Rock 'n' actor #4: Asia Argento

Musa del cine underground y de serie B, con pose de malota y famoso tatuaje subumbilical, la actriz Asia Argento es gran disfrutadora de música. En su web oficial recomienda canciones que le gustan.

Colaboró en el disco de Trash Palace haciendo a dúo (insípido) con el cantante de Placebo el famoso «Je t’aime… mais non plus», con la única novedad destacable de que se intercambiaron las voces: él hizo la voz femenina y ella la masculina.

Karaoke #5: Una Sonrisa Terrible

Una Sonrisa Terrible: «Lecturas recomendadas»


Eres tan guapo
y te gustan Joy Division,
qué más podría pedir.
Eres tan guapo
y escuchas a Television,
qué más podría pedir.
Qué más,
qué más podría pedir.

Eres precioso
y con qué naturalidad
introduces en la conversación
a Faulkner o a James Joyce.
Eres precioso
y tu interpretación de El castillo de Kafka
no admite ninguna objeción.

Pero tengo que decirte algo,
sabes, lo he pensado tanto,
tenemos que dejarlo.
Te admiro tanto,
te admiro tanto,
pero no te amo.

Comparas mis palabras con los melenudos aqueos
Y tu alma con la devastada Ilión. (*)
Si al final de todo
me dedicas tu De profundis
para mí no habría, no, mayor honor.

Sabes, eres un encanto.
Sabes, esto me duele tanto,
tenemos que dejarlo,
te admiro tanto,
te admiro tanto.

Si te dejo
no es por complejo,
es lo que siento,
es lo que siento,
pero no te quiero.


(* Gracias a Jaime por resolver el entuerto.)

Mitos #4: Julio Cortázar

Qué bien le sienta al Sena la imagen de Cortázar.

La editorial Alfaguara va a publicar en breve algunos inéditos del Gran Cronopio. En un periódico de hoy se puede leer ya uno de esos cuentos.

(Sus orígenes.)

Húngaros #3: Franz Liszt

El pianista y compositor Franz Liszt provocaba escenas de histerismo entre sus seguidoras durante sus conciertos. Llegó a tener un séquito de groupies. Talmente una estrella del pop.

Su vida la llevó al cine Ken Russell en 1975 (Lisztomania, ahora reeditada en deuvedé). Para interpretar el pellejo del famoso húngaro, eligieron a Roger Daltrey (sí, por increíble que parezca, el cantante de los Who; aunque este de groupies es cierto que sabía un rato). De todas formas, la cosa resultó un tanto extravagante, como no podía ser otra.

Imposturas #2: Yo La Tengo

Quien conozca bien a este trío neoyorquino, estandarte del rock alternativo, comprenderá rápidamente lo genial de su impostura en la siguiente actuación:



Muy grandes.

(Gog no conocía este momento mítico de los Yo La Tengo. Lo ha visto hoy en la indieoteca.)

Debut #7: Extraperlo

La parte informativa del asunto: desde Barcelona, tres chicos y una chica (a los teclados, no canta) unidos como Extraperlo (gran nombre de banda), nos ofrecen un Desayuno continental (Mushroom Pillow).

La parte pedante del asunto: como si el Germán Coppini de Golpes Bajos cantase en Orange Juice haciendo versiones de Kid Creole o Matt Bianco. (Estas influencias, muy evidentes, las reconocen ellos mismos en su myspace.)

La parte entusiasta del asunto: un disco fresco, divertido, diferente a lo que se está haciendo por los lares ibéricos alternativos. No habrá un disco mejor para escuchar este verano con los cascos puestos tumbados en la piscina o la playa.

La parte cultureta del asunto: letras interesantes, a veces surrealistas, casi siempre irónicas. Una de las perlas: Quieres coger la montaña y cambiarla de sitio para verla mejor.

Gog lo tiene en on repeat total.

Últimamente se está muriendo gente que no se había muerto nunca #5: Mario Benedetti

Ya no más Benedetti; ayer se le acabaron las pilas.

Suya:

¿No te parece imperdonable que sólo hayamos calculado nuestra victoria y jamás nuestra derrota?

Y esta:

Me parece que la única forma de mantenerme joven es no amargarme. ¿Podré?

Las cosas del directo #7: The Beatles

Se subasta una carta de George Harrison a una fan en la que él le aseguraba a ella, en contra de lo que pensaban todos sus seguidores, que al grupo no le gustaba nada que les obsequiaran con una lluvia de gominolas en los conciertos.


(Se podría hacer un estudio sobre el simbolismo del tema: ¿el rojo es Lennon; naranja, Ringo; verde, McCartney; amarillo, Harrison; blanco, George Martin?)

De todas formas, parece bastante lógico pensar que siempre será mejor una lluvia de chuches que de lapazos al más puro estilo punk.

La videoconsuela #9: de Paco a Beyonce

Lo asombroso no es que alguien se entretenga en hacer montajes de este tipo, ni siquiera la propia y retorcida ocurrencia de mezclar a Beyonce con Encarnita Polo, lo que deja absutamente perplejo es que parece que no haya hecho falta mucho alarde técnico para que letra y baile encajen casi a la perfección.

Strano mondo di tanti nomi #5

Los nombres de las bandas también se ponen según modas. Ahora se lleva mucho el cristal:

Crystal Castles
Crystal Fighters
Crystal Stilts
Crystal Antlers

Será por aquello de que las cosas son según el cristal con que se cantan…

Aquí van sus retratos, pero, exceptuando a los primeros, Gog se reconoce incapaz de, en un ejercicio memorístico, ponerles cara y señalar el palo que toca cada uno de ellos.

¿En qué quedamos? #2

A primera vista parece que The Jesus & Mary Chain no lo tenían muy claro. O tal vez sea que entre eso del amor y el odio no hay demasiada distancia.

«I love rock & roll» / «I hate rock & roll»


Estas dos canciones hubieran quedado bien en un solo single, con su cara A y su cara B para ponerlas indistintamente según el día.

De lo que no hay duda es de que escuchados sus impresionantes 21 singles del tirón acabas sin saber de dónde te han llovido las hostias, si era fuego amigo o enemigo. Lo suyo era como intentar sacar melodías de una fábrica metalúrgica.

Ovejas negras #5

Lo han sacado en el programa del Wyoming, así que no es muy novedoso, pero es que el personaje merece más cancha.



Ya podían aprender políticos y conferenciantes el noble arte ciceroniano que practica este telepredicador; las perlas con que engalana nuestros oídos son blancas, gordas y radiantes. ¡Qué oratoria, qué declamatoria, qué pepitoria!

(Entrada dedicada a la hueste bruselense.)

La influencia del centeno en la cultura popular #2

Según cuenta el cantante de Green Day, el profesor de literatura del instituto le obligó a leer la novela de Salinger; conclusión: le resultó muy aburrida y la odió.

Al parecer, ya de adulto, volvió a leerla como si se tratara de punk-rock. Y le sirvió para que años después compusiera uno de sus temas más célebres, «Who Wrote Holden Caulfield?».