sábado, 16 de noviembre de 2013

Discos con portada con discos #63: Double Exposure, de Kelley Stoltz


Las portadas de los álbumes de Kelley Stoltz siempre han estado muy cuidadas. La mayor parte de ellas, además, son composiciones fotográficas con un alto nivel artístico. Que haya recurrido, pues, a un término fotográfico para titular este su séptimo trabajo parece lógico. Lo curioso es que esa expresión, «double exposure», es lo que se veía en la portada del álbum anterior, To Dreamers, y no en este, en el que la composición que lo ilustra más bien parece un sueño: la toma de abajo arriba de una modelo con aperos de amazona armando un arco y una flecha dentro de la habitación de una casa, más concretamente en un salón que tiene una obra de arte colgada de la pared, unos grandes bafles y un pequeño mueble para el equipo de música y unos cuantos libros y discos. 
 
En el contexto que rodea a Double Exposure (Third Man Records, 2013) hay varias cuestiones que conviene destacar. Stoltz ha dejado Sub Pop, ni más ni menos, y ha fichado por la discográfica de Jack White. Y parece que se haya quitado un peso de encima, se le nota liberado, porque da la impresión de que ha desatado todas sus ideas y las ha plasmado en lo que tal vez sea su álbum más fructífero, revelador y personal. Además, ha convertido su garaje en un estudio de grabación —al que ha llamado Electric Duck Studio—, y no sólo para uso personal, sino que ya han pasado por allí Sonny & the Sunsets, The Mantles, Tim Cohen y The Sandwitches. A tenor de lo que cuenta, el estudio es algo más que cuatro paredes y un sistema de grabación; para su álbum ha metido allí «sintetizadores vintage, 17 guitarras, procesadores de ecos, mellotrones, tocadiscos de los cincuenta, una máquina de cinta utilizada por The Residents y un amplificador utilizado por James Williamson, de The Stooges», entre otras cosas. 


El resultado es un pop libérrimo, inteligente, con psicodelia, rasgueos dinámicos de guitarra, melodías, pianos felices… Los nueve minutos de la magnífica «Inside My Head» condensa todo ello; de coraza aparentemente experimental pero alma vacilona, pop. Otros momentos afortunados son, por ejemplo, el tema que también sirve de título para el álbum, una pieza construida por reverbs y rasgueos contundentes de guitarra con diferentes cuerdas; «Are You My Love», célere y marchosa; o «Down By The Sea», con el martilleo de un piano acompañando a la voz de Stoltz, que canta acordándose de los miembros de Fleetwood Mac

She was the girl from a young man's dream,
A little bit Stevie [Nicks], little bit Christine [McVie] 
She never cared about Peter Green.



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