sales en mi canción #33 // ...Y ellos se juntan #39: Pony Bravo + Za!

Es tu día de suerte: imaginemos que se te ha concedido elaborar el cartel de tu festival soñado; imaginemos, además, que incluso puedes recurrir al pasado, pues posees una ouija y poderes ocultos con los que convocar sobre los escenarios a músicos ya desaparecidos. Pues de eso trata «Ouija Fest», de los humorientos Pony Bravo, tema incluido en el recopilatorio que se ha preparado para promocionar el Día de la Música 2011, y que han grabado junto a Za!

Para sí quisiera cualquiera una lista parecida:

Este será un festival
al que los más grandes
vendrán del más allá a tocar:

James Brown, Jimi Hendrix, Son House, Fela Kuti, Howlin’ Wolf, Frank Zappa, Benny Moré, Diana Caracol, Camarón, Bill Hicks, Ian Curtis, ¿?, Imma Sumack, Nina Simone, ¿?, John Cage, Morphine, John Coltrane, Derribos Arias, Buddy Holly, John Lee Hooker, Woody Guthrie, The Clash, Johnny Cash, J.B. Lenoir, ¿?, Sun Ra, Miles Davis, ¿?, Bonney M, Alton Ellis, Bambino, Marvin Gaye

Pony Bravo - Ouija fest

(A Gog le ha resultado imposible entender todo el nombrerío que se cita. Si hay alguien con más sabiduría y mejor oído, serán bienvenidas aquí sus aportaciones.)

jueves, 9 de junio de 2011

Ellas llevan el ritmo #12: Allie Hanlon (The White Wires)


Todas las fotos del trío The White Wires, probablemente tomadas en su Ottawa natal, desprenden energía, entusiasmo, comunión y buen rollo. Con la música que practican ocurre lo mismo. Hacen un rock de garaje mil veces oído, pero está interpretado con tal naturalidad y convencimiento, tan sin imposturas, que resulta un refrescante soplo de autenticidad.

Con WWII (Dirtnap, 2010) aún no han conseguido salir del todo del pequeño circuito underground tan plagado de este tipo de bandas; aunque sin duda merecen una oportunidad mayor.

El álbum comienza en la línea surfera de The Drums con «Let's Go to the Beach». A partir del segundo corte, «Roxanne» (no, nada que ver con el tema de The Police, o ¿sí hay algo al fondo del estribillo?) ya se lanzan sin parar a su pop rock garajero de menos de tres minutos, que sólo lo frenan cerrando con un tema instrumental (algo bastante infrecuente hoy día), «Bye Bye Baby», de nuevo un poco más reposado y surfero pero con un toque nostálgico que queda a modo de delicada despedida.

Ella aporrea la batera mientras sus colegas Ian Hanhire y Luke Martin le dan a la guitarra y al bajo. Básico, directo y divertido. Ir a comer al Bulli puede estar bien, pero ¿a quién no le apetece alguna vez algo tan simple y apetitoso como un perrito caliente y una cerveza? Pues eso son The White Wires.

miércoles, 8 de junio de 2011

Cameos musicales #28: Devil's Advocate (Pactar con el diablo)

Al Pacino es el mejor actor sobrevalorado del cine y también el que mejor hace de Al Pacino. En la inefable Pactar con el diablo (1997) no sólo interpreta a Satanás, sino que se echa un baile del demonio con la flamenca Elena Andújar al son de Potito y Tomatito, que no tienen la culpa de nada.


(Tema para una tesis doctoral: actores que han interpretado en cine el papel del diablo. Subtema: ¿irán al infierno o al cielo por su actuación?)

martes, 7 de junio de 2011

...Y ellos se juntan #38: Cat's Eyes

Los antecedentes acojonan si uno recuerda aquella extravagancia de unir en 1992 a una soprano con un cantante de rock. Barcelona, you know.

Cae por su propio peso: no estamos ante el mismo caso. En Cat's Eyes tenemos, sí, a un rockero, el británico Faris Badwan, líder de The Horrors (pocos nombres de banda tan bien puestos), y a una soprano, la canadiense Rachel Zeffira; pero en contra de lo que se pudiera temer, a ella no le da por el grito-gorgorito estentóreo ni a él por la épica rock desbocada.

Con muy poco tiempo de diferencia, han publicado un ep (Broken Glass) y un álbum homónimo (Polydor, 2011). En unos temas cantan a dúo, en otros se ceden la voz; y algo parecido sucede con los estilos: más pop onírico y susurrante cuando ella lleva el cante; más rollo Spector cuando lo hace él. Y así van alternando todo a lo largo de un álbum tal vez demasiado celebrado por la crítica especializada aunque no exento de encanto en algún tema concreto («Over You» o «The Best Person I Know»).

domingo, 5 de junio de 2011

Música y política #12

Mientras por estos pagos en nuestro cine se desarrollaba el landismo —el macho hispánico sacando pecho y planteando la necesidad de liberarse del corsé ultraconservador que había en las relaciones sociales y sexuales de entonces—, la comunidad negra de EEUU creó también su propio género cinematográfico en fechas casi idénticas, el backploitation.

Espoleados por el mensaje abonado por Martin Luther King y Malcom X, y hartos de que los papeles de los actores negros quedaran relegados para interpretar a criadas, mayordomos y jardineros, comenzaron a surgir películas hechas sólo por negros para los negros: actores, directores, guionistas, técnicos y productores realizando pelis de acción al margen de la maquinaria hollywoodiense.

También recurrieron, obvio, a músicos negros para componer las bandas sonoras; y resultó que por aquel entonces, época dorada del funk y el soul moderno, había gente como Isaac Hayes, Marvin Gaye, Bobby Womack, Curtis Mayfield, Dennis Coffee, James Brown, Willie Hutch, Roy Ayers, Edwin Starr… Si bien las películas de blackploitation hoy día, desde la perspectiva exclusivamente cinematográfica, están consideradas más un subgénero propio de la serie B, a la música que las acompañó aún se le refleja el aura de imperecedera.

Aunque no aporta grandes novedades a lo ya escuchado, el sello Soul Jazz tuvo la acertada ocurrencia de recopilar lo más señalado en un doble disco titulado Can You Dig It? The Music & Politics of Black Action Films 1968-75, con uno de esos libretos llenos de información exhaustiva y fotografías a los que acostumbra (este tiene 96 páginas). Esencial para alguien que nunca la haya escuchado o no sepa nada del tema; esencial para quien ya conozca todo ello pero lo quiera tener condensado en un buen resumen.

«Can you dig it?» era una de las expresiones más repetidas en estas películas, en lo que también fue una representación del lenguaje que se hablaba en las calles, al igual que «Right on!», «Stay loose» o el mítico «Is it black enough for you?». Pues eso, ¿es esto lo suficientemente negro para ti?

Disco 1
1. Roy Ayers - Coffy (Coffy)
2. Gene Page - Blacula (Blacula)
3. Johnny Pate - Shaft In Africa (Shaft In Africa)
4. Willie Hutch - Brothers Gonna Work It Out (The Mack)
5. Don Costa - Soul Of Nigger Charley (Soul Of Nigger Charley)
6. Marvin Gaye - T Plays it Cool (Troubleman)
7. Bobby Womack - Across 110th Street (Across 110th Street)
8. J.J. Johnson - Willie's Chase (Willie Dynamite)
9. James Brown - Down And Out In New York City (Black Caeser)
10. Quincy Jones - They Call Me Mister Tibbs (They Call Me Mister Tibbs)
11. JJ Johnson - Keep On Movin On (Willie Dynamite)
12. Dennis Coffy - Black Belt Jones (Black Belt Jones)
13. Curtis Mayfield - Freddie's Dead (Super Fly)
14. Blackbyrd's - Wilford's Gone (Cornbread, Earl And Me)
15. Willie Hutch - Foxy Brown (Foxy Brown)
16. Isaac Hayes - Run Fay Run (Three Tough Guys)

Disco 2
1. Isaac Hayes - Shaft (Shaft)
2. Joe Simon - Theme From Cleopatra Jones (Cleopatra Jones)
3. Roy Ayers - Aragon (Coffy)
4. Gordon Staples - All Strung Out (Mean Johnny Burrows)
5. Brer Soul & Earth, Wind & Fire - Sweetback's Theme (Sweet Sweetback)
6. Johnny Pate - Truck Stop (Shaft In Africa)
7. James Brown - Make It Good To Yourself (Black Caeser)
8. Isaac Hayes - Pursuit Of The Pimpmobile (Shaft In Africa)
9. Edwin Starr - Easin' In (Hell Up In Harlem)
10. Don Julian - Lay it On Your Head (Savage)
11. Gene Page - The Bus (Cool Breeze)
12. Grant Green - Travelling To Get Doc (The Final Comedown)
13. Impressions - Make A Resolution (Three The Hard Way)
14. Nat Dove And The Devils - Zombie March (Petey Wheatstraw)
15. Booker T And The MGs - Time Is Tight (Uptight!)

Y en la cubierta, el rostro más famoso del género, la gran Pam Grier.

viernes, 3 de junio de 2011

Las nuevas aventuras del llanero solitario #12: Gruff Rhys

Perdonen a Gog que trague un poco de saliva antes de pronunciar el nombre de este galés, pero es que no quiere quedarse atascado a la mitad... Gruff Rhys, que parece más la onomatopeya de una cremallera cuando cierra que el nombre del líder de Super Furry Animals.

Los nueve discos de la banda madre reúnen más estrellas en el firmamento de las clasificaciones de discos que el cielo de una noche de verano. Conceptos de psicodelia renovada, la tendencia hacia una algarabía controlada y un cóctel de ideas musicales en ebullición permanente, abarrotan esos discos. La característica voz de Rhys contribuye a dar la personalidad definitiva al grupo.

De las giras que han ido haciendo a lo largo de los años, Rhys ha obtenido grandes réditos: una colección de botellitas de champú de los hoteles en los que se alojó, lo que le ha llevado hasta su reciente tercer álbum, Hotel Shampoo (Turnstile, 2011).

Suenan unas gaviotas, se oye un breve diálogo de lo que parece una peli italiana, el dial de una radio se mueve, arranca el primer corte, basado en un sampler del tema de Burt Bacharach «It Doesn't Matter Anymore». Y a su manera, el disco de Rhyss sigue esa línea del maestro: medios tiempos melódicos, trufados de violines, trompetas, piano, banjos, vibráfonos, coros femeninos y arreglos impecables, con algún momento de pop más enérgico, como «Christopher Columbus». En «Space Dust» colaboran El Perro y El Mar a la voz y Miles Kane a la guitarra. Y premio a un gran título de canción: «If We Were Words (We Would Rhyme)».

Por resumir y acabar, estimable paso de calidad en sus andanzas en solitario.

jueves, 2 de junio de 2011

Como decíamos ayer... #10: The Human League y The Cars

Es sabido que el tiempo, en el fondo, no pasa ni transcurre y que a la postre todo siempre permanece en su mismo cauce.

Claro que en el caso de The Human League debemos precisar que «mismo» se refiere a la segunda etapa de su historia musical, la que arrancó con el para siempre feliz Dare (A&M, 1981), la «versión consumista de Kraftwerk» según el propio Philip Oakey. Fue su tercer y mejor álbum, el que los identifica y define para los restos. Antes de él, dos interesantes y experimentales oscuridades (Reproduction y Travelogue); después de él, cinco intentos desesperados por frenar la caída hacia un declive asegurado.

Diez años más tarde de su último chasco (Secrets), vuelven a intentarlo con toda la dignidad posible: sí, son ellos y han regresado para demostrar que, en lo suyo, maestros.

Gente tan dispar como Fangoria o LCD Soundsystem (ay, qué dolor), no los han olvidado.


Rik Ocasek, líder de The Cars, tras la última gran bronca con sus colegas en 1987, juró sobre la biblia de la new wave que jamás de los jamases, ahí se acabara el mundo si lo hacía, volvería a reunirse con ellos. Veintitrés años después, ha sucedido, porque, por supuesto, los juramentos están para hacerlos añicos. Y porque debió de tocarle mucho el bullerengue que sus colegas se unieran a Todd Rundgren bajo el nombre de The New Cars sin contar con él.

Estos son los viejos Cars, los de siempre, haciendo muy bien lo de siempre: temas melódicos, pegadizos, con esa comunión de guitarras eléctricas y teclados tan suya.

Y se permiten temazos de este tipo:



(Repárese en el curioso y azaroso parecido ortográfico Ocasek / Oakey.)