En 1977 el rock estaba en llamas, era un incendio permanente en gran parte de la escena musical. En Sydney, al calor de otros flamígeros como los Birthday Party de Nick Cave, surgieron los Crime & the City Solution de Simon Bonney. Mencionar a la banda de Cave no viene a cuento sólo por las similitudes de sonido, sino porque en 1985 se unieron al otro combo Mick Harvey y Roland S. Howard, durante la estancia de todos ellos en Londres. Por si fuera poco, a los Crime también acabó sumándose a la batería Epic Soundtracks, y con esa formación, más propia de un supergrupo, grabaron en Berlín Room of Lights (Mute, 1986). Al año siguiente, Bonney y Harvey reclutaron a Chrislo Haas (de D.A.F.) y a Alexander Hacke (de Einstürzende Neubauten). Y con idas y venidas transcurrió la década. Poca historia más que contar desde entonces.
Pero en 2011, con Bonney viviendo en Detroit, se anunció que de nuevo las cenizas de Crime & the City Solution levantarían el vuelo, y él y Hacke llamaron, ni más ni menos, al batera Jim White (de Dirty Three), a David Eugene Edwards (de 16 Horsepower), al teclista Matthew Smith (de Outrageous Cherry), al bajista Troy Gregory (de Dirtbombs) y a la artista visual Danielle DePicciotto. El resultado es otro fogoso e incendiario álbum marca de la casa, American Twilight (Mute, 2013), ocho piezas arrebatadas y arrebatadoras, llenas de rabia y nervio, un frenesí sónico para pasar el día dando cabezazos en el aire como posesos.
Para el tema que da título al disco, han grabado un vídeo que recoge el desolador estado de abandono en que se encuentra la ciudad de Detroit:
La edición en vinilo, de un rojo vivo, se acompaña de cedé y un póster, como se hacía antaño.
1 comentario:
Que lindo que es poder ver todas estas cosas, espero que en algún momento tenga la posibilidad de ver cosas como estas mientras estoy pensando donde pasar mis próximas vacaciones espero tener la posibilidad de encontrar algunos Vuelos a Fortaleza
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