viernes, 20 de junio de 2014

Sales en mi canción #80


Mark Kozelek, que ya desde hace tiempo camina en solitario por el mundillo musical, concibió Sun Kil Moon como una continuación de sus anteriores Red House Painters, tan demorados que las expresiones 'ralentí' o 'cámara lenta' resultaban vertiginosas. Benji (Caldo Verde, 2014) es el sexto álbum como Sun Kil Moon. Contiene once canciones rebosantes de palabras, repletas de frases, historias, nombres propios, en las que la música —apenas unas guitarras acústicas y una suave percusión, comandada por Steve Shelley— es más un acompañamiento, una argamasa con que pegarlas. Aparece algún xilófono esporádico, un saxo al final y poco más. El tono confesional de las letras ha hecho que la crítica especializada haya valorado muy positivamente el álbum, pero aquí se nos antoja verborreico de más y de escasa aportación musical. La confesionalidad por sí sola está sobrevalorada.

En cuanto a los nombres propios que salen mencionados, y que es el motivo que nos ha traído aquí, las referencias a otros artistas ocupan gran parte: 

«I Watched the Film the Song Remains the Same»
El título de la canción es bien explícito, así pues la letra trata de las reflexiones que le asaltaron a Kozelek mientras veía ese documental sobre Led Zeppelin. Entre sus líneas se encuentran citados a Jon Bonham, Jimmy Page y John Paul Jones:

Jimmy Page stood tall on screen
I was mesmerized by everything 
The Peter Grant and John Paul Jones dream sequence scenes 
[...] 
And I loved the thunder of Jon Bonham's drums

«Micheline»
Recuerdos de su infancia y su adolescencia: una chica que estaba enamorada de él, la muerte de un amigo, su abuela... Y David Bowie y Paul McCartney en su memoria.

And Micheline would walk down the street glowing 
and smiling like she just got Paul McCartney's autograph.
[...]
It was the first time I saw a hummingbird, or a palm tree, or a lizard,
Or saw an ocean, or heard David Bowie's "Young Americans.

«Jim Wise»
Se deduce que Wise, quien acabó pasando un tiempo en prisión, era un viejo amigo de su padre y tenía discos de:

His albums are The Doors and Stevie Nicks.

«Dogs»
El primer amor y cuando la música tenía un valor más allá del meramente artístico. «Dogs» es la canción de Pink Floyd:

Oh Patricia, she was my first love. She sat eight rows behind me and I couldn't breathe. I gave her Pink Floyd - Animals when we were in sixth grade.

«I Love My Dad»
Su primera guitarra la compró su padre. Kozelek aún intenta emular al guitarrista de Wilco cuando practica:

When I was a kid my dad brought home a guitar he got from Sears. 
I took lessons from a neighbor lady but it wasn't going anywhere 
He went and got me a good teacher and in no time at all I was getting better. 
I can play just fine. 
I still practice a lot but not as much as Nels Cline.

«Richard Ramirez»
Recuerdos del vecindario, la historia de un asesino y la evocación de algunas muertes de famosos:

And the TV headlines: "Elvis Presley is dead"

«Ben’s My Friend» 
Corte final, compuesto por el imperativo de que, como dice la propia letra, I needed one more track to finish up the record. Está dedicada a Ben Gibbard, de Death Cab For Cutie, aunque en la letra se habla de su otro grupo, The Postal Service:

The other night I went and saw The Postal Service
[...] 
I thought of Ben when I met him in 2000 
At a festival in Spain.

1 comentario:

Unknown dijo...

Bastante de acuerdo con lo que escribes: no creo que un disco o un libro sean interesantes solamente porque su autor nos abra su alma en canal. A mí también me decepcionó un poco este "Benji", que de primeras me agradó pero que en sucesivas escuchas se me hizo pesadote y reiterativo. Y eso que, como dices, es muy sencillo en su concepción sonora. Eso sí, tiene tres canciones magníficas. En una de ellas, "I love my dad", hay otra curiosa referencia a un colega del gremio (entre los cientos de menciones que contiene el disco de personajes públicos y privados de todo tipo). Y bastante afortunada, por lo irónica: "When I was a kid my dad brought home a guitar he got from Sears. / I took lessons from a neighbor lady but it wasn't going anywhere / He went and got me a good teacher and in no time at all I was getting better. / I can play just fine. / I still practice a lot but not as much as Nels Cline". Imagino que el perfeccionismo obsesivo de Nels Cline, guitarrista de Wilco, debe ser legendario en el mundillo, porque no es la primera referencia sobre él de este estilo que le leo o escucho a algún músico. Desde luego yo flipé hace tres años en el Primavera Sound escuchándole