miércoles, 27 de febrero de 2013

5 sobre... #24: grupos con Soft

No es lo mismo se avecina una tormenta que se atormenta una vecina. No es lo mismo el soft rock que grupos de rock que empiezan por soft

> Soft Machine. Canterbury es una ciudad inglesa que rezuma iglesia y Medievo con sólo oírla o leerla, pero que en la década de los sesenta disfrutó de una escena musical en la que a los músicos les dio por mezclar —llevados a saber de qué otros vapores— la psicodelia, el rock progresivo y el jazz. La banda de Robert Wyatt y Kevin Ayers es la que ha quedado para la historia como paradigma de aquello. Su nombre lo sacaron de la novela de William Burroughs, The Soft Machine. Y el futuro guitarrista de The Police, Andy Summers, pasó por sus filas, muy poco tiempo debido a desavenencias personales con Ayers. 

> The Soft Boys. Otra ilustre ciudad inglesa, Cambridge, y otra banda madre. En este caso, el vientre musical del que salieron Kimberly Rev (Katrina & the Waves) y el gran Robyn Hitchcock, que volvieron a intentarlo juntos en 2003 grabando Nextdoorland. Tenían un sonido y una personalidad artística únicas. Una pena que no tuvieran más suerte; nunca encontraron su sitio: demasiado exquisitos para ser considerados punks y demasiado crudos para el público en general. 


> Soft Cell. La sordidez en envoltorio de lujo. Famosísimos por su versión del «Tainted Love», sus letras narraban historias dramáticas y trágicas. Fueron algo más que un simple grupo de tecno-pop. 



Nos mudamos de continente y, además, nos venimos al presente con las dos últimas bandas. 

> The Soft Pack. Han pasado del sonido de canon garajero de sus inicios a un sonido mucho más elaborado y enriquecido, con estribillos de efecto más contundente que un ibuprofeno. Tienen cualidades para llegar a ser algo considerable dentro del rock alternativo indie; hace falta que se lo crean y que vayan a por todas de una vez (la desgana que mostraron en el concierto de hace unas semanas en Madrid no ayuda a la causa). En Strapped (Mexican Summer) se encuentra esta irresistible pieza con órgano. 



> The Soft Moon. Monte Vallier es el secreto mejor guardado de San Francisco. De Eric Arnaud a Magic Bullets, de Mark Eitzel a The Soft Moon, el que fuera bajista de Swell lleva camino de convertirse en reputado productor. A The Soft Moon le ha sacado en Zeros (Captured Tracks, 2012) una brillante oscuridad, una furia industrial, que podría ser la banda sonora del próximo apocalipsis. 

domingo, 24 de febrero de 2013

Cameos musicales #45 // Que jamás me bese Helen Marnie si miento #11: The Nymphs


Las ninfas, en la mitología clásica, eran las deidades de las aguas y los bosques. En la historia de la música, The Nymphs fueron una banda angelina entre el hard rock y la cosa gótica que apenas despuntaron en la década de los noventa. Liderados por la extravagante Inger Lorre, debutaron en 1991 con un álbum homónimo en la poderosa Geffen. Prometían. Ese mismo año rodaron una escena de la película Bad Influences (interpretada por los también ternes y prometedores Rob Lowe y James Spader), tocando “The Highway”: 


Pero Lorre no lo veía claro, la discográfica les daba demasiadas largas, así que, harta, se presentó en la oficina de la compañía, entró en el despacho del cazatalentos y se meó en su mesa. Literal. 


Poca historia más les quedó después de aquello, claro. Lorre regresó a su New Jersey. En 1999 lo intentó en solitario con Trascendental Medication (Triple X Entertainment), un álbum un poco más variado que el de The Nymphs, aunque con la misma querencia por el sonido contundente y a abrirse las venas en las letras.

sábado, 23 de febrero de 2013

A la tercera va la vencida #18: Eugene McGuinness


Seguro que no es infrecuente encontrarse a Eugene McGuinness paseando junto a su amigo Miles Kane por Carnaby Street. Atildado, dandy, cara fina, frente despejada, repeinado, McGuinness tiene un aire que recuerda a Marc Almond. Incluso en lo musical: «Joshua» no desentonaría en el cancionero del cantante de Soft Cell. Y el resto de temas de The Invitation To The Voyage (Domino, 2012) anda muy próximo a la tradición ochentera. Hasta la forma de titular los temas recuerda a entonces: «Videogame», «Japanese Cars», «Harlequinade»… 


Que haya estado detrás de la mesa de grabación Clive Langer ha ayudado a que este tercer álbum del londinense suene brillante y seguro, y tenga ese toque de pop rock neoochentero. Está lleno de canciones para tararear y bailar despreocupadamente. Y mención especial para «Shotgun», que no es sino una adaptación del mítico tema instrumental de Henri Mancini «Peter Gunn», aunque en realidad es una relectura de la que ya hizo Tricky; sobre ambos samplers, McGuinness desarrolla encima la letra que le ha compuesto.

jueves, 21 de febrero de 2013

Discos con portada con discos #55



Camiseta de tirantes ajustada, pantalones vaqueros y el álbum del grupo bajo el brazo: esa fue la portada del single del mítico tema de The Knack en la edición internacional. En España su lugar lo ocupó una sosa foto del grupo, la del LP. 


La chica de la fotografía, Sharona en persona. Sharona Alperin, para más señas, la chica por aquel entonces del líder de la banda, Doug Fieger


Esa secuencia inicial de batería–bajo–guitarra–voz es inolvidable y uno nunca se cansa de escucharla:

miércoles, 20 de febrero de 2013

Últimamente se está muriendo gente que no se había muerto nunca #27

El escritor Ramón Gómez de la Serna, que lo hubiera petado en Twitter de haber existido en su época, dijo en una greguería: «Como el que vive nunca murió, le queda todavía esa novedad». Para Reg Presley, desde hace unos días, y a Kevin Ayers, desde hoy, morir ya no les es nuevo. 

—Bueno, Gog, la gente se hace vieja y se muere, ¿y qué? 
—Efectivamente, es ley natural, no hay que dramatizar. Pero tampoco pasa nada por recordar a alguien que nos hizo pasar buenos ratos. 

> The Troggs. Desde luego, si se trata de recordar buenos ratos, la banda de Reg Presley a Gog se los ha hecho pasar a montones. Descubrió la mítica «Wild Thing» en la banda sonora de Something Wild (1986), y desde entonces en los viajes en coche siempre, siempre, siempre, le acompaña uno de esos recopilatorios The Best of. Porque The Troggs no fue banda de grandes álbumes, sino de grandes temas, enormes temas. «With a Girl Like You», «Love Is All Around», «Last Night» o el vacilón «Black Bottom»: 


The Troggs sonaban entre garajeros y beats, pero probablemente hay muy pocos grupos en la historia de la música con más parapapeos que ellos en sus canciones. En cuanto podían, metían uno. ¿Qué hay que versionear Louie Louie? Pues lo empezamos con parapapá, etc. 


> Kevin Ayers. Curioso, otro inglés. Sin embargo, la relación de Gog con este músico peculiar y de ligera tendencia barroca en su pop, es mucho menos intensa y menos lejana en el tiempo que la anterior. Pese a todo un historial a sus espaldas —incluido haber sido compañero de banda de Robert Wyatt— y haber visto sus discos centenares de veces en las cubetas, no lo escuchó, al menos conscientemente, hasta 1999, cuando se topó con él en una versión en francés de su "May I", que grabó junto a The Ladybug Transistor para el recopilatorio Pop Romantique. French Pop Classics (Emperor Norton). Y otro lapso de tiempo hasta que llegó su elegantón The Unfairground (Tuition, 2007); y luego ya sí, de ahí hacia atrás sin parar, Bananamars (1973) o el impronunciable Whatevershebringswesing (1971), etc. Tuvo un post en En Esta Quiero Humo ya hace unos años.


  Puis-je?

martes, 19 de febrero de 2013

A mí no hace falta que me cambies el plato #39: Lindstrom


La comida tiene fecha de caducidad. La música, en principio, no, aunque bien sabemos que hay discos que han caducado indecentemente. El caso es que tenía Gog apartado en la alacena de los mp3 el álbum que el noruego Lindstrom publicó el año pasado; y al cocinarlo esta tarde, menuda merienda se ha pegado con esto: 


A Giorgio Moroder le habría gustado. Es el tema que abre Smallhans (Smalltown Supersound). Según contó el propio Lindstrom, el título hace referencia a un tipo de comida rápida y barata de su país. Y aún más: todos y cada de los títulos de las canciones llevan el nombre de un plato noruego. Así lo explicó en la revista Spin

Can you describe some of the dishes a little bit? 
All these dishes are the food I used to get when I was growing up. The Norwegian quality of the lamb is really high — they come down from the mountains and are really big and fat and tasty. If you get a hot dog in Norway it’s 20 percent meat and the rest is crap, but “Vos-sako-rv” is made of real meat. The third song, “Eg-ged-osis," is egg and sugar mixed together. When I was a kid I really liked it, but I’m not sure I would like it today. 

(En este enlace, toda la entrevista y el disco al completo en streaming.)

Música electrónica para no parar de bailar. Buen provecho.

domingo, 17 de febrero de 2013

Ette aquí #43 // Imposturas #8: The Astronettes

> Parte I 

Ava Cherry (también conocida como Black Barbarella) se dedicaba a caminar por las pasarelas de moda cuando conoció a David Bowie. Fashionistas empedernidos los dos, no tardaron en entenderse. Bowie, de hecho, pasó a ser una especie de mentor y su amistad ha continuado a lo largo del tiempo. En la década de los 70, cogidos ambos del brazo, le pusieron color al glam. (En esta web pueden verse un buen puñado de instantáneas de los dos.) 


Cherry colaboró con Bowie entre 1974 y 1978. Formó parte del trío vocálico The Astronettes junto a Geoffrey MacCormack y Luther Vandross. Ella y Vandross interpretaron los afamados coros del Young Americans (1974); en los créditos aparecen con su propio nombre y no como The Astronettes. Como grupo, unos meses antes habían grabado, entre Londres y Nueva York y bajo la producción de Bowie, The Astronettes Sessions, un disco con seis versiones de lo más ecléctico —de Frank Zappa a Bruce Springsteen, de Annette Peacock a los Beach Boys— más cinco composiciones del propio Bowie: 

1. I am a laser [Bowie] 
2. Seven Days [A. Peacock] 
3. God Only Knows [Wilson / Ascher] 
4. Having a Good Time [Bowie] 
5. People from Bad Homes [Bowie] 
6. Highway Blues [R. Harper] 
7. Only Me [Bowie] 
8. Things Too [Bowie] 
9. How Could I Have Been Such A Fool [F. Zappa] 
10. I’m in the Mood for Love [Braun / Fields] 
11. Spirits in the Night [B. Springsteen] 



El album se rescató en 1995 con el título People from Bad Homes (Griffin); en 2008 Cherry publicó en su sello discográfico (Black Barbarella) una edición remasterizada, con el título original y un tema extra de Bowie, «I am Divine». 

> Parte II 

Ha habido otros The Astronettes, de muy diferente pelaje aunque efímeros como los anteriores. Tan efímeros que incluso hay dudas de quiénes pudieron ser. Según la información del interior del único álbum que se les conoce (Astro Records, 1990), serían cuatro chicas, pero a todas luces era un montaje, una impostura, y jamás existieron Mademoiselle X, Fifi, Carol y Patricia. La teoría más aceptada es que se trata de un disco de rarezas y caras b de The Astronauts, banda surfera de Colorado.




 
La otra teoría que circula mantiene que se trataba de las novias parisinas de las bandas francesas de punk Metal Urbain y Strychnine; siempre según esta segunda teoría, grabaron todo ellas salvo batería y alguna guitarra. Se llegó a decir que había documentación gráfica en prensa francesa.

viernes, 15 de febrero de 2013

Ellas llevan el ritmo #37 // El batería es el cantante #8: Comanechi

¿Veis a esa pareja que contempla un estanque con nenúfares? Pues no son Akiko Matsura ni Simon Petrovich; ellos son más de aguas bravas, tsunamis y marejadas. 

¿Veis a esa pareja que pasea con un cachorro? Pues tampoco son Akiko Matsura ni Simon Petrovich; ellos son más de despellejar gatos. 


Trasládense esos símiles a parámetros musicales. Mézclese mentalmente un sonido que entrevere garaje, noise-rock, grunge y coletazos heavies, y añádase una voz a punto de echar los higadillos. Más a o menos así suenan Comanechi, el dúo japo-inglés afincado en Londres. Ella se desgañita mientras toca la batería y él sacude su melena entre guitarrazos de plomo.


Van por su segundo álbum, You Owe Me Nothing But Love (Tigertrap, 2013).
 

martes, 12 de febrero de 2013

Debut #70 // Karaoke #21: Of Monsters and Men

Hablemos hoy de Islandia, ese país recubierto de frío pero que en un calentón cívico fue capaz de correr a gorrazos a los responsables de su desastre económico. En lo musical, está en el mapa por gente como Björk, múm, Sigur Ros… 

Ahora se presenta el quinteto Of Monsters and Men. No lo podemos asegurar a ciencia cierta, pero el nombre de la banda podría estar remedando la obra de Steinbeck Of Mices and Men; aunque también podría hacer referencia a la película francesa De dioses y hombres. En cualquier caso, es seguro que se trata de una banda cultivada. 

 

Para describir su debut —My Head Is an Animal (Universal Republic, 2012)—, se necesita un escalpelo bien afilado que trace una bisectriz. Dividido, pues, el álbum en dos mitades exactas, resulta una primera parte donde la sombra de Arcade Fire les tapa demasiado; y una segunda más personal e intimista, que contiene la preciosa «Love, Love, Love», un mea culpa interpretado con delicadeza y buen gusto:

viernes, 8 de febrero de 2013

Sales en mi canción #55 // Funkdamentos y soultanes #26: Betty Davis


En 2005 Vampisoul recuperó la figura de Betty Davis con una compilación que recogía una selección de temas de los tres discos que grabó en la década de los 70. Con ese This Is It! muchos descubrieron —o al menos Gog— a esta especie de La Lupe del funk. Un funk duro, recio, dinamitero, en el que Betty Davis no cantaba, sino que desgarraba la voz y la hacía jirones, con un timbre que popularizara por todo lo alto Tina Turner


El fin de semana pasado, en una pequeña feria de vinilos, Gog se topó con un ejemplar de Nasty Gal (MPC, 1975), a un precio imposible de rechazar. Compuesto y producido por ella, el álbum te deja exhausto, como si hubieras estado cabalgando a lomos de una bestia. 



Desde la barbaridad que abre el álbum y le da título, al ajuste de cuentas que tiene con los periodistas en Dedicated to the Press, que en cada Extra, extra! que pronuncia se perciben gigas de coña marinera, ojeriza y mala baba, pasando por esa loa apasionada que es F.U.N.K., un canto de amor al funk, claro, pero también a Jimi Hendrix. Además de él, la ristra de nombres que figuran en la letra es estelar: 

[...]
Danced to the music 
And a sang a simple song 
I was thankful and thooughtful 
Sly Stone came along
Cause he took me higher 
And he made me see 
I had inner visions of a young man named Stevie 
Stevie Wonder 
Tina Turner 
Al Green y'all 
Ann Peebles 
They were born with it 
And they're gonna leave here 
With it because it's in their blood 
[...]
Barry White 
Larry Graham does it right 
Isaac Hayes y'all 
The O'Jays singin 
[...]
I'm gonna tell ya about a man 
He had a lot of feelin in his hands 
And his name was Jimi Hendrix y'all 
[...]
I'm gonna getcha now ow 
Aretha Franklin can't she sing it 
I said Chaka Khan don't she swing it 
The Funkadelics can't they do it 
And when you hear 
Skin Tight you wanna get into it 
F.U.N.K.

miércoles, 6 de febrero de 2013

A mí no hace falta que me cambies el plato #38: Yo La Tengo


Yo La Tengo: primera persona de la conjugación verbal del indie. Treinta y cinco años de gramática rockera alternativa. Trece álbumes de presente continuo.

A lo largo de esas tres décadas, con tantas idas y venidas a España de gira, hasta han aprendido a hacer la tortilla de patatas. James McNew muestra, incluso, mucha desenvoltura en la cocina. En el vídeo, además, la receta de una spicy tortilla soup:



Fade (Matador, 2013), más claro, más diáfano, más bonito que nunca, no es que sea breve, es que se te hace corto. 

Tú la llevas.

lunes, 4 de febrero de 2013

Grafitis por el mundo #28: Granada


Granada: la Alhambra... y la plaza Joe Strummer, con su grafiti y todo. Granada de nuevo en el mapa, que hasta la BBC ha sacado la noticia. Sólo queda la duda de saber cómo pronuncian ese nombre los lugareños.

domingo, 3 de febrero de 2013

Últimamente se está muriendo gente que no se había muerto nunca #26 // Funkdamentos y soultanes #25: Cecil Womack


Era hombre familiar, Cecil Womack. Comenzó cantando en The Valentinos junto a su hermano Bobby. Su tercera esposa fue Linda, hija de Sam Cooke, con la que formó el dúo Womack & Womack en 1983. Las portadas de sus discos fueron dejando constancia de que la familia crecía; incluso llegaron a titular uno de los álbumes Family Spirit (RCA, 1991). En el trabajo anterior a este se puede encontrar esta maravilla de soul-funk moderno: 


Murió hace dos días en África, en donde vivía retirado y con otro nombre.

viernes, 1 de febrero de 2013

¿Y tú de quién eres? #17: Melinda Marx

Todo es relativo y todo cambia. El término rock and roll, por ejemplo. Oyendo la presentación televisiva de Groucho Marx de su hija Melinda —«She made a rock n’ roll record»—, uno se dispone a ver a una chica con chupa de cuero y pantalones ajustados cantando a lo Chuck Berry o algo así. Sin embargo, aparece en pantalla una dulce niña, con su camisita y su canesú (o como se llame el modelito que lleva puesto), junto a tres coristas; es decir, el clásico girl group de los sesenta haciendo el pop de entonces. 


The East Side of Town/How I Wish You Came (Vee Jay, 1965) fue el primero de los singles que llegó a grabar. Mucho más interesante fue What?/It Happens in the same day (Vee Jay, 1965), que también hubiera bordado la mismísima Sandie Shaw:



Tuvo algún otro tema más, pero ahí concluyó su carrera musical.