Carabanchel Bajo, en 1974, no tenía nada que envidiar al Bronx más salvaje. «Hachitas a mí», que decía el león del Mago de Oz. Carmela y Edelina 'Tina' Muñoz Barrull se criaron en aquella barriada del extrarradio madrileño, con su bien de chabolas. Y ese fue el año de publicación de Gipsy rock. Es decir, un equipazo de visionarios productores, compositores, arreglistas y una banda de hard rock de sesión puestos a disposición de estas dos gitanas hijas de cantaor aficionado.
El impacto de este disco en el mundillo del flamenco fue inmediato: Paco de Lucía y Camarón, por ejemplo, electrificaron sus grabaciones a partir de entonces. En lo vocal, sorprendía mucho, sobre todo en este ámbito, que las dos cantaran al unísono y no una a una alternándose estrofas.
«Te estoy amando locamente» y «Achilipú» causaron furor. Su imagen de mujeres liberadas y seguras de sí mismas también fue un punto a su favor:
Orgullo siempre tuviste,
tú siempre tuviste orgullo,
pero ya te lo advertí,
cuando quiero soy muy dura.
Vinilisssimo ha tenido la estupenda iniciativa de reeditar ahora este mítico elepé.
Achili, achili, achili, achili. Achilipú, apú, apú
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