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domingo, 9 de octubre de 2022

Parecidos razonables #34

El retrato de Brian Eno, capturado por Shigeo Anzai en 1980, sintetiza los dos fotogramas siguientes, los del actor Ted Levine encarnando al villanísimo de El silencio de los corderos




En la segunda instantánea, se ve a Levine con el pelucón que se planta en la legendaria escena en la que se trasviste mientras suena «Goodbye Horses» de Q Lazzarus, alias artístico de Diane Luckey


La canción, que se convirtió en un éxito imperecedero a partir de entonces, ya había sonado tres años antes en otra película de Jonathan Demme, la simpática comedia Casada con todos. Luckey, muy amiga de Demme, interpretó en 1993 una versión de «Heaven», de Talking Heads, en Philadelfia. Y nada más se supo de ella. Siempre se le deberá la hipnótica interpretación de un tema muchas veces versioneado después sin ninguna trascendencia y que el director tan buen partido sacó en la angustiosa escena de una película también imperecedera. 

Por conjeturar, de haberse rodado hoy día, algún tema The XX habría encajado muy bien. Y si Demme no hubiese dado con Q Lazzarus entonces, podría haber funcionado en su lugar algo de Brian Eno, «Baby’s On Fire» o «Backwater», por ejemplo.

jueves, 1 de abril de 2021

Parecidos razonables #33: Brian May y Patacho

¡Qué pelazo han tenido y siguen teniendo! Melenas al viento mientras sus manos recorren los mástiles de sus guitarras, las que antaño fueran las de Queen y Glutamato Ye-yé.




Hoy día May y Patacho comparten también algunos alifafes y complicaciones de salud. Al primero, hace poco el corazón le dio un susto. El español tuvo que dejar un tiempo de tocar el instrumento con el que llevaba toda su vida: una complicada dermatitis le inutilizaba las manos. Diagnóstico médico: alergia a los metales, principalmente níquel, cobalto y estaño, así que ahora toca con cuerdas de oro de 24 quilates y trastes de un material no metálico.

domingo, 7 de junio de 2020

Parecidos razonables #32: Bob Dylan y Juan Pardo

Es tal el parecido que dan ganas de decir que uno es el Dylan español o el otro el Pardo americano. Y cuidado con reírse del nuestro, que fundó Los Pekenikes, Los Brincos, hizo pareja artística en Juan y Junior y después grabó una veintena de discos en solitario, además de componer canciones para otros artistas.



Bob Dylan - New Morning (Columbia, 1970)


Juan Pardo - Bravo por la música (Hispavox, 1982)

viernes, 27 de septiembre de 2019

Parecidos razonables #31: Tom Petty y Cayetana Álvarez de Toledo

Esta genialidad ha aparecido en Twitter. Lo ha tuiteado Mario Gil, aunque no consta el autor que con tan buen ojo ha captado este parecido razonable más la nota de humor.



sábado, 3 de febrero de 2018

Parecidos razonables #30: Morrissey y Kurt Russell

Fascinado por la interpretación de Mary Elizabeth Winstead en la tercera temporada de Fargo, he vuelto a ver Death Proof, de Tarantino, en la cual tenía un papel y yo no lo recordaba. (De hecho, su personaje en Fargo, llamado Nikky Swango, es muy tarantiniano ya desde el nombre).

El caso es que en un momento de la peli se me apareció Morrissey, cuando Kurt Russell conduce su coche mortífero contra el de las chicas, mientras suena el explosivo tema de Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich:



domingo, 27 de marzo de 2016

Parecidos razonables #29



Tienen un aire. Rafael Nadal y Oscar, simplemente Oscar. El uno es una leyenda. El otro, un novato, un recién llegado pero con aureola de promesa. 

Quién sabe si este jovezno de Londres alcanzará las cotas de fama del mallorquín. De momento, su single «Daffodil Days» es un revés a dos manos que nos tiene con las orejas tiesas y el ánimo con un punto de alegría y felicidad.

jueves, 14 de mayo de 2015

Parecidos razonables #28

Tal vez sea ir demasiado lejos, pero es mirar a Marc DeMarco y acordarse de un joven Carles Sans (El Tricicle). 


jueves, 19 de febrero de 2015

No son hombres: son Devo #29: Heavy Metal


En Canadá decidieron que en 1981 había llegado el momento de hacer una película de animación basada en el legendario cómic para adultos Heavy Metal. Dirigidos por Gerald Potterton, en su realización intervinieron un millar de dibujantes, que trabajaron simultáneamente en cinco ciudades. En la película se entrelazan varias historias de ciencia ficción y ciertas dosis de erotismo; en el recuerdo quedan algunos personajes memorables, como el taxista Harry Canyon, que resultó ser una mezcla de el Fary y Chuck Norris

 

Una de las singularidades fue la banda sonora. Haciendo honor al título, se recurrió a grupos metaleros en su mayor parte —desde Black Sabath a Nazareth, pasando por Blue Öyster Cult o Journey—; pero por aparentemente incomprensibles razones, también incluyeron temas de Stevie Nicks, Donald Fagen y Devo. De estos últimos, que es el motivo por el cual estamos aquí reunidos hoy, se eligió «Through Being Cool»; además, es la única banda que aparece dibujada, si bien no son exactamente ellos, aunque el parecido es evidente. 

 

Aquí puede escucharse la banda sonora al completo. Como puede comprobarse, en la edición fonográfica el tema de Devo era otro: su versión del «Working In The Coal Mine».

lunes, 13 de octubre de 2014

Parecidos razonables #26 // Vidas paralelas #3: Paco Clavel y Captain Sensible

Paco Clavel y Captain Sensible no sólo tienen un cierto parecido físico. Ambos provienen de las alcantarillas más profundas del underground: las del punk el inglés y las de la Movida el español; son personajes nacidos para epatar, cargados de una personalidad excéntrica y única, colorida y coloreada, incapaces de dejar indiferente al personal, a favor o en contra. Y ambos, además, se iniciaron en el nido de una banda —The Damned y Clavel y Jazmín— antes de desplegar en solitario todo su plumaje de rara avis.


 


jueves, 19 de junio de 2014

Parecidos razonables #25: Gedge/Zapatero

Cada día que pasa, mayor parecido va habiendo entre el ex presidente del Gogierno José Luis Rodríguez Zapatero y el líder de los fabulosos The Wedding Present, David Gedge:

martes, 8 de octubre de 2013

Parecidos razonables #24: Sébastien Tellier y Demis Roussos

Sébastien Tellier cada día se parece más a un Demis Roussos con ojos claros. Hasta gasta unos ropajes estrafalarios parecidos. Ambos podrían considerarse dentro del mismo saco general de la canción melódica, aunque el francés es un punto más rijoso que el griego. 


Tellier acaba de adelantar una canción de lo que será su eminente nuevo álbum. «L’amour naissant» es una preciosidad de tema, con una rica orquestación conducida por un piano y arropada por suaves violines, y que vuelve a llevar a la chanson francesa a altísimas cotas musicales.

sábado, 18 de mayo de 2013

Intangibles #1: Hazte Lapón

Tiene Gog un dilema cuasi-existencial que tal vez no sea otra cosa que una querencia viejuna suya algo desfasada. El caso es que aún le cuesta considerar ‘álbum’ a un disco que sólo existe en formato digital. Para Gog, el concepto de álbum implica un soporte físico que pueda tocarse, admirarse, degustarse, que termine de completar y de dar sentido a la obra. ¿De verdad puede tenerse por disco a un puñado de canciones desprovistas de ese envoltorio fundamental? Estas reflexiones vienen a cuento porque lleva Gog unos meses luchando consigo mismo a raíz de la salida exclusivamente digital de Bromas privadas en lugares públicos (autoeditado, 2013), el debut de Hazte Lapón. El yo clásico de Gog se resiste a comentarlo a la espera de que ojalá el disco algún día tenga una edición palpable; pero quizá haya llegado la hora de empezar a tener en cuenta el signo de los tiempos. Vayamos, pues, con él. 


Hazte Lapón es un sexteto de orígenes diferentes afincado más o menos en Madrid y que gira en torno a la pareja Manuel «Lolo» González —de bastante parecido con Will Oldham— y Saray Botella. Lo primero que llama la atención es el nombre del grupo, compuesto por un verbo y no por el habitual sustantivo o sustantivo + adjetivo. Laponia la puso hace poco de moda cierto politicastro o similar que aconsejó, miserable e inmisericorde él, que si hay trabajo allí y no aquí, lo que tendrían que hacer los españoles es aceptar esas ofertas laborales al lado del Polo Norte, así que podría pensarse que el nombre de Hazte Lapón es un guiño crítico a dicha situación social, pero lo cierto es que hace referencia a un antiguo anuncio de ginebra; esto nos pone sobreaviso: hay detrás un bagaje. Trasladado a sus canciones, este acervo comprende toneladas de cultura popular, músical (horas y horas escuchando pop, post punk, new wave, noise, shoegaze…) y académica, pues no en vano Lolo y Saray son médicos de carrera, lo que explica la terminología clínico-sanitaria que aparece en algunos títulos y letras de las canciones. Lo mismo te hablan de Elsa Pataky que de líquido amniótico mientras un vendaval sónico te arrastra a lo Boo Radleys.

Las letras, de un existencialismo tragicómico y corrosivo, son uno de sus puntos fuertes, líneas que calan de inmediato porque resulta muy fácil sentirse identificado con lo que dicen. Más que cantadas, están interpretadas, porque Lolo no será un buen cantante e incluso a veces no se le entenderá bien, pero es un intérprete. Esto es algo muy de agradecer en un mundillo ibérico indie tan tendente al canto monocorde, plano, apático, y a pasarse los conciertos sobre un escenario mirándose los pies. Lolo pretende dar vida a las letras, intenta adaptar el tono a lo que canta, lo gesticula, le insufla sentimiento, lo baila (debería soltarse aún más). 

Siguiendo el enlace, puede escucharse el disco al completo en streaming. Se aconseja hacerlo con auriculares y a todo trapo; es toda una experiencia. Ahí están «Muerte en Bangkok» exultante, ruidosa y melódica a la vez; el festivo punteo de guitarra (Omar A. Razzak) de «Operas sin dolor»; «En construcción», con un bajo (Jesús Rodríguez) mandando en el cotarro, acompañado de una melódica que flota alocada y feliz, y un noise final abrasador que da la impresión de demolición, en contraste con lo que pregona el título (Tenemos un problema en construcción, / si sigues a mi lado puede que tenga solución); el ritmazo de «Sólido»; «Siempre fui el último al que cogían al fútbol» es, sencillamente, tremenda, con esa guitarra y ese piano a toda velocidad, esa interpretación lastimera, esa letra con la que tantos se sentirán identificados (los indies no son unos deportistas de primera que digamos: llevaba el pelo a lo Robert Smith en el instituto); y «Métodos anticonceptivos», el hit, la canción pop, con el vistoso teclado de Saray, uuuuuuuhhhhhhhhs embelesadores y el estribillo mordaz: Esto no puede ser / santa María tomándo el pelo a san José (esto se dice poco, por cierto).


Violines, pianos, trompetas, la batería de Rosa Ponce (también en TigresLeones), cachivaches mil, reverbs, distorsiones más un puñado de arreglos bien ideados —obra de Raúl Querido en su mayoría— llenan los trece temas, un festín instrumental y sónico no apto para almas poco polifónicas. En fin, Gog se atreve a apostar por esta banda claramente emergente en la escena musical underground, recambio generacional con fuerza e ideas y con una enorme capacidad para domar el caos y el frenesí. 

lunes, 1 de abril de 2013

Ellas llevan el ritmo #38: Jola


Adam Ant —sí, el legendario Adam Ant— cada día se parece más al Johnny Deep de Piratas del Caribe. Lo curioso del caso es que este parecido ha sucedido en sentido inverso: Adam Ant replicando al corsario de Johnny Deep, quien imitó la estética de Adam Ant para su papel. La noticia es que Adam Ant ha vuelto. No grababa material nuevo desde 1995; para poner título a su regreso fonográfico no ha optado por la síntesis o el compendio: Adam Ant Is The Blueblack Hussar In Marrying The Gunner's Daughter Band (Relativity, 2013). Pese al a priori perezoso que pueda suponer un nuevo álbum de Adam Ant, es un trabajo bastante digno y al menos puede escucharse. E incluso ha salido de gira con él. Para la banda que lleva en los conciertos, cuenta con una baterista glamurosa y notable llamada simplemente Jola


Jola es también la percusionista de Sailplanes, cuarteto londinense que practica art rock, es decir, tendencia a la experimentación, largos y sinuosos desarrollos y una pátina de intelectualidad. Un género, en fin, susceptible las más de las veces de lindar con la brasa. En la web de Sailplanes permiten la descarga de algunos de sus trabajos. Y para muestra aquí, este tema inspirado en Copenhague:



viernes, 18 de enero de 2013

lunes, 7 de enero de 2013

Sales en mi canción #53 // Parecidos razonables #20: Attack Decay

Las alcantarillas esconden seres adorables. Las ratas pueden ser cool. Salido de las cloacas de Harlem y anidado ahora en las de Los Angeles —según cuenta él mismo en lo que podría ser una biografía ficticia—, pulula un tal Beardo, personaje misterioso, escurridizo, con una capa de underground mugriento encima y con cierto parecido físico a Frank Zappa



El electro-punk descacharrado que hace como Attack Decay es una parodia llena de ironía, con mucho más sustrato del que pudiera parecer en un principio. Cómo tomarse, si no, ese primer corte, «Rockin Roll», que aparentemente no es más que una simple aunque extensa lista de músicos de todo pelaje y condición, desde Marvin Gaye a Michael Bolton, de Ray Charles a Def Leppard [*Más abajo la lista]:



«Sounds of Young American», puro Bowie desde el título, se inicia con la cuenta atrás de un lanzamiento espacial y despliega luego una especie de sonoridad cósmica como interpretada por un Ziggy Stardust pasado de rosca, pero con serias reflexiones para compartir: love and peace, war, disease, oil spills, fish deceased... you're looking at the lights shining from the nuclear sites... that's the sound of young America. Con «This Is the New Wave» no parece que haya pasado el tiempo; y el descoyunte bailongo está garantizado. En «Fashion», con su electrónica de juguete, vuelve a la sorna: Calvin Klein models / Champagne bubbles. «Pretty Girl» podría ser una demo de The Cars.


Toda una gozada que no debería permanecer desconocida ni oculta en el subsuelo musical. De momento, parece que sólo está disponible en formato digital, que regala en su web


[*] Músicos mencionados en «Rockin’ Roll», sacados de oído y con la colaboración fundamental de Jaime Cristóbal

1ª estrofa.- Elvis Presley, Buddy Holly, Big Bopper, Little Richard, Johnny Cash, David Bowie, Lou Reed, Gary Glitter, Beach Boys, John Lennon, Kid [¿?], Yes, Bod Dylan, Ritchie Valens, Rick James, Brian Eno, Jimmy Page, Eric Clapton, Tina Turner, Ted Nugent, Billy Idol, Pete Townshend, Jimi Hendrix, Michael Jackson, Johnny Ramone, Bruce Springsteen, Mick Jagger, Muddy Waters, Santana, Jeff Beck, Chuck Berry 

2ª estrofa.- Frank Zappa, Marvin Gaye, Gary Numan, Tom Petty, Van Halen, Black Sabbath and Rick Springfield, CCR [Creedence Clearwater Revival], play The Cars, Janis Joplin, Fleetwood Mac, Angus Young, L.A. Guns, Motley Crue, Old Skool

3ª estrofa: Rod Stewart, Kurk Cobain, Elton John, Jerry Lee Lewis, Prince, Boston, Def Leppard, Michael Bolton, ZZ Top, Aerosmith, Guns n’ Roses, U2, Twisted Sister, Ray Charles, Stevie Ray Vaughn, Roy Orbison, Chubby Checker, Genesis, Sex Pistols, Alice Cooper, Queen, Joan Jett, New York Dolls, Al Green, Adam Ant, Stewart Copeland, David Gilmour, [¿?], Rush, [¿?]

viernes, 6 de abril de 2012

Género chico #22: Doble Pletina

El sello Jabalina, con el buen gusto y mejor hacer que le caracteriza, ha puesto en marcha una nueva colección de singles de vinilo a color con el nombre de Dedicatessen, cada uno de ellos dedicados a algo o a alguien, a criterio de los artistas. Los dos primeros de la colección son Parade y Doble Pletina. Los barceloneses lo hacen con cuatro canciones tituladas genéricamente Contra los amores perdidos

Pero rebobinemos, porque esto ha sido irse a contar el final de una historia que merece mucho más. La historia de Doble Pletina, pequeña y tierna historia de momento, pero prometedora como un billete de avión con destino a una playa tropical.


Laura Antolín (voz y bajo) y Marc Ribera (voz, guitarra y sierra musical), amigos de la facultad y residentes en Barcelona, anduvieron un tiempo tocando como dúo, hasta que se percataron de que necesitaban más gente en la banda para llevar a cabo los directos. Precisamente en uno de ellos conocieron al resto del ahora quinteto: Francina Ribes (ukelele) y Cati Bestard (batería) y Jaume Cladera (teclados; ¿alguien le ha dicho ya cuánto se parece a Carlos Areces?). Después de grabar unas demos con las que enseguida llamaron la atención, en 2011 se inició su aventura fonográfica, hasta la fecha sólo en pequeño formato y resumida al completo como sigue. 

> Cruzo los dedos / Artista revelación (Discos de Kirlian, 2011), vinilo de 7’’. Están presentes, desde el primer momento, sus características musicales más señeras: alternancia de voz masculina y femenina, ukelele y sierra musical. «Cruzo los dedos» suena aún muy folky; la cara B ya apela al pop sin reservas. «Artista revelación», con la delicadeza de Laura al cante, ha resultado premonitoria para ellos, pues Radio 3 ha concedido a Doble Pletina el premio al Mejor Artista Revelación de 2011. 

> Música para cerrar las discotecas / Eso hacíamos (Discos Garibaldi, 2011), vinilo de 7’’ de color azul. 
«Música para cerrar las discotecas» es su hit. Canta Marc. Comienza comprimida, en lo musical y en lo lírico (con rimas asonantes en -i), y de repente se abre, se expande cuando entra la voz de Laura, y las rimas acompañan la apertura pasando a -ea. Es como que en la cocina ya olía bien pero huele aún mejor cuando levantas la tapa de la cazuela. Aunque la batería de Cati intenta animarlo, el sintetizador de Jaume está triste. Este contraste la hace preciosa. Al final el ostinato del sinte se rompe abruptamente, y queda así cerrada una de las canciones más maravillosas que se ha compuesto en el pop español en mucho tiempo.



En «Eso hacíamos» canta Marc y el punteo del ukelele de Francina suena como nunca. El tema avanza a tirones, parando y arrancando constantemente, que es lo que la vuelve especial. Al final de nuevo el sinte nos hace gozar. Contiene la frase ya cuasimítica de la banda: para qué negarlo si se puede demostrar

> Contra los amores perdidos (Jabalina, 2012), vinilo de 7’’ de color amarillo. Cara A: Es innegable / Revival; cara B: Me detestas / Interior noche. 
En «Es innegable» el sinte se muestra sólido y consistente desde el primer momento. Sobre él, Marc canta tal vez la mejor letra en conjunto que han escrito hasta ahora. 

¿No te parece increíble que la Tierra se formase durante el Big Bang / y que aquí estemos miles de años más tarde intentando dejar de fumar? / ¿No crees que la aparición de la vida es una inmensa casualidad? / ¿La evolución de las especies? ¿La historia de la humanidad? / Si es innegable que las cosas por imposibles no dejan de suceder, / ¿cómo puedes asegurar que nunca me volverás a querer?

«Revival»: la voz de Laura suena aquí mucho más segura, como si ya fuera muy consciente de que no hay marcha atrás posible para Doble Pletina. 
«Me detestas»: más acústica, el sinte sólo es explícito al final. De la mitad hacia delante de la canción no hay voz y se queda echa un cálido instrumental. 
«Interior noche»: dura 58 segundos. 58 segundos como si fueran 3 minutos. La sierra y el redoble permanente de batería son sus banderas. 

Última hora: Doble Pletina colabora con dos temas nuevos («En la ciudad» y «Quiero dormir») en un álbum para niños titulado Minimúsica: Els animals

Se espera mucho de ellos, con razón. Tienen talentazo como para cubrir varios nichos del mercado nacional. Gog, sin duda, sin dudar, se atreve a augurar que serán muy grandes. Sólo hace falta que ellos mismos se lo crean y vayan a por todas.

[Asociación de ideas: la sierra musical trae rápidamente a la memoria de Gog aquellas escenas de la peli francesa Delicatessen en la que la pareja protagonista interpreta varios duetos con ese instrumento y un chelo. ¿Le habrá ocurrido lo mismo a la gente de Jabalina y de ahí el nombre de Dedicatessen para la colección?] 


sábado, 24 de diciembre de 2011

Parecidos razonables #18

El mítico pianista Geraint Watkins (acompañante de Van Morrison o McCartney, por ejemplo).

Mark E. Smith, o sea, The Fall.

El asombroso parecido le sobrevino a Gog el otro día, durante el concierto de Nick Lowe, pues Watkins era el teclista de la banda.

Es este el momento oportuno para sacar a colación (qué expresión más raruna) el nuevo álbum de The Fall, Ersatz G.B. [Cherry Red, 2011], otro artefacto sonoro marca de la casa. Y van más de veinte. La crítica más extendida hacia Smith es que desde 1979 lleva haciendo el mismo disco; y se dice que únicamente los fanes con doctorado en The Fall son capaces de diferenciar uno de otro.

¿Qué tiene, entonces, este nuevo que merezca la pena? Muy fácil: el seguidor de la banda no se sentirá defraudado; quien no conozca a The Fall, que empiece por este, se lo ponga a todo trapo y flipe; y quien lo conozca pero no sea fan, podrá escuchar cómo Smith le ha dado ahora mayor espacio a la electrónica o a los sonidos electrónicos como chapa y pintura para su dinamita sónica (probablemente le viene de su ayuntamiento con Mouse On Mars en 2007). Eso sí, hay temas que podrían estar en un catálogo de hardcore. Lo cual, a estas alturas de la vida de Smith, se diría que es casi admirable.

The Fall - Cosmos 7

Sólo en «Happi Song» baja el volumen y cede la voz a la teclista Eleni Poulou, que canta con el tono helado y despegado de Nico, en una pieza que, obviamente, recuerda a ciertos momentos de la Velvet Underground.

jueves, 27 de octubre de 2011

Parecidos razonables #17 // Las cosas del directo #21: Bonnie Prince Billy

Hace unos días, durante un concierto de Bonnie Prince Billy,

un terrible fogonazo retrotrajo a Gog a una época de su pasado que tenía perdida en el limbo de la memoria, y ya no pudo volver a mirar al escenario sin que se le apareciera la imagen del...

señor Roper.

miércoles, 29 de junio de 2011

Parecidos razonables #16 // Gastan gafas #30: The Leisure Society

Tener en las manos Into the Murky Water, el segundo álbum de The Leisure Society (Full Time Hobby, 2011) es reconciliarse con el gusto de comprar discos. En primer lugar, quitas el cartón y se entra en el mundo de la figura del submarinista de la portada.

Después abres el cuidado digipack —o más bien disco libro— que ha quedado al quitarle la cáscara; vas leyendo las letras de las canciones y la información sobre los componentes y demás créditos, miras entretenido los dibujitos del diseño gráfico que hay por todo el libreto, hasta que de repente aparece a doble página una foto de los ocho componentes. Es en ese momento cuando te sobreviene un respingo y se te eriza hasta el último pelo de tu cuerpo: pero ¡¿quién es el que está de pie a la izquierda con gafas y barba?! Cuesta digerirlo y volver a prestar atención a lo estrictamente musical.

Hecho el esfuerzo por olvidarse del parecido con el político conservador, merece la pena apreciar el folk pop de buen rollo de The Leisure society, jovial, cuidado, rico en instrumentación y melodía. Una música, por cierto, a la que le sientan bien estos rigores estivales, como tener metidos los pies en un riachuelo mientras se mordisquea una pajita.

No andan lejos Martin Stephenson & the Daintees y su sublime Boat to Bolivia, Band of Holy Joy o unos Waterboys sin épica, o Poi Dog Pondering si saltamos al otro lado del Atlántico.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Parecidos razonables #15

Vale, de acuerdo, con gafas de sol pueden llegar a parecerse incluso Lady Gaga y Beyoncé. Pero también es cierto que hay un algo más entre Nacho Vegas y David Guetta.


(A propuesta de Minerva, alias Sinruedecillas.)