Si eras un adolescente fanático de la música y en tu revista favorita te encontraste una foto de Wendy O. Williams sobre un escenario embadurnada de espuma de afeitar como prácticamente único atuendo, es difícil que se te haya borrado esa imagen del disco duro de tu memoria.

Debutaron en 1978 en el mítico CBGB y allí ya dejaron prueba de lo que se le venía encima a quien los contratara. Sin duda Plasmatics eran más una banda de directo que de estudio. Su primer álbum se lo publicó la siempre atenta Stiff Records, New Hope for the Wretched (1980); allí estaba «Butcher Baby», una de sus canciones más señeras. En el siguiente vídeo se ve una interpretación de dicho tema, amenizada con alguno de esos recursos destructivos descritos más arriba. Además, salvo ella, toda la banda aparece con la cara cubierta.
Entrañables e inolvidables.