Del cerdo, hasta los andares. Parece que los ingleses tienen una opinión parecida al respecto. Algunos, incluso, creen que los cochinos pueden servir como materia musical. Quizá el caso más conocido sea el álbum de Pink Floyd Animals (1977), donde no sólo aparecía en la portada un cerdo volando entre las chimeneas de una fábrica (*) sino que al gorrino le dedicaban tres de los cinco temas.
Ahora ha sido el geniecillo de la electrónica Matthew Herbert el que ha hecho música partiendo de la temática porcina, en una gesta radical (experimental se queda corto) consistente en grabar el ciclo vital de un cerdo —desde que nació hasta que un año después 16 chefs lo cocinaron y un centenar de comensales se lo zamparon—, con sus gruñidos y oinks oinks capturados en la pocilga y entremezclados con pasajes musicales electrónicos compuestos para la ocasión por Herbert. Eso es One Pig (Accidental, 2011). Podríamos discutir si llamar música a esto no es una generosidad descabellada; lo que Gog puede asegurar después de escucharlo es que hay piezas emocionantes (el nacimiento, por ejemplo) y que hay algo fascinante en todo ello que te anima a prestar atención al menos una vez. Otro asunto es quién puede querer comprarse algo así.
Tranquilos los preocupados por los derechos de los animalillos: las estrictas leyes inglesas al respecto le prohibieron grabar la muerte. Eso sí, durante el banquete —cada uno de los chefs se encargó de guisar una parte; el experto porcino Fergus Henderson, por ejemplo, se encargó de la cola— quedó bien registrado cómo el personal le daba a las mandíbulas para triturar la carne del animal y deglutirla.
Parece que a partir de ahora habrá que distinguir entre música para carnívoros y para vegetarianos.
(*) Adenda: Una amable comentarista, mucho más sabia que Gog, ha precisado que la portada del álbum de Pink Floyd no es una fábrica, sino la central eléctrica de Battersea (Londres), que también sale en el Help! de los Beatles.
4 comentarios:
No es una fábrica, es la central eléctrica de Battersea (Londres). Te coges el bus 19 en Piccadilly, el que va hasta Chelsea, cruzas el río y llegas allí, justo donde el bus da la vuelta.
De nadaaaa... XD
(((que por cierto, también sale en "Help!", la peli de los Beatles... si no lo digo reviento!)))
Cuánto sabes. Empollona.
Ahora me vas a hacer añadir una nota al texto. :)
Muchas gracias. Es un gusto tener comentarios así de útiles.
Creo que me voy a sacar un carnet de guía de turismo friki por Londres :D
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