sábado, 29 de junio de 2013

A mí no hace falta que me cambies el plato #42

El comer y el rascar, todo es empezar. El comer y publicarlo en internet, últimamente también (Gog el primero). Dos ejemplos muy recientes, la mar de vistosos y suculentos:  

> Casa Pletina, el tumblr Doble Pletina 






miércoles, 26 de junio de 2013

Sales en mi canción #58 // Cosas de hermanos #48: The Beach Boys

The Beach Boys no sólo son una de las bandas más citadas en las letras de las composiciones de otros artistas, sino que además llama la atención la variedad de estilos y la procedencia tan dispar de todos ellos. Como ha comenzado el verano y la palabra summer es precisamente la que más se asocia con los hermanos Wilson y compañía, vamos hoy con ellos. (Todos los temas pueden escucharse en la lista de Spotify del final; los que no estaban disponibles, tienen enlace propio. Seguro que hay muchos más que Gog no conoce.)

> Young & Stills, «Long May You Run», en Long May You Run (Reprise, 1976)   

Maybe The Beach Boys have got you now 
with those waves singing "Caroline".

> Randy Newman: «I Love L.A.», en Trouble in Paradise (Reprise, 1983)

Roll down the window, put down the top 
Crank up the Beach Boys, baby 
Don't let the music stop 
We're gonna ride it till we just can't ride it no more.

> Ramones: «7-11», en Pleasant Dreams (Sire, 1981)

What ever happend to the radio 
And where did all the fun songs go 
Summer fun, with the Beach Boys on.  

> The Dead Milkmen: «Punk Rock Girl», en Beelzebubba (Restless, 1988)

And someone played a Beach Boys song 
On the jukebox 
It was "California Dreamin'" 
So we started screamin' 
"On such a winter's day". 

> Eddy Grant: «Chuck is the King», en File Under Rock (Enigma, 1988)

Chuck is the Beatles and the Stones, 
Chuck is the Beach Boys too. 

> The Church: «Welcome», en Magician Among The spirits (1996). Este tema es una fenomenal retahíla de nombres, entre los que se encuentra Brian Wilson. Letra al completo en este enlace.

> Future Bible Heroes: «Real Summer», en Memories of Love (Slow River, 1997) 

Octagons fall from the sun 
as we run through the grass 
let weathermen blether 
this forecast is o'ercast 
and the beach boys? 
hell, they might as well play "winter wonderland".

> Hefner: «Love will destroy us in the end», en Breaking God's Heart (Too Pure, 1998). [Aportación de Rafa (@rafallg)]

It’s the children that I feel for, 
Yes the children make me feel more, 
More than the liqour, more than the art, 
More than the Beach Boys records.

> The Divine Comedy: «Perfect lovesong», en Regeneration (Netwerk, 2001)

Give me your love and I'll give you the perfect lovesong 
with a divine Beatles bass line and a big old Beach Boys sound.

> The Lucksmiths: «Beach Boys Medley», en Why That Doesn’t Surprise Me (Fortuna Pop, 2001) 

> F.A.N.T.A.: «Escuchando a los Beach Boys», en Mi chica salió de la morgue (2001)

Escuchando a los Beach Boys yo te conocí.

> LCD Soundsystem: «Losing My Edge», en LCD Soundsystem (DFA, 2005)   
I heard you have a compilation of every good song ever done by anybody. 
Every great song by the Beach Boys.

> Weezer: Jamie, en Blue Album. Rarities Edition (Geffen, 2010)

You've got the Beach Boys, 
And your firm's got the Stones 
But I know you won't leave me alone.  

> Mittens: «Our Last Party», en Deer Park Mirage (Lazy, 2010)

And I can only hope that you will write to me some day 
Like an old Beach Boys song said.

> Bubblegum Lemonade: «Caroline’s Radio», en Sophomore Release (Matinée, 2010)

She's almost in tune, Beach Boys in her room, 
Oh Caroline knows, Caroline knows. 

> The Gift: The Singles, en Explode (La Folie/Sony, 2011) 

Ten voices spring reverb 
Few bars with crazy noise 
But at the end, we're all a shadow of The Beach Boys

> Pantones: «Como decían las Shirelles», en Ruido rosa (Subterfuge, 2012)

Ya no eres Brian Wilson, ni yo soy Brenda Lee. 
Y en tu descapotable no hay sitio para mí. 
Esta ciudad es triste y muy fría sin ti, 
pero aquí suenan los Beach Boys.

> Attack Decay: Rollin' rock, en Attack Decay (autoeditado, 2012). En toda la ristra de nombres, el suyo figura en la primera estrofa.

Y citando a los miembros de la banda por su nombre: 

> Lindsey Buckingham: D.W. Suite, en Go Insane (Asylum, 1984). Dedicada a Dennis Wilson, claro.

> Sonic Youth: «Tunic», en Goo (Geffen, 1990)
Hello Dennis, Elvis - and all my brand new friends

> Barenaked Ladies: «Brian Wilson», en Gordon (Sire, 1992)

Lying in bed just like Brian Wilson did 
Well I'm lying in bed just like Brian Wilson did

> Magnetic Fields: «You & me & the moon», en Get Lost (Merge, 1995)

Brian Wilson 1960 and vine 
Summer kisses

> Splitsville: «The love songs of B. Douglas Wilson», en The Complete Pet Soul (Phantom/Houston Party, 2001)

> Belle and Sebastian: «I Love My Car», en Push Barman to Open Old Wounds (Matador, 2005)

I love my Carl, I love my Brian, my Dennis, and my Al 
I could even find it in my heart to love Mike Love.

> BMX Bandits: «Listen To Some Music», en BMX Bandits in Space (Elefant, 2012). En este mismo tema también citan a Bacharach y David.

God only knows what I'd be without you, Brian and Tony know how I feel.

domingo, 23 de junio de 2013

La cara oculta #13: Is Tropical

Pinta que el trío londinense Is Tropical acabará siendo carne de masas. Empezaron cubriéndose el rostro, aunque muy pronto alguien les aconsejó que se dejaran de historietas de antihéroes, y ahora ya van a cara descubierta. Seguro que en breve se les verá sobre el escenario de un estadio, si no lo han hecho ya, teloneando a algún grande. 



En su segundo y reciente álbum han conseguido ese hit con el que sueña cualquier músico, esa pieza de karaoke con la que sólo habrá que dirigir el micro hacia el público para que sea cantada y que servirá de tonada en algún anuncio publicitario. Así que antes de que, como buenos snobs musicales que somos, haya que mirar hacia otro lado cuando se hable de ellos, sería una pena dejar sin señalar otros dos temas de ese I’m Leaving (Kitsuné, 2013) que son dos notables piezas de pop: «Sun Sun» y «Toulouse», la primera más electrónica y la segunda más guitarrera. Después todo será nada.

No son hombres: son Devo #21

En la patata está todo. Sin la fécula en la cadena alimentacia, el ser humano habría tardado más en llegar a desarrollar los smartphones. A la patata se le han hecho odas y estudios macroecómicos; a la patata se la ha comido y se la ha cantado. Patatín, patatán. Devo, de cachondez supina contrastada, siempre han sido unos adalides del patatismo. La última demostración tuvo lugar el pasado 9 de junio, durante una actuación en el Museo de Historia Natural de de Los Ángeles. La ocurrencia: lanzar al público bolsa de patatatas fritas marca… Devo's. 


En 1982, ante las múltiples críticas que recibían en las que les acusaban de fascistas y payasos, decidieron no comedirse y retorcer aún más su estética y el mensaje. La foto de la portada de Oh, No! It’s Devo, producido por Roy Thomas Baker, habitual de The Cars, mostraba sus cabezas superpuestas en unas patatas, el mismo motivo que se utilizó en parte del merchandising. 



El álbum, en conjunto, fue el inicio de cierto declive creativo; por supuesto, aún había alguna de esas piezas eufóricas capaces de alegrar cualquier fiesta o de sacarle una mueca a una momia: «Time Out For Fun», «Peek-a-boo!» o «That’s Good», cuyo vídeo se estrelló contra la censura de la MTV porque se veía a una patata frita atravesar un donut.

viernes, 21 de junio de 2013

A la tercera va la vencida #19: Steve Mason

Llámese voz o estilo propios, pero en cualquier caso el verdadero artista, sea cual sea su campo de acción, es quien posee algo inconfundible que lo diferencia de los demás, una identidad única que, si además va acompañada de talento, desemboca en la genialidad. Esa identidad especial estaba presente desde sus inicios en los escoceses The Beta Band, sin duda debido en gran parte a la presencia, y esencia, de Steve Mason. A The Beta Band le faltó saber dominar la incontinencia de toda esa inspiración que eran capaces de desarrollar. Mason siguió en solitario tras la desintegración del grupo. Con Boys Outside (Domino/Double Six, 2010) aprendió a ser más conciso, a encauzarse. Ya era un álbum de quilates, y aunque el segundo se le fue un poco de las manos (en realidad, se trató de darle un barniz dub al anterior), ha vuelto pletórico con Monkey Minds In The Devil’s Time (Domino/Double Six, 2013), el mejor de los tres, si no la obra definitiva de un artista genial. 


Y es que hay que estar muy por encima de la media para entretener citando a Dante, musicando la narración de una carrera de Ayrton Senna, reflexionando sobre la sociedad actual, llamando a la acción ("Get up/Fight them back/A fist, a boot and a baseball bat"), dándole al góspel, al dance electrónico o al hip hop si fuera necesario, etc., y además componer algunas de sus más logradas y hermosas melodías. 


Y siempre esa forma suya de cantar, como en una letanía permanente. Por eso es un acierto haber recurrido a un fresco del Giotto para la portada de esta obra maestra, producida parte en Escocia (Mason en su estudio de Fife), parte en Londres (el midas Dan Carey). Este mismo año Carey ha puesto en marcha un sello discográfico propio, Speedy Wunderground, con el que sacar ediciones limitadas de 7’’ con temas grabados en un solo día entre varios artistas. Lleva tres referencias; la primera de ellas corrió a cargo de Steve Mason y Emiliana Torrini en febrero, y se trataba de esta barbaridad: 


Y todo esto por hablar de Mason atendiendo sólo a su nombre propio, que sería pecado no citar aquel proyecto de synth pop que publicó en 2008 como Black Affair


Si este tipo no es un genio…  

martes, 18 de junio de 2013

Ette aquí #46: Beatlettes

La beatlemanía es uno de esos árboles frondosos de laberínticas ramificaciones selváticas, en las que hasta un mono lo pasaría mal para desplazarse por ellas. Va a intentar Gog hacer un poco de Eduardo Manostijeras para dejar podado lo mejor que pueda y sepa el asunto de los grupos de chicas beatlemaniacas que al nombre de la banda de Liverpool le añadieron el sufijo -ette

> The Beattle-ettes. Empezamos mal, porque lo que se sabe de ellas es que apenas se sabe nada, ni siquiera quiénes fueron. Cierta teoría apunta a que entre ellas había alguna Shangri-La, porque lo único seguro es que tras este «Only Seventeen», temazo beat de 1964, estaba el mismo productor, Shadow Morton


En el libreto del reciente recopilatorio sobre Shadow Morton y sus labores productoras —The Shadow Morton Story (Ace, 2013)—, sólo se dice del quinteto que era un grupo de chicas local, es decir, de Nueva York, y que en 1964, en plena beatlemanía, a Morton se le ocurrió grabar un tema que incorporara elementos de «I Saw Her Standing There», «I Want To Hold Your Hand» y «She Loves You». En la foto que se acompaña, probablemente de las pocas instantáneas que existan de ellas, no parece que ninguna sea una Shangri-La.




> Les Beatlettes. En plena efervescencia Beatle, las montrealescas Denise Payette (voz), Claudette Faubert (guitarra solista), Claire Fugère (guitarra rítmica), Hélène Duguay (bajo) y Mimi Jourdan (batería) rindiendo pleitesía. Su primer single fue «Ce n'est plus qu'un rêve» / «Reste encoré» (Jeunesse Franco Rec., 1965). Salieron de gira por varias ciudades de Canadá. Cuando se dirigían hacia el lugar de su último concierto canadiense, justo antes de saltar de gira a Europa, Claudette y Mimi murieron en un accidente de coche. Existe otro single a su nombre grabado en 1968, «Une fille sans un garcon» / «C'est grâce a toi». La cara B es una versión del tema de The Supremes «You Can Hurry Love». No es fácil encontrar información sobre si lo grabaron las tres restantes o si se les sumó alguien más. 



> The Beatlettes. En la actualidad, aunque sin poder precisarse fecha exacta o si continúan en activo, las norteamericanas Cate (alias John Lennon), Jen (alias George Harrison) y Sara (alias Paul McCartney), rinden tributo a los Beatles en cedés que se autoeditan.

sábado, 15 de junio de 2013

Artes gráficas #5

En la fascinante historia de la imbricación que se dio en Rusia entre vanguardias artísticas, futurismo poético y revolución soviética, narrada por Juan Bonilla en Prohibido entrar sin pantalones (Seix Barral, 2013), la figura del poeta Vladimir Maiakovski surge inmensa y deslumbrante como un sol junto a la de su amante Lily Brik, musa de cuanto artista importante revoloteó en aquella época. El fotógrafo Alexander Rodchenko, por ejemplo, la retrató en 1924 de esta guisa:


Que se utilizó poco después para un póster soviet:



La banda Franz Ferdinand, de querencia estética por la historia ya desde el nombre, ilustró la portada de su segundo álbum basándose en esos trabajos:


jueves, 13 de junio de 2013

5 sobre... #27: King Kong


> Sin duda, no hay muchos artistas que puedan encarnar a King Kong como Tom Waits. Qué barbaridad lo que acojona el tío. [En Orphans, Anti, 2006] 


> Otro que tal, Nick Cave. La fiera australiana también le cantó al gorila gigante de Isla Calavera. Aquí parece una versión retozona del mito, porque también tendría sus momentos juguetones. [En B-Sides & Rarities, Mute, 2005] 


> La tribu Bow Wow Wow comienza al ralentí y en acústico, pero pronto van desperezándose y sacando todo aquel tribalismo que llevaban dentro. [En I Want Candy, RCA, 1982] 


> Tiempo sin saber del dúo británico. Lo de Psapp era vestir el folk con retales electrónicos; y su King Kong les quedó así de compuesto. [En Tigger, My Friend, Leaf, 2004] 


> Cuando Clinic sueltan ese «ah ah ah ah ah ah», entran unas ganas locas de subirse al Empire State a gritarlo. [En Free Reign, Domino, 2012]

miércoles, 12 de junio de 2013

No son hombres: son Devo #20

Cartel para anunciar el concierto de Devo en San Francisco el 11 de septiembre de 1978 o 1979. Los teloneros The Avengers eran un grupo de la escena punk local. De hecho, en 1978 también abrieron allí para los Sex Pistols.

martes, 11 de junio de 2013

Cameos musicales #48: Beautiful Girls

Una de las peores cosas que tiene la edad, eso de cumplir años y pasar de décadas como si fueran vallas de atletismo, es la tendencia a querer mirar atrás; mala idea, duele. De entre todas esas vallas, la peor es la que te instala definitivamente en la edad adulta: en ese momento comienzas a ser consciente de que tus sueños no se cumplirán y de que has perdido algo que jamás recuperarás. 

Básicamente eso es lo que hay detrás de Beautiful Girls (Ted Demme, 1996), una de esas películas generacionales, inolvidable porque puede llegar a ser muy identificativa, tan cómica como triste, pavorosamente lúcida. Para la historia del cine cuenta con el aliciente de haber supuesto la evidencia de que la magia de Natalie Portman ante una cámara no había sido casualidad en El profesional (1994), y tiene unos diálogos tan luminosos como hilarantes. ¡Esa frase final!… Stay cool forever

La banda sonora la produjo Greg Dulli, el cabecilla de Afghan Wings. La banda aportó dos versiones al álbum —«Be for real», de Frederick Knight, y «Can't get enough of your love, babe», de Barry White—, que además interpretaron en directo con su toque cavernoso, en una de esas numerosas escenas de bar que contiene el filme. 

No ha habido forma de encontrar el vídeo sólo con la actuación, pero al menos en este se intercalan algunas imágenes. 

domingo, 9 de junio de 2013

Discos con portada con discos #58

Beach Boys: A1 Surfin Safari / A2 409 // B1 From there to back again / B2 Isn't it time [alt. version]. Edición limitada en 10''.


A Village Ten Collective: Village Green (autoeditado, 2013). Proyecto conjunto en el que The Very Most, Canoe y Adam & Darcie se versionean unos a otros. Disfrútese esta preciosidad en el bandcamp.

 
Budokan: Spin A Little Gold (Northern Electric, 2012)

Los Urogallos / Las Chinchetas: Brindis, picnics y bongos beatniks (Chin Chin Records / Spicnic, 2012). Split con tres temas por cara de cada grupo.

Ruckus Roboticus: Playing With Scratches (Grease Records, 2007). Tuvo edición en CD y en vinilo doble.

TTC: Ceci N'est Pas Un Disque (Big Dada, 2002). Aunque francés, inesperada portada para un álbum de rap.

Varios: Una historia del pop y el rock en España. Los 60 (RTVE, 2005). Recopilatorio con Fórmula V, Los Sírex, Karina, Los Mustang, Pic-Nic...

sábado, 8 de junio de 2013

Las cosas del directo #30: Klaus & Kinski


Marina Gómez Carruthers, cantante de Klaus & Kinski, lo vino avisando, velada y misteriosamente, durante las últimas semanas: «El viernes 7 tocamos en Madrid y es posible que no nos volváis a ver en mucho mucho tiempo». Aun así, sonó como un tiro en la sala cuando anoche dijo sobre el escenario del Moby Dick que lo deja, que de momento no quiere seguir en el mundo de la música. 

Dio sus razones. Puede que sus seguidores más entusiastas merezcan conocer esos motivos, aunque en realidad sería muy libre de irse sin dar explicaciones a nadie. A Gog no le importa la justificación que haya detrás; hay una decisión personal tomada y ya está. Le apena que se acabe la aventura de los murcianos, eso sin duda; Klaus & Kinski es una banda que le ha hecho pasar muy buenos, estupendos ratos, ha sido uno de esos grupos por los que desde el primer momento sientes afinidad, crees en su calidad y los apoyas incondicionalmente. No puede ser una casualidad que la primera entrada que se escribió en este blog estuviera dedicada a ellos, hace ya cinco años. 

Es de imaginar —y, sobre todo, de esperar— que Alejandro Martínez, uno de los mayores talentos musicales que hay en este solar hispano tan abandonado, seguirá componiendo e interpretando canciones. 


Por el momento, lamentablemente, se cumplió su profecía:

viernes, 7 de junio de 2013

Como decíamos ayer #20: The Ocean Blue


Esta persistente querencia de Gog en los últimos tiempos por los discos épicos y románticos —por ejemplo, Wild Swans— no quiere atribuirla a cuestiones de edad, que todo lo templa y suaviza, sino a que en su ADN perviven trazas imborrables de aquellas escuchas infinitas de Echo & the Bunnymen o los discos en solitario de Ian McCulloch. Gog ahora se encuentra subyugado con el regreso de The Ocean Blue, estadounidenses de origen, pero también con los genes petados de los Echo, los Smiths y toda esa cuerda mítica. De hecho, en sus años de instituto comenzaron versioneando a esas bandas, y a Cocteau Twins, New Order… Firmaron con Sire y, claro, se los llevaron a Londres grabar el primer álbum, The Ocean Blue (1989). Más ensoñador y atmosférico fue el siguiente, Cerulean (Sire, 1991), que contenía esa preciosidad titulada Ballerina Out of Control, que llegó a tener cierta repercusión en las emisoras de radio americanas justo antes de que el tornado del grunge se llevara por delante cualquier otra escena. La última grabación para Sire fue Beneath the Rhythm and Sound (1993); abducidos por algún dios polar, les entró una curiosa fascinación por el frío y viajaron hasta Islandia para rodar el vídeo de «Sublime»:


En 1996 Oed Ronne se unió a los dos miembros fundadores, David Schelzel y Rob Minning, lo cual impulsó de nuevo el sonido de las guitarras del principio y dejar algo aparcacados los sonidos de sintetizador. Aunque See (Polygram, 1996) apenas pudo dejar huella porque The Ocean Blue fue una de las numerosas bandas afectadas por las fusiones de las discográficas que se produjeron en aquella época, con las consecuentes purgas. Afortunadamente siempre ha habido pequeños sellos, nunca suficientemente ponderados, llenos de gusto y bienhacer, como March Records, que en 1999 recuperó a la banda con la grabación de Davy Jones Locker. La experiencia entre los hielos árticos de años atrás no debió de ser mala, porque en este álbum se incluía Denmark, densa pero nítida, supurando el estilo de los Echo por cada nota. 

Y poco más. El siglo XXI apenas ha producido noticias sobre ellos. La más llamativas son que Minning abandonó y que en 2010 ellos mismos subieron a Youtube la aún inédita «City Traffic», una canción que habían compuesto en 1993 expresamente para la banda sonora de la película Naked in New York (con Eric Stoltz y producida por Scorsese), que por motivos desconocidos se sustituyó en el último momento por dos temas del tercer disco.


Y aquí estamos ahora con Ultramarine (Korda, 2013), el primer álbum que graban en catorce años y que encima podría catalogarse como el mejor de su carrera. Schelzel, de nuevo más McCulloch que Morrissey, canta más profundo, vulnerable e intenso que nunca. Idéntico efecto se produce en el sonido: épico y embelesador, con guitarras trabajadísimas, pletóricas, llenas de emoción. 



Disco otoñal llegado en una primavera que no ha existido, que en verano refrescará nuestras siestas y en invierno nos caldeará el ánimo. Todo un océano para nosotros este año. 

Fa-Gog-ritas: «Sad Night, Where Is Morning?», «New York 6AM», «A Rose Is A Rose»

miércoles, 5 de junio de 2013

Cosas de hermanos #47: Pauline en la Playa

Gijón, 1996. Ha llovido mucho desde entonces, sobre todo allí. Sale publicado Night show (Subterfuge), de las Undershakers, un quinteto femenino que le daba al garaje pop y el surf, con letras en inglés. Alrededor de Mar y Alicia Álvarez, principales compositoras, estaban Sandra Tocino a la voz, Lara González al Hammond (¡como tiene que ser!) y Cristina Gutiérrez a la batería, puro desenfado y convicción. 


Todo ese entusiasmo garajero y anglófilo fue cambiando de peinado poco a poco. Asomó el español en las letras y el estilo musical atisbó otros cauces de expresión. Aquello empezaba a ser otra cosa, así que tras el cuarto disco el proyecto varó y las hermanas Álvarez retomaron la nueva deriva musical como Pauline en la Playa


Gijón, 2013. Ha llovido mucho este año, probablemente más allí. Sale El Mundo se va a acabar (Siesta), sexto álbum ya de Pauline En La Playa, pero el primero  con edición en vinilo de las hermanas. Habrá tenido que ver que el ilustrador sea Jorge Hernández, que la cosa artística en formato grande gana mucho. 

Por su parte, ellas siguen compartiendo con nosotros ese mundo propio suyo, intimista y cotidiano, enorme desde lo minúsculo, poblado de botones, huesos de cereza y cajas de cerillas; nos abren la puerta de su casa, nos invitan a merendar frente a la chimenea y nos cuentan cómo les va la vida. Continúan reconfortándonos el ánimo, porque aunque nos aseguren que al mundo no le queda mucho, mientras sigan existiendo Pauline en la Playa nos sentiremos bien. 



En esta celebración de la vida y la Naturaleza que es El mundo se va a acabar, sobresalen también ElásticaTiraréis de mí y descubriréis que soy elástica—, Todo para ti, espectacular pieza construida alrededor de un acordeón y un teclado en modo organillo de feria, y «Todas las flores», que no sólo es el tema más contundente de su cancionero, sino tal vez una de sus mejores composiciones. 



En el álbum hay colaboraciones testimoniales de un par de Nachos, Vegas y Umbert. Pero son ellas las que van a comerte el corazón, así, sin preguntar.

domingo, 2 de junio de 2013

Ellas llevan el ritmo #41 // El batería es el cantante #9: Georgia Hubley

Si algo caracteriza a los miembros de Yo La Tengo es la discreción, esa rara combinación de sensatez y prudencia. Ni siquiera Ira Kaplan cuando se pone a distorsionar con la guitarra se sale de esa actitud razonable. Y qué decir de Georgia Hubley, que baquetea firme pero oculta, estando sin estar, sin que parezca que haya nadie detrás pero sabiendo que sin ella el trío de Hoboken no sonaría igual. 


Hubley, además, es de esos baterías que practica la complicada destreza de cantar a la vez que lleva el ritmo. Suele hacer coros y parapapeos varios, aunque de vez en cuando es la que pone la voz cantante. En el último álbum de la banda, ella es la voz solista en uno de los diez temas, «Cornelia & Jane». Y en la edición especial con temas extra de ese Fade (Matador, 2013), es también ella quien canta en la versión en clave bossa que han hecho de Todd Rundgren



(Descubierta en el extraordinario programa radiofónico de La Varietè.)

Plataneces #39: The Aggrolites

Un poco de ska desenfadado para animar la mañana del domingo con The Aggrolites mientras desayunas, conduces la aspiradora o das de comer a la lavadora. Banaaaaaaaaaaaana. A todo el mundo gusta. Izquierda, derecha, un, dos, tres.