lunes, 26 de diciembre de 2016

Como decíamos ayer #27 // Sales en mi canción #92: Wreckless Eric

Wreckless Eric pertenece a una generación de talentos que quizá no hayan cambiado el devenir de la música, pero le han aportado un poso y una personalidad que algún día habrá que calibrar convenientemente. Décadas después de sus primeros pasos y sostenidos desde entonces por una cohorte de fieles seguidores, el mentado Wreckless Eric, Nick Lowe, Elvis Costello, Graham Parker y Robyn Hitchcock continúan haciendo discos infalibles, preñados de clase, templanza y dominio. Nacidos todos ellos en Inglaterra entre 1949 y 1954, los cuatro primeros comenzaron en el legendario sello Stiff; por su parte, Hitchcock pertenecía a un círculo más cultivado y exquisito, pero por edad y similitudes musicales es compañero de estirpe. Representan la quintaesencia de lo británico; sin embargo, es curioso que todos hayan sentido en algún momento la llamada de las sirenas estadounidenses y allá que se ha ido. De hecho, la mayoría vive allí.

Wreckless Eric, afincado en Nueva York, ha publicado un soberbio álbum titulado amERICa (Fire Records, 2016), en el que traza una mirada crítica desde su atalaya de inglés emigrado. Por supuesto, es un disco ajeno a modas, personal, construido con sabio clasicismo y a la vez lleno de detalles en cada uno de sus cortes. Llaman especialmente la atención los efectos de los coros o las líneas de teclado (piano, órgano, etc.) que surcan los temas, como en «Several Shades of Green» o «Property Shows». 


El álbum —de portada desplegable en su edición en vinilo— se cierra con un paisaje conmovedor de unos Estados Unidos de trenes que lo cruzan y el panorama de sus típicos chalets, mientras resuenan en la memoria melodías de algunos de sus artistas a modo de paisaje musical:

Have a great day they say 
hope you like snow they say 
these colours don’t run they say 
fun fun fun 

Chuck Berry  
the Velvet Underground 
Jimmy Reed 
the Beach Boys and the Gold Star sound 

Judy In Disguise [tema de John Fred & His Playboys
Bobby Gentry’s Mississippi sky 
trains rolling by 
Sears bungalow homes

domingo, 11 de diciembre de 2016

Una pequeña historia del rock a través de una sola portada #8: Fudge


El canadiense Lee Rosevere se guarda este otro proyecto más rockero, juguetón e irónico, Fudge, para liberarse de su yo experimental, ambient y electrónico con el que suele convivir.

La portada del primer disco de Fudge era parodia del Wish You Were Here de Pink Floyd, y lo tituló Have a Brownie (2006). Para el tercero, reutilizó la portada del London Calling, aunque para el título juega con el de Sandinista. Y siempre añade en ellas la imagen de un dulce de azúcar al que hace referencia su nombre artísitico.

En realidad los discos de Fudge sólo existen en formato digital, aunque la descarga van acompañadas de estas portadas; suponemos que serían las mismas llegado el caso de publicarlos.