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domingo, 24 de abril de 2022

Ovejas negras #21

Salvador Dalí y Fernando Alfaro guardan en común esa querencia suya por vivir fuera del rebaño. Y que el manchego se fijara y de alguna manera se viera reflejado en el catalán resulta de lo más natural. 

En el Museo Ludwig, en Colonia, puedes toparte con el impresionante “La estación de Perpignan” (1965) de Dalí. Es una obra llena de simbolismo, todo el que cabe en sus magnas dimensiones. La pared en la que cuelga se ve sobrecogida por el peso físico y metafísico. El visitante, abrumado, se sienta ante él para extasiarse y poder tomar un respiro ante la epifanía que lo contempla. Porque uno parece ser mirado por el cuadro y no al revés, como es costumbre:



Sobreimpresionado al fondo se ve la figura del Cristo crucificado con una corona de espinas. A los lados, más perfilados, hay personajes reconocibles del cuadro ”Angelus", de Jean-Francois Millet. En el centro, cómo no, la figura del propio Dalí, que con los brazos y las piernas extendidas parece estar en caída libre absorbido por la luz.

Este motivo central es el que nos lleva de vuelta a Fernado Alfaro, que lo retoma para la portada de La vida es extraña y rara (Marxophone, 2011), según la ilustración de Pedro Herraiz.

 

Además, el tema que lo abre, "Extintor de infiernos", contiene un buen número de referencias religiosas simbólicas y surrealistas (la identificación ángel/huevo) que probablemente hubieran sido del gusto del pintor:

sábado, 23 de noviembre de 2013

Artes gráficas #6 // Portadas #118: Surrealismo

En la exposición temporal El Surrealismo y el sueño que ha abierto el Museo Thyssen, abundan, como no podía ser de otra forma, una amplia y variada gama de cuadros, de autores muy conocidos (Magritte, Miró, Dalí…) a otros tal vez menos transitados por el gran público (por ejemplo, la siempre sorprendente Remedios Varo, Delvaux, Óscar Domínguez…), si bien la muestra también incluye esculturas, fotografías y audiovisuales surrealistas, desde cortometrajes como El perro andaluz o de Max Ernst a fragmentos de la película Recuerda, de Alfred Hitchcock, para la cual el mismísimo Salvador Dalí realizó los decorados de las escenas más oníricas.


De la obra pictórica de Dalí hay colgados dos de los bocetos que realizó para Recuerda y siete lienzos, entre ellos "Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar". La visión de ese pez que sale de la fruta y del que a su vez sale un tigre, trae a la memoria la portada del álbum de otro surrealista como era el Captain Beefheart. No es casualidad que, además, en Trout Mask Replica (Reprise, 1969) haya un tema titulado Dali's Car. Y por seguir con las asociaciones, algo bastante surrealista por otra parte, ese álbum es el favorito de todos los tiempos de David Lynch, otro muy evidente surrealista; asimismo, ese tema mencionado sirvió para bautizar la banda que formó Peter Murphy una vez disuelto Bauhaus

Diseño y fotografía: C. Shenkel

Sigamos un poco el rastro de la influencia del Surrealismo en la historia de la música pop –entendida esta en su sentido más amplio– a través de las portadas de los álbumes. 

Podría apostarse casi con total seguridad que en la década de los años 50 no hay ni una sola portada que presente una imagen surrealista; y si la hubiera, sería una minusculérrima excepción. Es la época en que comenzaba a desarrollarse el concepto de álbum. Las ilustraciones solían ser fotografías de los artistas y el diseño gráfico no tenía demasiada complicación. Hay que tener en cuenta que el vehículo de expresión y consumo principal entonces era el single. El álbum, al comienzo, era básicamente una recopilación de los éxitos de los artistas. Fue más adelante cuando se vio en ese formato las posibilidades comerciales que tenía.

Tampoco en la primera mitad de la siguiente década se hallan muchos ejemplos. Sólo a partir de 1967, con el advenimiento de las sustancias alucinógenas y la psicodelia, comienzan a aparecer motivos surrealistas en las cubiertas de los discos. 

Diseño: Ed Trasher (1968)

Diseño: Phillip Travers (1968)

 Diseño: Bob Cato (1968)

Fotografía: Roland Diehl (1968)

Diseño: Milton Glaser // Pintura: Bob Dylan (1968)

La década de los años 70 fue, sin duda, la etapa gloriosa del Surrealismo en las portadas discográficas. El álbum pasa a ser, definitivamente, un producto integral y las portadas se llenan de composiciones artísticas. Mucho tuvo que ver en la eclosión del Surrealismo los diseños de Hipgnosis, responsable de algunas de las cubiertas más legendarias de la época. Solamente con los trabajos gráficos de este estudio londinense podría hacerse una exposición surrealista. La mítica de los álbumes de Pink Floyd debe mucho a Thorgerson y Powell, los fundadores de Hipgnosis en 1968 [en este enlace pueden verse todos sus trabajos]. Recordemos, por ejemplo, aquel cerdo volando sobre una fábrica en Animals (Capitol, 1977) o el hombre ardiendo estrechando la mano a otro tranquilamente en Wish You Were Here (EMI, 1975). Después, todas aquellas bandas de rock progresivo introdujeron el Surrealismo en sus portadas. Los discos de Yes, Camel, Genesis… En líneas generales, podría afirmarse que el Surrealismo formó parte del ambiente de la época en la industria musical en lo que hace a las artes gráficas durante la década de los 70. Seleccionar sólo un puñado representativo es harto complicado. 

 Diseño y fotografía: Jim Franklin (1970)
 
Pintura: M.C. Escher (1970)

Diseño: Bruce Steinberg (1973)

Diseño y fotografía: John Lennon (1973)

 Idea: Janson, Eding, Clapper // Ilustración: Arthur Wood (1973) 

 Diseño: Hipgnosis (1977)


 Diseño e ilustración: Hugh Syme y Bob King (1978)
  
Hacia finales de los años 70 se va calmando la fiebre surrealista. El excesivo uso de imágenes oníricas recargadas conduce a unas cubiertas de composición algo más sencilla, con predominio de un esteticismo refinado, y poco a poco se van volviendo más sobrias. En los años 80 cambió el concepto artístico para las ilustraciones de las portadas. El cuidado plástico de las cubiertas se mantiene, el dibujo sustituye en gran parte a la fotografía, pero los ejemplos de Surrealismo son muy escasos en comparación con la década anterior, a excepción del heavy metal (portadas de Def Leppard, Rainbow, Megadeth, etc.), que en su afán por epatar desarrolló unos diseños a cual más, más... en fin, a cual más. En géneros musicales como el punk, la new wave, el synth pop o el pop y el rock de estirpe indie apenas se percibe; Robyn Hitchcock sí es uno de sus frecuentadores.

Diseño: Alan Schmidt & Pat Carroll // Ilustración: Chris Moore (1981)

Diseño: Hugh Syme (1982)

 Diseño: Lumel Whiteman Studio // Ilustración: Stan Watts (1983)

Diseño: Michael Hodgson // Ilustración: Jim Warren (1983)

Diseño: Andy Dog (1986)
 
Dibujo: Robyn Hitchcock  (1989)

La misma escasez de producción surrealista continuó en general durante los años 90. En la actualidad, con el renacimiento del vinilo, un formato con más prestaciones para el desarrollo de las artes plásticas, la huella del Surrealismo sigue presente, aunque ni mucho menos con la fuerza de antaño. Hay bandas eminentemente surrealistas en sus propuestas estéticas, como The Flaming Lips y los siempre excesivos Of Montreal, o la psicodelia, como The Warlocks, y en general el rastro del Surrealismo parece extenderse levemente. 

Diseño: CLUST.TM (2003)

Diseño: Soap Design Co. (2005)

Diseño: David Barnes (2005)

Diseño: J. Schmidt (2008)

Diseño: Poccuo // Ilustración: Elzie Sexton (2008)

Cuadro de Terry Rowlett "Through the Garden" (de 2003; álbum de Vic Chesnutt y Elf Power, de 2008)

Diseño: George Salisbury (2009)

Diseño: Mike Sportes (2011)

 Diseño: Tim DeLaughter (2013)

Y en lo que se refiere a la industria fonográfica española actual, se percibe, en cambio, un mayor interés por los planteamientos surrealistas. Es muy sabido que el arte español, tradicionalmente y exceptuando determinados periodos artísticos más vanguardistas y determinados autores muy personales, ha tenido siempre muy hundidas sus raíces, sea el campo artístico que fuere, en el Realismo. Y si no hay muchos ejemplos que sacar a la luz echando la vista atrás —de nuevo habría que acudir a una banda de conceptos surrealistas, como El Niño Gusano—, podría decirse que hoy día el Surrealismo tiene más cabida que nunca en las portadas españolas.

Diseño: Óscar Sanmartín y Jesús Saiz (1996)

 

Diseño: Víctor Gomollón (2004)

 
Diseño: Paco Fuentes (2005)

Diseño: Alcázar y Núñez (2007)

Ilustración: Gonzalo Rueda (2009)

Diseño: Artica (2009)


 
Collage: Carlos Ballesteros (2012)


En resumen, podría concluirse que, si bien la evolución de la producción de portadas con motivos surrealistas a lo largo de la historia tiene forma de campana de Gaus, hoy día, quizá debido en parte a la vuelta del formato grande del vinilo, que permite un mayor desarrollo plástico, la influencia del Surrealismo sigue vigente e incluso llega a detectarse un cierto incremento.

[Son todas las que están pero no están todas las que son. Tenemos anotadas muchísimas más, aunque cualquier aportación que se haga al tema para completarlo será bienvenida.]

sábado, 15 de junio de 2013

Artes gráficas #5

En la fascinante historia de la imbricación que se dio en Rusia entre vanguardias artísticas, futurismo poético y revolución soviética, narrada por Juan Bonilla en Prohibido entrar sin pantalones (Seix Barral, 2013), la figura del poeta Vladimir Maiakovski surge inmensa y deslumbrante como un sol junto a la de su amante Lily Brik, musa de cuanto artista importante revoloteó en aquella época. El fotógrafo Alexander Rodchenko, por ejemplo, la retrató en 1924 de esta guisa:


Que se utilizó poco después para un póster soviet:



La banda Franz Ferdinand, de querencia estética por la historia ya desde el nombre, ilustró la portada de su segundo álbum basándose en esos trabajos:


martes, 5 de marzo de 2013

Strano mondo di tanti nomi #23

Hay gente que tiene el don de saber captar su época, de discernir el potencial artístico de entre todo lo que se mueve a su alrededor y dejarlo condensado para la posteridad. Algo tan aparentemente sencillo de conseguir —en principio bastaría con fijarse atentamente— requiere en cambio de un sexto sentido que no todo el mundo posee.


En La Fonoteca, atentos a lo que se está cociendo en el underground madrileño actual, se han propuesto dejar constancia, con minuciosidad de historiador además, de las bandas que pululan por los callejones de la capital con el recopilatorio Madrid está helado (La Fonoteca, 2012). Así, si algún día sobreviene un apocalipsis y se salva algún ejemplar de estos vinilos, las siguientes generaciones podrán conocer quiénes eran cada uno de los componentes de esas bandas, los datos de grabación de los temas, a qué obra mayor pertenecen, las letras… 

El título remite al Moscú está helado de Esplendor Geométrico, emperadores del sonido industrial en los ochenta. Las bandas escogidas no llegan a ese nivel de crispación sonora. Las hay más oscuras y angulosas que otras; las hay más y menos convencionales; las hay, incluso, que ya no existen. Y como en cualquier compilación heterogénea, unas gustarán mucho más que otras. No importa. Lo fundamental es esa sensación de estar escuchando un documento único, la condensación de una corriente creativa que está sucediendo ahora mismo y de la que tú puedes ser testigo.



La edición tiene una tirada limitada de 300 copias en vinilo transparente con diseño de Ricardo Cavolo. O en bandcamp.

1. Espiritusanto - Nadar a crol 
2. Cómo Vivir En El Campo - Una de cada dos noches en TV se oye decir "te amo" 
3. Sector de Agitadas - Aplicado a iluminadas 
4. Computadora - castigos y tormentos 
5. Walden Dos - La primera vez 
6. Alberto Azul - Canción del robot 
7. Los Ingenieros Alemanes - (por el) Teorema de Gauss 
8. Coraje - el fuego del recuerdo 
9. Tigres Leones - Baila 
10. Trajano! - Terror en el planetario 
11. Gatopersa - Niño 
12. Esquimales - Ataque de risa nocturno 
13. Hielo en Varsovia - Animales muertos 
14. Compartir es vivir - Vals

domingo, 18 de septiembre de 2011

Artes gráficas #3: Robert McGinnis

Gog lleva un par de semanas colgado del blog How To Be a Retronaut, desde que lo descubriera por recomendación de Fernández Mayo en su bitácora.

El equipo de infatigables retronautas se ha empeñado en volcar a la red un extenso compendio de la historia del siglo XX, a través de sus imágenes, momentos, objetos, personajes, etc. Lo hacen a través de series (¡varias al día!) a cada cual más alucinante.

La última (domingo 18 a las 16'30 h) es una muestra del ilustrador Robert McGuinnis. Creaciones suyas fueron, por ejemplo, el mítico póster de Desayuno con diamantes o el abrigo de pieles que luce Sofia Loren en la promoción de Arabesque.



En la serie sobre McGinnis que han recopilado los retronautas hoy, se exponen más de una veintena de dibujos de mujeres poco preparadas para pasar un crudo invierno.

Algunas otras series que han llamado la atención de Gog han sido las fotos en polaroid de Anthony Perkins, numerosas edificaciones abandonadas, unas extrañas máscaras de cuero o la foto que se hizo Raquel Welch para la revista Esquire colgada de una cruz, y que llevaba 30 años oculta.

Absolutamente fascinante el blog retronauta.

jueves, 28 de octubre de 2010

El arte del calzador #15: orina china

Gog se lo está haciendo mirar, porque en principio un grupo tan acumulativo y barroco como Of Montreal —que como el propio nombre indica son de Athens (EEUU)— no debería estar entre sus predilecciones; o lo que es peor, Gog no debería estar enganchado a ellos de la manera en que lo está con su último disco.

La teoría le dice a Gog que no debería venirle bien el mundo excesivo, recargado y abigarrado de Kevin Barnes y los suyos, un mundo donde el horror vacui impera en todo lo que hacen.

- Los títulos de los discos. Por ejemplo: Coquelicot Asleep in the Poppies: A Variety of Whimsical Verse (Kindercore, 2001); Aldhils Arboretum (Kindercore, 2002); Satanic Panic in the Attic (Polyvinyl, 2004).
- El diseño gráfico, un apelotonamiento de figuras entre el rococó, la cursilería y el gazpacho. Aunque se les agradece el esfuerzo de elaborar hoy en día un álbum con todo ese despligue, papirofléxico a veces, con libretos ilustrados, cajitas encantadoras, fundas, digipacks inverosímiles, profusión de dibujos y letras.
- La imagen hiperhistriónica del grupo, que hasta grima le da a Gog poner fotos suyas por aquí.
- La música, donde hacen lo que quieren usando todo tipo de géneros incluso dentro de la misma canción, pasando de uno a otro por estrofa, ya sea puro pop, psicodelia, music hall experimental... y no queda ni un solo segundo sin atiborrar de capas de sonido, como una especie de síndrome de Diógenes musical.

En False Priest (Polyvinyl, 2010) hay un escoramiento más decidido hacia la música negra. Mucho Prince y pujos funkys. Y también mucho David Bowie, sobre todo el Bowie más negroide (el de Young Americans y por ahí).

Y, por supuesto, hay rarezas en las letras. En este álbum llama la atención el uso de varias palabras bastante infrecuentes en el pop y la pericia para calzarlas, pero la palma se la lleva este extraño y aliterado verso:

Now I see your face selling Chinese urine (en «You do mutilate?»)

Reconozcamos el mérito o el valor de acudir a la escatología para expresar algo, pero ya lo de «orina china» es absolutamente incongruente o genial. (Si alguien tuviese alguna explicación sobre su significado, Gog, y seguro que otros muchos, quedaría muy agradecido.)

En fin, Gog no puede parar de escuchar el disco. Y perdónenle que concluya aquí, pero es que le han entrado ganas de echar una meadilla.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Artes gráficas #1

Of Montreal, que son de Athens (EEUU), han sacado este año el excesivo y barroco Skeletal Lamping: un combinado sonoro agitado por la coctelera de un barman en plena crisis epiléptica; ni un bit de silencio, horror vacui en plenitud. Con todo, tiene sus momentos.


Y ese desparrame insólito de glam rock, sex-funk y R&B experimental hecho por blanquitos lo entregaron con un envoltorio desplegable diseñado por algún descendiente de Churriguera. Ningún fetichista que se precie debería perdérselo. Alucinante.