Apellidarse Ynduráin puede marcar. A Carlos Yndurain, al menos, así parece haberle ocurrido. No de otra forma se explica sus constantes referencias al mundo del ciclismo. Para empezar, el nombre de su banda, que comparte con Matilde Tresca (bajo, teclados y coros): Los Lagos de Hinault. Para los poco duchos en las artes del pedal, Bernard Hinault fue un mítico ciclista francés —de cuando este aún era un deporte mítico—, que participó en una también mítica etapa de la vuelta ciclista a España a su paso por Covadonga y los lagos de Enol, de ahí el juego de palabras que surgió en la época. Una más es rendir homenaje musical a otro ciclista legendario como Marino Lejarreta, titulado como se le apodaba, «El Junco de Bérriz». Y referencias al Tour de Francia. Evidentemente, puede que todo simplemente sea un juego.
Entonces, ¿Vidas ejemplares (Fikasound, 2011) no es un álbum sobre ciclismo? No, nada de eso. Para empezar, la dedicada a Lejarreta estaba en la primera maqueta que grabó esta pareja madrileña —él antes en Portonovo—. En todo caso, si hubiera que señalar el tema más recurrente en sus letras sería el verano. De hecho, esas mismas letras son lo primero que llaman la atención, por irónicas y venenosas, tiernas y ácidas, inteligentes y cínicas, que lo mismo atienden a estados vitales como a la disección social:
> El verano no nos quiere / habrá que hacer abdominales o intentar no respirar («El Verano No Nos Quiere»)
> A los 35 el autoengaño está permitido. / el autoengaño y la resignación (…) Quiero un hijo varón varón y me lo vas a dar (…) se licenciará en ICADE y ¡hará un MBA! («La sabiduría de Occidente»)
> Me cuesta ponerme triste, / y no sé si es alegría o falta de interés («De sueño y café»)
> Nunca llegaré a ser ministro/ ni siquiera de turismo´ («Los pares mínimos»)
> He perdido el autobús / que va a tu calle; / se me olvidó subir, / no llegué tarde. / Simplemente paró aquí delante / y no se me ocurrió reducir, por fin, / la distancia sobrante. (La distancia sobrante»)
En lo musical, predominio de ritmos programados, guitarras y el contraste de las voces de la pareja (aunque la voz cantante la lleva él, y que recuerda a la de Los Directivos). Para quien los conozca, The Magnetic Fields sería un referente que tener en cuenta.
En resumen, 12 cortes, 25 minutos, sin respiro, parapapeos, silbidos, fresco, entrañable. Con acertada versión incluida de un tema de Radio Futura no muy conocido, «Amor en frío», que popularizaron Las Chinas.
Estupendo disco de pop español: lo ha dicho Radio Nacional, lo ha dicho Ignacio Escolar, lo ha dicho el correo del zar. Y Gog lo suscribe.
[Escúchalo en bandcamp]
1. El correo del Zar
2. Oscilobatiente
3. Sí que es guapo (sería estúpido negarlo)
4. Leandro de Borbón
5. Amor en frío
6. El verano no nos quiere
7. Las chicas rubias de Serrano
8. La sabiduría de Occidente
9. Sentido y referencia
10. De sueño y café
11. Los pares mínimos
12. La distancia sobrante
2. Oscilobatiente
3. Sí que es guapo (sería estúpido negarlo)
4. Leandro de Borbón
5. Amor en frío
6. El verano no nos quiere
7. Las chicas rubias de Serrano
8. La sabiduría de Occidente
9. Sentido y referencia
10. De sueño y café
11. Los pares mínimos
12. La distancia sobrante
4 comentarios:
Los putos amos
Pues siempre pensé que "amor en frío" era de las mismas Chinas
El tema lo compuso Santiago Auserón en 1981. Radio Futura lo grabó ese mismo año pero no lo publicó hasta el disco "Rarezas" en 1992. Se la cedieron a Las Chinas.
Habría que preguntarle a Los Lagos si se han basado en la de RF o en la versión de Las Chinas.
Son las letras: chapeau. Los parapapeos, algo cansinos.
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