viernes, 30 de septiembre de 2011

Discos con portada con discos #35

Princess Superstar: The Best of (Tinted, 2007)

Carlene Carter: Musical Shapes (1980)

Whitney Houston: Greatest Hits (Arista, 2000)
[Es esta una buena ocasión para recomendar una visita a la página de los retronautas y ver instantáneas de algunos actores y músicos famosos rodeados de vinilos.]

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El arte del calzador #20 // El porqué de mis peinados #12: Fionn Regan

A Gog le cae bien la gente que cuando regala algo, lo hace pensando que ese regalo concreto le gustará a esa persona concreta. A Gog le cae bien la gente que cuando recomienda algo, lo hace con frases del tipo: «Lee este libro porque creo que a ti te va a gustar mucho». Es ese «a ti» el que marca la diferencia, porque significa que alguien está pensando en tu forma de ser y no en la suya propia (convendremos en que no es lo mismo «Léete esto, que a mí me ha gustado mucho»). El caso es que hace unos días, una amiga le insistió a Gog en que escuchara 100 Acres of Sycamore (Heavenly, 2011), de un tal Fionn Regan, porque pensaba que a él podría gustarle, así que este se puso a ello ipsofactamente.

Los primeros acordes de chelo que suenan son un preludio de lo que le espera al oyente: una obra triste y bonita. Es un disco con poesía en las letras y delicadeza en la música. Intimista, cultivado con el mimo de un horticultor a base de penumbra y goteo. Aquí la guitarra se acaricia, no se rasga; las teclas del piano se rozan, no se pulsan; el arco del violín se desliza, no se frota. La voz se mece suavemente entre todos esos instrumentos, como una mano que acaricie las espigas de un trigal. Y de esa misma voz brotan palabras que evocan paraísos perdidos y emociones telúricas. Ay el dolor que desata esa voz cuando clama «I’m a man, I’m a man with a child’s heart».

El uso de vocabulario que hace Regan en sus letras es abrumador, por su variedad y su pericia para encajarlo. Pruébese simplemente con ese sycamore (‘sicomoro o sicómoro’ en español) intentando no hacer el ridículo: «How can you hear the door on one hundred acres of sycamores?»

¿Y quién es ese tal Fionn Regan, con nombre que recuerda a campiña irlandesa y apellido a… en fin, y apellido, y con tendencia a ponerle retos a su peluquero? Vaya por delante que Gog no tenía noticia de este cantautor, así que la tarea se hacía más intrigante. Cuentan las fuentes consultadas que se trata de un irlandés de treinta años, que lleva ya tres discos publicados y está muy bien considerado en Gran Bretaña.

La verde Irlanda ha vuelto a dar otro de sus lirios.



lunes, 26 de septiembre de 2011

Goguerías #8

> Conversaciones veraniegas:
—¿Qué tal ayer?
—Fatal, estuvimos en una cala que no tenía cobertura.

—Tú es que eres muy desenvuelto.
—No te creas, sin GPS pierdo mucho.

—Es una ensalada superfrancesa.
—Ya, y 10 € por echarle pan frito a una lechuga.
—Pero en daditos.

>Francesadas por Francia:
—¡Esto es muy très jolie!

—A bientot!
—Sí, muy bien tó.

—Pues esta bici no es muy veló.

>Supéralo: colaré pus. [palíndromo]

>Lo bueno, si bueno, muy bueno.

>Ambigüedad:
—Hazme una perdida.

>Sexo por internet: e-yaculación.

>Cualquier tiempo pasado fue anterior.

>Diálogo de cocineros:
—Se me va la olla.
—¿Y cómo es eso?
—Ha conseguido un puesto en otra cocina.

>La cabra es la mujer barbuda en el circo del reino animal.

>El que se corta las venas es un violinista del suicidio.

>Neologismo
besorio: 1. Salutación o despedida sociales oficiadas mediante besos. 2. Lugar apropiado para besarse, por encontrarse apartado, ser bonito o agradable, etc.

>La espalda del director de orquesta es el alfiletero donde se clavan las miradas del público.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Cameos musicales #31: My Morning Jacket

En 2005, My Morning Jacket aparecieron en la película de Cameron Crowe Elisabethtown, interpretando sobre el escenario el «Free Bird» de Lynyrd Skynyrd como un ficticio grupo sureño llamado Ruckus (en la foto). Para la banda sonora, Crowe escogió además un par de temas suyos. Fue el mismo año de su aclamadísimo cuarto álbum —Z (ATO)—; después vendrían un par de discos más atropellados y con las ideas un poco revueltas. Y ahora están de vuelta con Circuital (ATO/V2, 2001).

He aquí diez porqués de una obra enorme:

1. Victory Dance > Una atmósfera entre lúgubre y misteriosa que acaba resolviéndose en un estallido de guitarras erizadas.

2. Circuital > El punteo de guitarra inicial y la voz de Jim James (a.k.a. Yim Yames) invitan a acompañarles por un paseo melódico, hasta que de repente echan a correr como queriendo pasar por debajo del arco iris. Allí aguarda Neil Young. 7 minutos apasionantes.

3. The Day is Coming > Orfebrería pop. Fulgor en la sencillez. The day is coming / the day is near. Y nos quedamos embelesados esperando a que llegue.

4. Wonderful (The Way I Feel) > Factura más tradicional, detalles acústicos en cada bit. Un interludio.

5. Outta My System > Otro momentazo del álbum. Es una pieza que recuerda mucho a las estructuras de Grandaddy, con las que no acabas de decidir si lo que está sonando es moderno o es antiguo.

6. Holdin On To Black Metal > El himno. ¡Qué coros! ¡Qué vientos! ¡Qué teclados!

7. First Light > Una extraña percusión metálica, a modo de gong, da la salida a un frenesí de guitarras eléctricas, que a su vez dejan paso a la voz, al bajo y a los teclados, que ya serán los que se encarguen de conducir el tema hacia su final, cuando se vuelve a oír el mismo sonido del principio.

8. You Wanna Freak Out > ¿Bailas conmigo? Prometo llevarte a un sitio de categoría.
Para agarrarse de la cintura y dar vueltas sin parar siguiendo el ritmo. Emocionante.

9. Slow Slow Tune > A Lennon le gustaría mucho. Una voz superpuesta y marcando los finales de cada línea; por detrás de ella, un suave acompañamiento. Luego la voz se retira para dejar llorar a una guitarra.

10. Movin Away > Y para concluir otro baladón, sostenido con guitarra y piano.

Curiosidades sobre el álbum.-

Lugar de grabación: una iglesia del siglo XIX. (¿En una de otro siglo ya no hubiera sonado de la hostia?)
Tecnicismos: grabado tocando las canciones en directo en un 24 pistas. (¿De circo, de tenis, de un asesinato…? El pobre Gog no es muy ducho en estas cosas; si le aseguran que se grabó en un 23 pistas se queda igual.)
Condiciones térmicas: 40 ºC (Suponemos que no llevarían puestas las chaquetas.)
Título del álbum: hace referencia al círculo que formó la banda para tocar los temas en directo. (De haber formado un triángulo equilátero o un trapecio romboide, si esto es posible, la gramática también hubiera resultado más complicada.)
Productor: Tucker Martine, miembro de The Decemberists. (¿Y? Nada, ahí queda el dato.)

Recuérdese que Jim James ya ha sido protagonista de uno de los momentos del año.

[Entrada dedicada a Constan, un buen nebrijano.]

jueves, 22 de septiembre de 2011

Boris Vian #15

Registro mecanografiado de la primera canción compuesta por Boris Vian, «Au bon vieux temps» (1944).

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Sales en mi canción #36

Las letras siempre han sido el punto fuerte de Art Brut; el exceso, la personalidad excéntrica de Eddie Argos, su talón de Aquiles. Ha pasado tiempo desde que esta banda de punk-rock de escuela de arte debutara con el efervescente Bang Bang Rock & Roll (2005). Vinieron después un par de discos anodinos de tan excesivos, e intentan ahora recuperar terreno acudiendo a casa de Black Francis al otro lado del Atlántico y más allá para que les produzca su reciente Brilliant! Tragic! (Cooking Vinyl, 2011).

¿Y qué ha conseguido el Pixie? Que no se amontonen, que los temas respiren un poco, que cada nota, cada instrumento, tenga su momento en la canción y que esta fluya, que las guitarras cuenten cosas, no se limiten a sonar. Y que Argos cante, recite y hasta susurre mejor.

En realidad, Black Francis ya les produjo el álbum anterior, pero los mayores logros han venido ahora, como si banda y productor se hubieran entendido mejor en esta ocasión. El ritmazo que se marcan bajo y batería en «Lost Weekend», con solo de guitarra incluido, o la construcción de «Bad Comedian» podrían ser dos buenos ejemplos.

Las historias entre cómicas y patéticas de Argos, más esa ironía aviesa suya, siempre han sido campo abonado para introducir referentes culturales. De los musicales, ahora le dedica un tema al líder de Guns N' Roses, al cual ya citaban en su debut.

When the world's got you by the fucking throat
Who do you want in you corner? Axl Rose.
No one understands me or even come close
Who have I got in my corner? Axl Rose.
(«Axl Rose»)

En discos anteriores:

Why would you want to sound like U2?
Just press record and play it straight through
They call it lo-fi? if you say so
Cool your warm jets Brian Eno
Slap dash for no cash
Those are the records I like
(«Slap Dash for no Cash», en Art Brut vs. Satan)
 
You like the Beatles and I like the Stones.
(«What a Rush», en Art Brut vs. Satan)


I can't stand the sound
of the Velvet Underground
White Light, White Heat.
(«Bang Bang Rock & Roll», en Bang Bang Rock & Roll)

Hang around with Axl Rose
[...]
I'm drinking Henessey
With Morrissey
On a beach
(«Moving to L.A.», en Bang Bang Rock & Roll)
The Replacements en tema de mismo título, perteneciente a Art Brut vs. Satan.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Artes gráficas #3: Robert McGinnis

Gog lleva un par de semanas colgado del blog How To Be a Retronaut, desde que lo descubriera por recomendación de Fernández Mayo en su bitácora.

El equipo de infatigables retronautas se ha empeñado en volcar a la red un extenso compendio de la historia del siglo XX, a través de sus imágenes, momentos, objetos, personajes, etc. Lo hacen a través de series (¡varias al día!) a cada cual más alucinante.

La última (domingo 18 a las 16'30 h) es una muestra del ilustrador Robert McGuinnis. Creaciones suyas fueron, por ejemplo, el mítico póster de Desayuno con diamantes o el abrigo de pieles que luce Sofia Loren en la promoción de Arabesque.



En la serie sobre McGinnis que han recopilado los retronautas hoy, se exponen más de una veintena de dibujos de mujeres poco preparadas para pasar un crudo invierno.

Algunas otras series que han llamado la atención de Gog han sido las fotos en polaroid de Anthony Perkins, numerosas edificaciones abandonadas, unas extrañas máscaras de cuero o la foto que se hizo Raquel Welch para la revista Esquire colgada de una cruz, y que llevaba 30 años oculta.

Absolutamente fascinante el blog retronauta.

sábado, 17 de septiembre de 2011

A mí no hace falta que me cambies el plato #17 // Gastan gafas #: The Konki Duet

The Konki Duet, como el propio nombre indica, es un trío. Tres amigas de nacionalidades diferentes asentadas en París: Zoë es la francesa; Kumi, la japonesa; Tamara, la rusa. (Parece bastante lógico que esa sea la concordancia. Pruébese a cambiar nombres y nacionalidades y se verá que la cosa no funciona igual.) Por fisionomía y aspecto —Kumi está fuera de toda duda por el color de su pelo—, nos atreveríamos a decir que Zoë es la que gasta gafas.

Sus canciones están cantadas en inglés y francés principalmente, aunque suelen introducir alguna en lengua japo, mucho más cruda como casi todo en aquella parte del mundo. Y ya que aludimos a la comida, he aquí la carátula de su nuevo álbum, de título muy gastronómico: Let’s Bonappetons (Tsunami Adiction, 2011):

Se nota que tienen hambre y ganas. Y es que han dado un giro absoluto, probablemente definitivo. Atrás queda el pop de cámara de sus inicios, la bella versión «Il Fait Tout Gris» (el «Fade to Grey» de Visage al ralentí y a la francesa) o el álbum de transición Mountain Mounton (Active Suspension, 2006).

Así que quien conozca a este trío internacional por su languidez original se le subirá el entrecejo cuando oiga la fuerza sónica que despliegan en este su tercer intento. Ahora han optado por los patrones musicales de Stereolab, pero sin el buclerío galopante de estos, y los de Ladytron. Todo lo demás sigue las coordenadas del electro pop con miras a la disco indie. (Por cierto, la mezcolanza de idiomas también es muy Stereolab.) Además, no sólo ha desaparecido la languidez, también el pudor; la vida parisién es lo que tiene; por ejemplo, se muestran en la portada, lo que no ocurría en las dos primeras ocasiones.

"PLANETE SAUVAGE" - THE KONKI DUET - LE CLIP from BERENGERE PREVOST on Vimeo.


1. Heartful 2:50
2. These Days 2:34
3. Planète Sauvage 3:03
4. Bungalow 2:42
5. Savoir-faire 2:25
6. Sand'n'salt 3:15
7. London Fields 3:03
8. L'esprit de la Ruche 4:01
9. Four Chords 1:50
10. Kenjamin 3:40
11. Everyday is Worse Than the Day Before 3:23

martes, 13 de septiembre de 2011

5 sobre... #14

Gog nunca ha entendido bien lo de «la cuesta de enero». Para él, la auténtica y empinada cuesta siempre ha sido la de septiembre, mes que detesta por ese olor a papeleo y a trámites administrativos. Es el verdadero comienzo del año. Y encima es el mes que entierra al veraneo.

Para hacer más llevadera la subida, vayan cinco temas actuales que podrían ayudar a levantar el ánimo a los muertos:

Cashier No. 9 - Goldstar

Dominant Legs – Hoop Of Love

Fonda - In The Coac Station Light

My Morning Jacket-Holdin On To Black Metal

The Rapture - How Deep Is Your Love

lunes, 12 de septiembre de 2011

Se aceptan fantasmas #10: por Francia (I)

En Saint Emilion:

En Bayona:

En Roquefort, pero no la del queso, sino la del departamento de Lot-et-Garonne:

En Pau, la medieval:


Un hotel de Burdeos en Cours de la Marne:



sábado, 10 de septiembre de 2011

...Y ellos se juntan #45: L/O/N/G

L/O/N/G: American primitive (2011) es la consecuencia de que Chris Eckman deje por un rato a su compañera Carla Torgerson (ambos, el motor de The Walkabouts) y se alíe con Rupert Huber (de los electrónicos Tosca). ¿Y qué hacen? Resumirlo como The Walkabouts con barniz electrónico es lo más inmediato y obvio que se puede decir. El caso es que no hace falta añadir mucho más para explicarlo: música americana de raíces dorada en un baño de electrónica. Suenan mejor cuanto más experimentales («Land of the Lost», por ejemplo).

LONG - american primitive - American Primitive (glitterhouse)

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Las cosas del directo #19 // El arte de la versión #33 // ...Y ellos se juntan #44 // Letras sin acordes #8 // Gastan gafas #36

Primero dos aseveraciones generales que a continuación se tratará de darles sentido y unión:

1. Qué grandes fueron los Pixies.
2. Si vas a hacer algo, hazlo, a tope. La actitud lo es todo.


Como si fuera la última noche en la tierra, como si fuera lo último que hiciera en su vida, Micah P. Hinson, cantautor alternativo de folk y de raíces en su CV, se partió anoche el pecho dando vida sobre un escenario al Trompe le Monde (4AD, 1991) de los Pixies de cabo a rabo.


Fue el concierto que tuvo que aplazar este verano tras un accidente de coche. Ataviado aún con cabestrillo, con pinta de un Woody Allen pero con histriónicas gafas a lo Devo (de pasta blanca las de Hinson), una camiseta de asillas y un pañuelo rojo asomando por un bolsillo trasero del pantalón, rugió como un león que se hubiera puesto hasta la melena de coca y aulló como un mono al que le estuvieran emasculando sin anestesia, mientras la banda de acompañamiento, los zaragozanos Tachenko, trataban de seguirle el ritmo y acoplarse a sus extravagancias. Y no importó que a veces no se le entendiera ni una puta nada. Gigapunk el tío. Y es elogio.


A mitad del álbum de los Pixies, se supone que para alargar el minutaje del concierto, interpretaron una versión de The Jesus & The Mary Chain. Para el bis, una canción de Hinson y versiones de Dylan y Richard Hawley. Para el segundo y muy pedido bis, otro tema propio cantado a capella, cosa que al parecer le tenía algo nervioso porque era la primera vez en su vida que lo hacía en un directo. Y es que fue un conciertazo y él captó la repercusión que había tenido entre el público.


(Gog lamenta no haber tenido más pericia anoche con la cámara. En cuanto haya disponible una foto mejor, esta irá a la basura.)

Parece este un buen momento para detenerse algo más en la figura de este friqui de Memphis. Con su azarosa biografía se podría hacer una película o escribir un libro. Pincelémosla con unas cuantas palabras sueltas: viuda negra, falsificación de recetas, cárcel, vagabundo, grave lesión de esplada, varios discos...

Por su parte, no sólo escribe canciones; también le da a la literatura. Tiene publicada una novelita muy recomendable, No voy a salir de aquí (Alpha Decay, 2010), un centenar de páginas que sirven de pasarela a seres marginales cuyas vidas están un paso más allá de la línea de la normalidad —entendida esta como las costumbres de la mayoría—, una caterva de alcóholicos anónimos, flamantes perdedores, almas a la deriva y mucha carretera secundaria. Está escrita con un estilo sencillo, aderezado de cuando en vez con una pizca de lirismo, tristeza y sorna.

Todo el mundo quiere a PJ Harvey #9

6 de septiembre de 2011. O sea, ayer. Las matemáticas son odiosas porque no fallan; las cuentas son claras: faltan, pues, más de cien días para que concluya el año, tiempo suficiente para que aún se publique algún álbum de categoría. En Inglaterra e Irlanda, adivinos ellos, ya saben que no va a ser así. Es más, ayer le dieron el Mercury Prize al mejor disco inglés o irlandés de 2011 a PJ Harvey por Let England Shake.

Tal vez es que consideran el año de septiembre a septiembre, o tienen en cuenta alguna otra formalidad que se nos escapa. En cualquier caso, que Let England Shake es un discazo de altísimas cotas artísticas está fuera de duda. Así que Gog se alegra por la buena de la PJ, que además ha sido la primera artista en conseguir este premio dos veces. El primero fue en 2001 con Stories from the city, stories from the sea. Se le dan bien los unos; quizá vuelva a repetirlo en el 2021.

martes, 6 de septiembre de 2011

El arte de la versión #31 // ...Y ellos se juntan #43: The Strokes

La pregunta coherente no es si Is this It (2001), el vitamínico debut de The Strokes, tiene categoría de clásico, sino si ha transcurrido el tiempo suficiente para considerarlo como tal. Siempre se ha dicho que el «tiempo vuela», algo que ocurre a mayor velocidad en esta época pos-moderna y ultrasónica, así que en la web de Stereogum han pensado que ya ha llegado la hora de rendir tributo a ese álbum (se puede descargar gratuitamente en su página) como han hecho con otros míticos álbumes.

He aquí el reparto:

1. Peter Bjorn & John: Is This It
2. Chelsea Wolfe: The Modern Age
3. Frankie Rose: Soma
4. Real Estate: Barely Legal
5. Wise Blood: Someday
6. Austra: Alone, Together
7. The Morning Benders: Last Night
8. Owen Pallett: Hard to Explain
9. Heems: New York City Cops
10. Deradoorian: Trying Your Luck
11. Computer Magic: Take It or Leave It

Escuchadas las versiones a manos de tan dispares artistas, da la impresión de que estos intérpretes no tienen tan claro lo de si ha pasado el tiempo suficiente. Y es que han optado por alejarse lo más posible del original para dar mayor sensación de que se abre el espacio temporal, lo cual no es necesariamente un error en el arte de la versión; el problema, en algún caso, es que es demasiado espacio, y sobre todo, un espacio que se le nota mucho el artificio. No es una cuestión sobre la típica irregularidad de todo recopilatorio de estas características, con encargo de por medio, sino de que pocos de ellos han sabido conservar la urgencia, la inmediatez, el nervio de los temas originales. Es decir, no se trata de imitar a la nota el original, sino de saber capturar su alma. Así, Frankie Rose y Computer Magic, sin duda, son los más acertados, y el suequismo de Peter Bjorn & John tampoco resbala.

Con todo, en general se deja poner (gana en sucesivas escuchas), aunque de vez en cuando haya que apretar un botón que salte algunas canciones.

Los neoyorquinos han sido también noticia a finales de agosto por su ayuntamiento sobre las tablas con Jarvis Cocker, el puto amo del live —«The king of England», dice Julian Casablancas al presentarlo—, en el Festival de Reading. Versionearon juntos el «Just What I Needed» de The Cars.


domingo, 4 de septiembre de 2011

Rock 'n' actor #21: Robert Mitchum

El Calypso era el barco del comandante Cousteau, y también un género musical enraizado en Trinidad y Tobago que, introducido por los marines, se adaptó y triunfó en EEUU tras «Rum and coca-cola» de The Andrews Sisters, y ya definitivamente como género de moda con Calypso (1956) de Harry Belafonte, que tiene el honor de ser el primer álbum de la historia de la música popular en vender más de un millón de discos.

La fiebre calypsera cundió entonces y se expandió durante unos años. Pocos artistas de la época se quedaron sin grabar algún tema en sintonía con este ritmillo caribeño. El propio Belafonte continuó exprimiendo el invento; un lustro más tarde, por ejemplo, su «Jump in the Line» arrasó de nuevo. Este tema probablemente sonaba mucho en casa de Tim Burton siendo este un niño, y el recuerdo le llevó a utilizarlo en esta delirante escena de Beetlejuice (1988):



Otro de los que también se apuntó a cantar calypsos, o como calypsos, fue Robert Mitchum, aquel hombre. Llegó a publicar todo un álbum: Calypso... Is Like So (1957); y es que en habiendo ron, whysky o cualquier otro licor, ritmos calientes y unas congas de por medio... aquello era perfecto para él. Este álbum —grabó otro una década después— se ha reeditado no hace mucho (también en vinilo) remasterizado y pulido.


1. Jean and Dinah
2. From a Logical Point of View
3. Not Me
4. What is this Generation Coming To?
5. Tic, Tic, Tic
6. Beauty is Only Skin Deep
7.I Learn a Merengue, Mama
8. Take Me Down to Lover's Row
9. Mama, Looka Boo Boo
10. Coconut Water
12. Matilda, Matilda
13. They Dance All Night

Al jugo de coco, por ejemplo, le ponía gin:



viernes, 2 de septiembre de 2011

Discos con portada con discos #34

Steve Wynn: Here Come The Miracles (Blue Rose, 2001)

Glassjaw: Worship And Tribute (Warner, 2002)

Bill Lloyd: Set To Pop (East Side Digit, 1994)

DJ Awal: Just One Night (Night & Day, 2005)

Silver Jet: Pull On Me (Virgin, 1997)