martes, 31 de marzo de 2015
sábado, 28 de marzo de 2015
Ellas llevan el ritmo #70: Margot (tal vez)
Margot —si es que se llama así, porque también aparece reseñada como Kim Jonquille— es la baterista del cuarteto parisino Cheap Riot. Acaban de publicar su primer single, que ya desde el título insinúa por dónde van sus tiros musicales: Part-Time Vacancy (Croque Macadam, 2014). O sea, punk tierno y new wave a lo TV Personalities (cara A), pero sin la tristeza ínsita de Dan Tracey, y sí más vital, con algunos toques garajeros e incluso levemente surf (cara B).
martes, 24 de marzo de 2015
Ette aquí #63: The Charlottes
Podría describirse a The Charlottes como una banda bisagra. Les tocó vivir a caballo entre dos décadas, y puede decirse que entre dos estilos, reflejados a su vez en los dos discos que llegaron a publicar. Empezaron en 1988 haciendo un pop de guitarras acelerado e hipervitaminado, muy agresivo rítmicamente —de la mano, sobre todo, de ese coloso de la batería que era Simon Scott—, pero fresco, vivo y un punto naif y efervescente con el contraste que aportaba la dulce voz de Petra Roddis en medio de aquel bullicio sónico; así quedó reflejado en Lovehappy (Subway, 1989). Luego acabarían evolucionando hacia un shoegaze más estático y con bien de feedback en las guitarras; el resultado se plasmó en Things Come Apart (Cherry Red, 1991). Y ahí terminó todo. Hubo un recopilatorio en 2006 a modo de grandes éxitos que mostraba del tirón las dos piezas de la bisagra.
viernes, 20 de marzo de 2015
¿Qué se sabe de los belgas? #32: Paul Delvaux
Esta primavera anda expuesta en el Museo Thyssen una antología de la obra del pintor belga Paul Delvaux. Es una ocasión única para emocionarse con su surrealismo en tonos azulados, su desnuda reinterpretación del mundo clásico y sus atmósferas inquietantes y plácidas a la vez.
Un descubrimiento no menor ha sido
saberlo un apasionado de los trenes. Una de las salas de la exposición
está dedicada a esa temática, ya que Delvaux incorporó el motivo del
ferrocarril a un buen número de cuadros. Él mismo coleccionaba vagones en miniatura y maquetas ferroviarias.
Vaya, pues, en su honor la siguiente playlist con cerca de 60 canciones sobre trenes, una por cada obra que compone dicha exposición. Acotado y explicado su número, los dos criterios fundamentales que ha seguido Gog para elaborarla pasaban por que la palabra ‘tren’ figurase en el título y que la canción estuviera presente en su discoteca, porque si no hacer una lista de canciones sobre un tema es muy fácil e impersonal, sólo hay que escribir un término en un buscador y voilá; se conozcan o no, ahí están, y eso cualquiera puede hacerlo. Gog ha pretendido además que la selección tuviera cierto equilibrio, así que no tenían cabida los diez minutos instrumentales del «Blue Train» de John Coltrane ni la aceleración metalera de Motörhead. El orden en que están dispuestas no es al azar, hay cierta secuenciación intentando que fluya toda la escucha. Como es sabido, en Spotify no está disponible todo, así que Gog siente enormemente la ausencia de algunos temas, sobre todo el de The The:
Hay un par de canciones cantadas en francés, la lengua materna del pintor, pero ninguna en español porque se rompía demasiado el tono. Eso implica que no pueda estar una de las mejores canciones sobre trenes jamás compuesta. Sí, la de Mermelada:
Y así ha quedado la playlist Delvaux, de tren en tren.
miércoles, 18 de marzo de 2015
La cara oculta #16: Los Straitjackets
Los Straijackets son uno de esos combos fieles a un sonido muy determinado por más años que pasen y más discos que publiquen. En su caso todo lo que regurgitan musicalmente proviene del sonido surf y el rock n’ roll instrumental; este revival suyo abarca desde 1988 hasta la fecha, con su último artefacto totalmente instrumental —Jet Set (Yep Roc, 2012)— van una quincena de discos.
Cuando aceleran son imbatibles; y lo hacen además sin despeinarse. Bueno, si peinados o no, imposible de saber, pues siempre llevan las cabezas enfundadas en unas máscaras mexicanas que no nos permiten comprobar el estado capilar de Danny Amis, Eddie Angel y compañía. Pese al artículo español que hay en el nombre y la referencia a México, estos fiesteros son de Tenesse. Y Jet Set es una juerga continua, una alegría musical desbordante para resucitar muertos y volver del revés a vivos.
lunes, 16 de marzo de 2015
Las nuevas aventuras del llanero solitario #45: The Shifting Sands
La de The Shifting Sands en su álbum Feel (Fishrider, 2012) es música alegremente triste o tristemente alegre, tristelegre, y no decimos aletriste para no confundir con el famoso personaje literario español. Traer aquí una referencia tan literaria no ha sido baladí, sino, confesémoslo, truco narrativo para ahora poder añadir que The Shifting Sands podrían estar tomando el nombre del título del cuarto volumen de la serie de novelas fantásticas para niños de la australiana Emily Rodda. Si alguien lee ese dato en alguna parte, no se ajusta a la realidad, porque lo estrictamente cierto es que el nombre de The Shifting Sands proviene de la canción de la banda de los años sesenta The West Coast Pop Art Experimental Band, de los hermanos Shaun y Danny Harris.
Muy cerca de Australia, o al menos más cerca que desde aquí, las antípodas de aquel lugar del mundo, y más concretamente en la localidad de Dunedin, en Nueva Zelanda, hay tal hervidero de músicos del pop alternativo que aquello parece un un redoxón en un vaso de agua. Por supuesto, la etiqueta Dunedin Sound no tardó en presentarse para ese pop de guitarras tan característico en marcha desde la década de los años 80, pero que ahora mismo vuelve a tener una plétora efervescente de músicos [*].
Muy cerca de Australia, o al menos más cerca que desde aquí, las antípodas de aquel lugar del mundo, y más concretamente en la localidad de Dunedin, en Nueva Zelanda, hay tal hervidero de músicos del pop alternativo que aquello parece un un redoxón en un vaso de agua. Por supuesto, la etiqueta Dunedin Sound no tardó en presentarse para ese pop de guitarras tan característico en marcha desde la década de los años 80, pero que ahora mismo vuelve a tener una plétora efervescente de músicos [*].
Michael McLeod es uno de ellos. Otrora en The Alpha State, ha emprendido la aventura en solitario con el nombre mencionado. Es su proyecto personal, aunque el nombre aparente una pluralidad que no es tal, si bien a su cobijo han intervenido en la elaboración del disco glorias del pop underground de la zona; por citar algunos: David Kilgour (The Clean), Robert Scott (The Clean, The Bats) o Robbie Yeats (The Verlaines). Se dirá, y con razón, que con mimbres así es imposible que salga un mal cesto.
Tiene Feel una ternura y una dulzura que te desarman; escucharlo es como darse un baño al final de un día agotador en una bañera con espuma: te quedas nuevo después. Es pop derretido, fundido, entendidos estos términos como una amalgama impecable de acordes, notas y melodías; nada sobresale, todo está perfectamente empastado. De la mitad en adelante, McLeod incorpora cierto toque psicodélico en algunos cortes, aunque sigue la misma línea reconfortante. El descanso del guerrero.
En su bandcamp hay subidos dos temas nuevos, lo cual hace pensar, esperanzados, que McLeod anda trabajando en un nuevo disco.
[*] Para quien quiera profundizar en la escena actual de Dunedin, o simplemente para el que quiera escuchar buena música, se hace imprescindible acudir al recopilatorio Temporary. Selections from Dunedin’s Pop Underground 2011-2014 (Fishrider, 2014). La edición en vinilo sólo admite el adjetivo ‘maravillosa’, tanto por su contenido como por su continente.
sábado, 14 de marzo de 2015
Discos con portada con discos #75
Dave Edmunds - Early Works 1968/1972 (EMI, 1977)
El Tercer Hombre - Criaturas megalópticas (La Rosa, 1986, EP)
Escalones - ¡Sálvese quien pueda! (PDI, 1988)
Las Membranas - Aquí están (H-Records, 2007, single)
Bigott - Fin (Grabaciones En El Mar, 2009)
Shock Treatment - Antología (No Tomorrow, 2012)
Jack Garratt - Remnats (2014, EP)
jueves, 12 de marzo de 2015
Sales en mi canción #88: Joan Jett
Joan Jett. Su solo nombre posee una dimensión mítica que muchos otros artistas con más méritos musicales que ella quisieran para sí. De hecho, sus dos mayores éxitos —I Love Rock n’ Roll y Crimson & Clover— son sendas versiones, con las que ha obtenido discos de platino. Pero sus orígenes en las también legendarias The Runaways, su figura de rockera dura y auténtica y una notable pericia a las cuerdas han contribuido en convertirla en el mito que es. Además, su esencia ha influido en otras muchas mujeres que se han dedicado al rock, como ellas mismas han reconocido en público: desde las Bikini Kill a las japonesas Shonen Knife, pasando por Hole o, más recientemente, Karen O.
Toda una rockera de intachable reputación, sin duda, a la que algunos citan en sus canciones:
> Helen Love - Girl about town (1997). La chica de la canción tiene como modelo que seguir a Joan Jett, entre otros. Tullycraft versionearon el tema en 2005:
She used to be a rock n' roll star
Smoked cigarettes with Joan Jett in America
She got her picture in Rolling Stone
She was third from the left behind Joey Ramone
You couldn't see her face but I'm sure she looked great...
Anyway
She lives in a flat half-way up in the sky
Goes out with a boy into the MC5
> Go-Kart Mozart - Wendy James (2000). El alma cítrica y corrosiva de Lawrence dedicándole una canción a Wendy James, y va y le dice esto:
you're looking cool & you're
Second
to the very - the very great Joan Jett
> Clem Snide - Joan Jett of Arc (2001). Una de las más delicadas y bellas canciones de todo el cancionero de Eef Barzelay:
she'd fix me a dinner of sunflower seeds
and ready-whipped topping inhalers
and take me down South with Hall and Oates in her mouth
my first love my Joan Jett of Arc
> Launderettes - What would Joan Jett do (2005). Puro Joan Jett el tema de estas noruegas dedicado a quien es muy obvia influencia para ellas.
> Attack Decay – Rollin’ roll (2012)
Citada en la tercera estrofa entre toda esa ristra de nombres que es la letra de esta canción.
Seguro que hay más, así que si algún lector conoce otra y quiere compartirla, será bienvenido su comentario.
sábado, 7 de marzo de 2015
Faropedia #20 // Dime qué lees y te diré cómo se llama tu banda #29: Tenvoltshock vs Neighbour Rosicky
En principio, mirando parte de la portada del split compartido por las bandas germanas Tenvoltshock y Neighbour Rosicky —un faro, un cielo abierto, un prado con ovejas— hace pensar en que el contenido será un remanso de paz sonora, una pieza de pop bucólico, o puede que de folk. Sin embargo, la imagen en gris de un joven que parece estar corriendo y de mirada inquietante se impone en la visión y resulta un elemento disruptor. Y así es como queda convertido este 7’’ (Kopist Platten, 2002) en un artefacto de demolición, una bomba de hardcore, noise y punk.
Poco se sabe de Neighbour Rosicky, más allá de que su nombre artístico está tomado de un cuento de la escritora Willa Cather. No parece que grabaran más material.
Tenvoltshock, en cambio, siguen en activo desde el año 2000 y tienen publicados varios discos, fieles a los postulados sonoros descritos arriba, aunque no exentos de cierto tempo, de bruterío con cabeza.
martes, 3 de marzo de 2015
Debut #96: Lavandera
Los contadores de historias existen prácticamente desde los albores de la humanidad. Los seres humanos, ávidos de escucharlas, han precisado de quien pueda crearlas y, muy importante, de quien sepa contarlas.
Luis Sánchez, el compositor de Lavandera, parece ser uno de esos contadores. Se conoce que en Pola de Siero, de donde procede el trío asturiano, han mamado esa tradición. Porque el álbum de debut que han publicado (Discos de Kirlian, 2014) está lleno de historias fabulosas y de personajes que les dan vida: pescadores, duelistas, submarinistas, bomberos, asesinos… Esas historias contienen, además, frases colosales, desarmantes, de tierna apariencia pero de fiera puya.
Y luego hay ritmo, un ritmo extraordinario en 19 primorosos minutos. El trabajo de Javier Prado a la batería sobresale de manera colosal, es el timón y los remos de toda esa feliz cadencia que tienen las canciones (hágase una escucha del disco poniendo el oído especialmente en esa batería y podrá apreciarse su magnitud). Delfi Fonseca le sigue con el bajo; también hace coros y alterna la voz con Luis Sánchez en algunos cortes.
Y vamos con esas historias:
> En «A lo zorro» el protagonista nos asegura que tanto un amigo como su propia familia quieren matarlo antes de Navidad. Así que no sabe qué hacer, aunque a veces la mejor defensa es un ataque…
> «La duelista» es la historia de una mujer que… Mejor dejemos que sea ella misma quien nos lo cuente:
Sólo el ver dos hombres pelear me ayuda a sobrevivir
Me llaman la duelista, me llaman la duelista
Yo soy esa mujer y he de reconocer
que tuve algo que ver para llegar a esa situación.
> «El tuerto» es una pieza instrumental, pero aunque no tenga letra, sólo con el título y esa trompeta invitada (Pablo Camblor) con aroma a spagueti western y la batería marcial hace imaginarnos otro duelo y el ojo de un hombre saltando de la cuenca de un balazo.
> El título de «La nana del alcalde» no engaña si nos atenemos a la parte musical, porque, en efecto, ese es el género, una canción de cuna, un toque infantil en la forma de cantarla pero una letra truculenta, un cuento de horror, retorcido y atroz.
> Si te sumerges en «Submarinista» encontrarás al pez payaso, tesoros españoles e islas griegas.
> «Superpodre» es enigmática; habla de flores, insectos, un jardín, pero algo huele a podrido en ese aparente remanso de paz y probablemente el olor viene de algo enterrado bajo tierra…
> «Acampau» está cantada en asturiano y en principio no da la imprensión de que contenga otra historia de espantos.
> «Jackie» (¿Kennedy?) es otro instrumental.
> Y remata este maravilloso disco de pop atemporal «Valparaíso», que de nuevo parece otra inocente canción con las melodías de las voces y el riff de guitarra juguetón y que de nuevo exige un pero en la subordinación. Y es que nada es lo que parece con Lavandera. Te invitan, pero luego te lo tienes que currar:
Yo tengo una casa al otro lado del mar
Si quieres venir a verme sólo tienes que nadar
Oooh, oooh
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