Mostrando entradas con la etiqueta Doble o nada. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Doble o nada. Mostrar todas las entradas

domingo, 11 de enero de 2015

Género chico #67: Discos Walden


En los últimos tiempos se viene hablando mucho del auge del vinilo en el mercado musical, como si se tratara de un surgimiento dado por generación espontánea. No se da la importancia que merece a esa ingente cantidad de pequeños sellos que no paran de aportar sus esporas para que la germinación se mantenga. En esos pequeños sellos independientes hay gente llena de ilusión pero con los bolsillos algo menos repletos, y que a base de sacrificio, afán y bocadillos de mortadela consiguen hacernos llegar el trabajo creativo de una proliferación de bandas como hacía tiempo no se daba. Hoy vamos a detenernos en uno de ellos, Discos Walden, y más en concreto en su apartado del Club del Single. 

La única premisa estilística que se ha impuesto su fundador y currante, Manuel Moreno, es publicar lo que a él le guste. Un ejemplo del maravilloso mundo que le anima es el doble recopilatorio que sacó en 2013 con una muestra de las bandas del sello, titulado Cenizas y diamantes, 31 canciones y un imponente diseño gráfico, que lo convierte en una especie de pequeño tesoro para todo aquel que posea una copia. Y otro elepé que con el tiempo ha de convertirse en una referencia esencial de la historia del pop patrio es el álbum Esconde tus alas en la torre fantasma (2014), de Los Caramelos


El Club de Single lleva tres años vigente. En esta colección se publican cuatro pequeños artefactos al año, uno por estación. Son 7’’ coloreados con dos grupos y cuatro canciones, a dos por cara y grupo. Hasta hace poco sólo se podían conseguir todos conjuntamente por suscripción anual, pero ya es posible acceder a ellos individualmente si lo que se desea es uno en particular y no el lote completo. De los correspondientes al 2014 recién caducado, aún no se ha publicado el de invierno; el split del verano lo compartieron Son Bou y Terrier

En el de otoño, en vinilo rosa, aparecieron Dúo Divergente y El Palacio de Linares

➢ Dúo Divergente son Paula Yei Yei y Micky Montecarlo, y le dan al pop yeyé para guateques de época. En directo se acompañan de Atilio González (bajo y órgano) y Alicia Holgado (batería). “Autoedición”, con un ritmo trotón muy divertido, es una loa al DIY, no exenta de enorme ironía y coña verbenera, ya que en el fondo es un fresco del panorama musical actual y a lo que se ven abocados los artistas sin el apoyo necesario. “La mala” comienza con un riff de guitarra espectacular, que se aparta para a continuación dejar al órgano que lleve el tono del tema; la letra es una crítica social a la situación laboral de algunas mujeres embarazadas. 

➢ El Palacio de Linares es un trío compuesto por Mariví Hernández (bajo), Clara Collantes (voz, guit. y gafas) y Gonzalo Marcos (bat.). Dominan el pop de guitarras. En “IMDB” rinden un homenaje al cineasta Ernst Lubitsch y en “Hoy empieza todo” coquetean con acierto con el shoegaze. Tienen álbum publicado y habría que estar muy atentos a ellos, tienen muchas cualidades. 



Y en primavera, en color burdeos, un maravilloso trabajo compartido por dos de las mejores bandas actuales: Doble Pletina y Los Lagos de Hinault, ambos ya reseñados varias veces en Esta Quiero Humo. 

➢ Doble Pletina muestran una muy interesante faceta nueva, más electrónica y con caja de ritmos, en “Mientras suena esta canción”. “Un delito” es la típica delicia de Doble Pletina, una pequeña historia cotidiana narrada y musicada con el estilazo que acostumbran, con la sierra musical de Marc Ribera incluida. 

➢ Los Lagos de Hinault… Aaah, Los Lagos de Hinault, qué enormes hacedores de estribillos, melodías, parapapeos y frases atinadas. “De los faros en el mar” tiene ese comienzo típico de algunas composiciones de Carlos Ynduráin como in medias res, y ese “tan guapa, tan guapa” que repiten y que no puede ser más sencillo, más entrañable y más pegadizo. “El giro angular” cabalga a ritmo sostenido y trepidante, conducido por una batería y una guitarra desbocadas, y con el bajo y los coros de Matilde Tresca poniendo orden y dulzura. Un par de estupendos discos ya publicados y aquí han conseguido dos de las mejores canciones de todo su repertorio. 



Y “sin más equipaje nos ponemos a bailar”.

lunes, 25 de agosto de 2014

Doble o nada #10: Liars


Aunque Los Angeles es ciudad vasta capaz de abarcar géneros musicales muy dispares, uno no asocia con aquella soleada parte del orbe el noise-pop experimental y el art punk extremo de Liars. Si encima, como es el caso, se coquetea con un tinte industrial más propio de otras latitudes y otros cielos menos luminosos… Claro que si lo vemos desde el punto de vista de un sonido tan consistente y desmesurado como el de un terremoto ya la cosa se aproxima por aquello de ser zona de aconteceres sísmicos. 

Liars van por su séptimo artefacto sonoro y su hacedor principal, Angus Andrew, sigue mostrando una tendencia encomiable a hacer lo que te sale de la gana. En este fascinante Mess (Mute, 2014) los sintes suenen densos y magmáticos y los ritmos martillean las paredes. De las grietas que se abren surgen ritmos tribales como con huesos percutidos, voces moduladas para resultar cavernosas y grotescas, siniestros teclados sintéticos y pedorretas percusivas. Lo curioso es que este clima pavoroso tiene la capacidad de calar emocionalmente y hasta hay opciones para espantar fantasmas en la pista de baile. De hecho, el apocalíptico «Mess On A Mission» es tan espectacular que escucharlo interpretado en directo con su bien de watios o pinchado en un club a todo lo que dé el volumen tiene que resultar una experiencia apoteósica. 



Liars son tan caóticos que a veces da la impresión de que no saben hacia dónde se dirigen, de que corren como un pollo sin cabeza, pero cuando dan con el camino son infalibles. Audaces cual Prometeos modernos, ahora han llegado a un punto en el que imponen su voluntad sobre la música electrónica. 

Casi una hora empaquetada en un vinilo doble, con las letras impresas en las fundas interiores y cedé incluido.

martes, 4 de marzo de 2014

Sales en mi canción #77 // Doble o nada #8: Momus

En la mitología griega, Momo (Momus) era la personificación de la sátira y la mofa, además de ser el dios de los escritores. Sin duda, Nick Currie le da también con ganas a la burla y la ironía, tanto cuando compone canciones como cuando escribe libros o artículos; es excesivo, verborreico, sarcástico, fecundo en obra, provocador, quimérico y pagano, por lo que haberse bautizado artísticamente como Momus sólo puede tenerse por lógica consecuencia. 


Desde 1986 lleva publicando casi un álbum al año. Hoy vamos a detenernos en Stars Forever (Le Grand Magistery, 1999). Consta de dos discos, con 19 y 20 cortes respectivamente. Lo más llamativo es que 30 de ellos se titulan como las personas o instituciones que donaron mil dólares para reflotar el sello discográfico de Currie. El resto de cortes son las grabaciones de los ocho ganadores de un concurso de karaoke y una entrevista a sí mismo. Todo ello expone a las claras la personalidad artística de Currie y el cáustico concepto que tiene del arte. 

El supergrupo The Minus 5 (suma de músicos de REM y The Posies más Scott McCaughey aportó pasta al proyecto, por lo tanto tienen su tema dedicado en Stars Forever. De hecho, es el primer corte del álbum. En la letra se menciona a un buen puñado de músicos y bandas del rock alternativo norteamericano: 

Who can now remember Zebediah Lane
The great singing sensation of 1909 
With his chicken and his monkey and his ukelele 
[…] 
One hundred years from now 
Who will still be famous? 
Scott McCaughey of The Minus 5 
John Crist of the Dashboard Saviours 
Or their collaborators 
Pearl Jam, REM, Sonic Youth, Guided By Voices 
The Walkabouts, The Posies (Ken [Stringfellow] and John [Auer]
The Presidents of the United States Of America
(Not them, the other ones)?

domingo, 12 de febrero de 2012

Doble o nada #8: Jonathan Wilson

Cae la aguja sobre los primeros surcos. Suena, por un solo altavoz, un piano de música clásica, en plan Debussy o algo así. A los treinta segundos se detiene y salta, ya por ambos altavoces, un punteo de guitarra; se suma un piano de nuevo y Jonathan Wilson comienza a cantar. Hummm… la melodía recuerda a The Korgis o al primer Leo Sayer. Suena cálido, bello, reconfortante. Todo en Gentle Spirit (Bella Union, 2011) suena cálido, bello, reconfortante. Es un aroma a añejo y a verdes y fragrantes praderas que permanece a lo largo de los trece cortes del álbum. 

El segundo tema está bañado con un chelo, hasta que estalla un piano que acaba por reconvertirse en órgano. ¡Leches, cómo duele! Seis minutos de emoción incontenida. La tercera se inicia con unos sonidillos de tecnología analógica, pero en cuanto entre la guitarra volvemos al sabor a barrica de roble o gran reserva cosecha del 70; esta se va hasta casi los ocho minutos. Y así prosigue el disco, como un riachuelo inagotable. La séptima, por ejemplo, órgano mandón y silbido de fondo. ¡Guau! La octava es una nana para adultos que te mece y te acaricia, y de nuevo flota el órgano mientras Wilson canturrea laralalaes. 

Si uno se sumerge en esta epopeya sale exhausto del dolor que causa tanta belleza. Wilson canta demoradamente, sin prisa, y cada palabra que pronuncia, cada tecla que pulsa, cada cuerda que rasga, con pausa y calma cruel, son como un bisturí que se desliza por la piel.

¿Que quién es este Jonathan Wilson? Pues un amante del flower power que vivió un tiempo en una comuna jipi de California, aprendió los rudimentos de la ingeniería de sonido y montó una impresionante colección de equipos de grabación analógica. Por su estudio de Laurel Canyon han pasado Costellos, Badus, Brownes, Oldhams… 

Para los amantes del objeto, el vinilo es doble, con tapas de cartón reciclado. Y «The Way I Feel» es version de Gordon Lightfood.

 
Hace mucho frío. Para qué vas a salir a la calle; quédate en casa con una buena chaqueta de lana y este disco de fondo.

domingo, 5 de junio de 2011

Música y política #12

Mientras por estos pagos en nuestro cine se desarrollaba el landismo —el macho hispánico sacando pecho y planteando la necesidad de liberarse del corsé ultraconservador que había en las relaciones sociales y sexuales de entonces—, la comunidad negra de EEUU creó también su propio género cinematográfico en fechas casi idénticas, el backploitation.

Espoleados por el mensaje abonado por Martin Luther King y Malcom X, y hartos de que los papeles de los actores negros quedaran relegados para interpretar a criadas, mayordomos y jardineros, comenzaron a surgir películas hechas sólo por negros para los negros: actores, directores, guionistas, técnicos y productores realizando pelis de acción al margen de la maquinaria hollywoodiense.

También recurrieron, obvio, a músicos negros para componer las bandas sonoras; y resultó que por aquel entonces, época dorada del funk y el soul moderno, había gente como Isaac Hayes, Marvin Gaye, Bobby Womack, Curtis Mayfield, Dennis Coffee, James Brown, Willie Hutch, Roy Ayers, Edwin Starr… Si bien las películas de blackploitation hoy día, desde la perspectiva exclusivamente cinematográfica, están consideradas más un subgénero propio de la serie B, a la música que las acompañó aún se le refleja el aura de imperecedera.

Aunque no aporta grandes novedades a lo ya escuchado, el sello Soul Jazz tuvo la acertada ocurrencia de recopilar lo más señalado en un doble disco titulado Can You Dig It? The Music & Politics of Black Action Films 1968-75, con uno de esos libretos llenos de información exhaustiva y fotografías a los que acostumbra (este tiene 96 páginas). Esencial para alguien que nunca la haya escuchado o no sepa nada del tema; esencial para quien ya conozca todo ello pero lo quiera tener condensado en un buen resumen.

«Can you dig it?» era una de las expresiones más repetidas en estas películas, en lo que también fue una representación del lenguaje que se hablaba en las calles, al igual que «Right on!», «Stay loose» o el mítico «Is it black enough for you?». Pues eso, ¿es esto lo suficientemente negro para ti?

Disco 1
1. Roy Ayers - Coffy (Coffy)
2. Gene Page - Blacula (Blacula)
3. Johnny Pate - Shaft In Africa (Shaft In Africa)
4. Willie Hutch - Brothers Gonna Work It Out (The Mack)
5. Don Costa - Soul Of Nigger Charley (Soul Of Nigger Charley)
6. Marvin Gaye - T Plays it Cool (Troubleman)
7. Bobby Womack - Across 110th Street (Across 110th Street)
8. J.J. Johnson - Willie's Chase (Willie Dynamite)
9. James Brown - Down And Out In New York City (Black Caeser)
10. Quincy Jones - They Call Me Mister Tibbs (They Call Me Mister Tibbs)
11. JJ Johnson - Keep On Movin On (Willie Dynamite)
12. Dennis Coffy - Black Belt Jones (Black Belt Jones)
13. Curtis Mayfield - Freddie's Dead (Super Fly)
14. Blackbyrd's - Wilford's Gone (Cornbread, Earl And Me)
15. Willie Hutch - Foxy Brown (Foxy Brown)
16. Isaac Hayes - Run Fay Run (Three Tough Guys)

Disco 2
1. Isaac Hayes - Shaft (Shaft)
2. Joe Simon - Theme From Cleopatra Jones (Cleopatra Jones)
3. Roy Ayers - Aragon (Coffy)
4. Gordon Staples - All Strung Out (Mean Johnny Burrows)
5. Brer Soul & Earth, Wind & Fire - Sweetback's Theme (Sweet Sweetback)
6. Johnny Pate - Truck Stop (Shaft In Africa)
7. James Brown - Make It Good To Yourself (Black Caeser)
8. Isaac Hayes - Pursuit Of The Pimpmobile (Shaft In Africa)
9. Edwin Starr - Easin' In (Hell Up In Harlem)
10. Don Julian - Lay it On Your Head (Savage)
11. Gene Page - The Bus (Cool Breeze)
12. Grant Green - Travelling To Get Doc (The Final Comedown)
13. Impressions - Make A Resolution (Three The Hard Way)
14. Nat Dove And The Devils - Zombie March (Petey Wheatstraw)
15. Booker T And The MGs - Time Is Tight (Uptight!)

Y en la cubierta, el rostro más famoso del género, la gran Pam Grier.

domingo, 16 de enero de 2011

Doble o nada #6: Caribou

Cada disco suele tener su propio momento. A veces, si no se acierta con ese momento justo, podemos pasarnos montones de días intentando disfrutar de algo que no nos sabe a nada por más mostaza que le añadamos.

Para Gog, la intrahistoria de Swim (Merge, 2010), el último disco de Caribou (Dan Snaith en su casa) hasta la fecha, está directamente ligada a su propia historia.

Hará ya más de medio año que Gog se lo descargó, escuchó y decidió comprar, pues a su entender merecía la pena tener el original. Sin embargo, una vez en casa con el flamante vinilo, por más que se lo ponía no conseguía extraer de él algo que le hiciera rememorar por qué se lo había comprado. Llegó a arrepentirse del dinero malgastado, así que lo aparcó y se olvidó de él. La otra tarde-noche probó de nuevo —sólo porque quiso volver a escuchar «Odessa» para atender a algo que había leído sobre ella—, y hete aquí que de repente el álbum resplandeció de nuevo meses después y le fascinó hasta el punto de tener que pinchar obsesivamente unas cuantas veces varios temas.

Básicamente, en Swim hay música de baile electrónica. Lo curioso es que se puede bailar en un club o en el salón de tu casa. Es música rítmica pero muy tranquila; es experimental pero no da esa impresión; parece fría pero resulta cálida.

La edición en vinilo, que es la que nos tiene aquí reunidos, es un álbum doble.

Cara A:
1. Odessa
2. Sun

Cara B:
3. Kaili
4. Found Out

Cara C:
5. Bowls
6. Leave House

Cara D:
7. Hannibal
8. Lalibela
9. Jamelia

Fa-Gor-ritas: 1, 6 y 8

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Doble o nada #5: Bruce Springsteen

Un viejo nuevo disco. Bruce Springsteen ha sacado en 2010 un doble álbum —The Promise (Columbia/Sony)— con temas compuestos y grabados entre 1977 y 1978.

Se trata del eslabón perdido entre Born to Run y Darkness on the Edge of Town. La historia es como sigue. Entre uno y otro discos hubo un periodo de tres años durante los cuales Springsteen no pudo publicar nada debido al proceso judicial en que se encontraba metido contra su ex manager, esa entrañable figura del mundillo musical sin la cual no habría tantas y jugosas historias. BS continuó componiendo y grabando a un ritmo sólo dado a unos pocos elegidos. Era tal la cantidad de material que salía de sus manos, que podía permitirse el lujo de desecharlo, aparcarlo en un cajón o regalarlo. Regaló «Because the Night» a Patti Smith; «Talk to me» (qué trallazo) a Southside Johnny; «Fire» a The Pointer Sisters… (aquí se presentan las grabaciones originales suyas de estudio).

En este tesoro hasta hoy oculto, destacan también la extraordinaria versión rock de «Racing in the Street»; la intensa, soberbia —¡ese coro soulero!— «Someday (We'll Be Together)»; la juguetona, celebrativa y desinhibida «Ain't Good Enough for You»; el baladón «Breakaway»; y «The Promise», que perfectamente podría haberse titulado «The River». Las 21 canciones han sido vueltas a mezclar para la ocasión por Bob Clearmountain.

En resumen, en The promise está ya el BS definitivo; aparca el dylanismo acelerado y follonero que era el Born y adelanta el sonido exuberante y prodigioso que será The River, pasando por la sima emocionante del Darkness.

domingo, 25 de julio de 2010

Gastan gafas #21 // Doble o nada #4: The Black Keys

El dúo de Akron (Ohio) formado por Dan Auerbach y su amigo el gafoso batería Patrick Carney acaba de publicar un pedazo de buen disco titulado Brothers. Es el sexto que hacen y no paran de crecer.

Este blues-rock profundo, salpimentado a veces con funk y r&b, es lo que estarían haciendo los Rolling Stones si empezaran sus andanzas hoy día. «The Only One», por ejemplo, es un baladón de los mejores Rolling cuando les acompañaba Nick Hopkins al órgano.

Y si alguien quiere hacer un guateque en su casa con intención de arrimar la cebolleta, que pinche su versión del temazo «Never Gonna Give You Up» que inmortalizara Jerry Butler y que tantos otros han versioneado después.

La edición en vinilo es doble, e incluye póster desplegable, a la antigua usanza. El diseño gráfico parece influenciado por Barrio Sésamo (léase detenidamente la portada, y hágase idea de que así es por todo el disco), aunque en realidad era algo que se hacía hace bastantes décadas (Howlin' Wolf es el referente directo); muy retro, pues, pero queda bien.

Chicos jóvenes con alma de viejos. Aroma a clásico, por tanto, desde que se le quita el precinto o la aguja se desliza por el primer surco.



(Curiosidad añadida: el guitarrista, Auerbach, ha compuesto este mismo año un tema para el discazo de Dr. Dog.)

viernes, 28 de mayo de 2010

...Y ellos se juntan #20 // Doble o nada #3: David Byrne + Fat Boy Slim

Delirante: David Byrne y Fat Boy Slim se alían para hacer un disco doble (Here Lies Love, 2010) dedicado a la vida de la esposa de un dictador, Imelda Marcos, y llaman a una manada de vocalistas para completar el invento. Tal vez la enorme cantidad de artistas invitados sea una metáfora que trate de emular el número de pares de zapatos que poseía aquella primera dama de Filipinas.

Disco A:

1. Here Lies Love (vocals by Florence Welch of Florence and the Machine)
2. Every Drop of Rain (vocals by Candie Payne and St Vincent)
3. You'll Be Taken Care Of (vocals by Tori Amos)
4. The Rose of Tacloban (vocals by Martha Wainwright)
5. How Are you? (vocals by Nellie McKay)
6. A Perfect Hand (vocals by Steve Earle)
7. Eleven Days (vocals by Cyndi Lauper)
8. When She Passed By (vocals by Allison Moorer)
9. Walk Like A Woman (vocals by Charmaine Clamor)
10. Don't You Agree? (vocals by Róisín Murphy)
11. Pretty Face (vocals by Camille)
12. Ladies in Blue (vocals by Theresa Andersson)

Disco B:

1. Dancing Together (vocals by Sharon Jones)
2. Men Will Do Anything (vocals by Alice Russell)
3. The Whole Man (vocals by Kate Pierson)
4. Never So Big' (vocals by Sia)
5. Please Don't (vocals by Santigold)
6. American Troglodyte (vocals by David Byrne)
7. Solano Avenue (vocals by Nicole Atkins)
8. Order 1081 (vocals by Natalie Merchant)
9. Seven Years (vocals by David Byrne & Shara Worden)
10. Why Don't You Love Me? (vocals by Cyndi Lauper & Tori Amos)

Confluye talento suficiente como para que haya alguna canción memorable, pero al final no parece posible sacudirse de encima aquella imagen clásica horaciana: la montaña rugió y parió un ratón. O más llanamente: para ese viaje quizá no hacían falta tantas alforjas.

jueves, 18 de febrero de 2010

...Y ellos se juntan #16 // El arte de la versión #13 // Doble o nada #2


Dark Was the Night (4AD, 2009) es un muy feliz recopilatorio por doble motivo: porque el objetivo que lo mueve es recaudar dinero para la organización Red Hot y porque ha quedado un álbum original y lleno de calidad. El mundo indie junto y revuelto haciendo versiones o componiendo piezas originales por una buena causa.

Feist es la que más aparece. Algunos arrejuntamientos van aparentemente contra natura, pero funcionan de maravilla; sobre el papel, tal vez la unión más extraña sea la de Blonde Redhead con Devastations. Las versiones de «Feelin' Good» y «With A Girl Like You» son brillantes.

DISCO 1:

1. "Knotty Pine" - Dirty Projectors + David Byrne
2. "Cello Song" - The Books + Jose Gonzalez
3. "Train Song" - Feist + Ben Gibbard
4. "Brackett, WI" - Bon Iver
5. "Deep Blue Sea" - Grizzly Bear
6. "So Far Around The Bend" - The National
7. "Tightrope" - Yeasayer
8. "Feeling Good" - My Brightest Diamond
9. "Dark Was The Night" - Kronos Quartet
10. "I Was Young When I Left Home" - Antony + Bryce Dessner
11. "Big Red Machine" - Justin Vernon + Aaron Dessner
12. "Sleepless" - The Decemberists
13. "Die" - Iron & Wine
14. "Service Bell" - Grizzly Bear + Feist
15. "You Are The Blood" - Sufjan Stevens

DISCO 2:

1. "Well-Alright" - Spoon
2. "Lenin" - Arcade Fire
3. "Mimizan" - Beirut
4. "El Caporal" - My Morning Jacket
5. "Inspiration Information" - Sharon Jones & the Dap-Kings
6. "With A Girl Like You" - Dave Sitek
7. "Blood Pt. 2" - Buck 65 Remix + Sufjan Stevens + Serengeti
8. "Hey, Snow White" - The New Pornographers
9. "Gentle Hour" - Yo La Tengo
10. "Amazing Grace" - Cat Power
11. "Happiness" - Riceboy Sleeps
12. "Another Saturday" - Stuart Murdoch
13. "The Giant Of Illinois" - Andrew Bird
14. "Lua" - Conor Oberst + Gillian Welch
15. "When The Road Runs Out" - Blonde Redhead + Devastations
16. "Love Vs. Porn" - Kevin Drew

Como Pilatos, tiene sus ratos; pero funciona la mayor parte del tiempo. Muy recomendable tanto si eres completista o filántropo o simlemente te gusta la música.

lunes, 1 de febrero de 2010

Doble o nada #1: La superbe


Benjamín Biolay ya tiene el álbum doble que consagra a todo artista musical que se precie. A Gog siempre le parecía que le faltaba un poco de canallismo y de corazón a Biolay, que ese aura de perfección y atildada genialidad, tan sin pasión, con que hacía todo no terminaba de calar.


Ahora por fin reaparece despeinado y lleno de vida (hay a quien el escozor de un meneo existencial —un divorcio, p.e.— lo sacude y lo humaniza) con su memorable La superbe (Naïve, 2009); excesivo y superlativo, de una creatividad desbordante. Soberbio.

CD1
01. La Superbe
02. 15 Août
03. Padam
04. Miss Catastrophe
05. Ton Héritage
06. Si Tu Suis Mon Regard
07. Night Shop
08. Tu Es Mon Amour
09. Sans Viser Personne
10. La Toxicomanie
11. Brandt Rhapsodie

CD2
01. L'espoir Fait Vivre
02. Prenons le Large
03. Tout ça me Tourmente
04. Assez Parlé de moi
05. Buenos Aires
06. Raté
07. Lyon Presqu'île
08. Mélancolique
09. Reviens mon Amour
10. Jaloux de Tout
11. 15 Septembre