Laurens Hammond patentó el órgano que lleva su apellido el 19 de febrero de 1934. Acaban de cumplirse, pues, 80 años de su invención, y otro tanto sucederá en 2015 con la fabricación del primero de ellos. Aunque la empresa ya no existe como tal —es Suzuki quien los fabrica desde 1978—, este teclado de sonido único y característico sigue vigente hoy día. Para celebrarlo, pongamos un par de ejemplos de plena actualidad: Trio Valore y Elkano Browning Cream.
> Trio Valore
Podría considerarse una superbanda, pues este trío nace de la unión de afamados talentos musicales: Steve White a la batería (The Style Council, Oasis, Dr John, The Who) y Damon Minchella al bajo (fundador de Ocean Colour Scene), que se conocieron al coincidir como músicos de acompañamiento en los conciertos de Paul Weller. Toma pedigrí.
En realidad, Trio Valore se trata de la continuación de un proyecto casi idéntico, The Players. La única diferencia notable es que allí el teclista era Mick Talbot (también ex Style Council) y ahora el órgano lo toca Justin Shearn, que sustituye a Seamus Beaghan desde 2013.
En resumen, como anuncia su discográfica: ¡Mod-Jazz-Funk Supergroup!
Aunque la mayor parte son composiciones propias, sobresalen la interpretación que hacen de algunas versiones. Oigamos dos de ellas: la primera con Beagham al Hammond y que proviene del álbum The Return of Iron Monkey (2008); la segunda con Shearn, publicada en 7’’ este año por Record Kicks. En la versión que hacen del rollingstoniano «Paint It Black» —aquí titulado curiosamente en español como «Pinturas negras»— es brutal la fuerza del Hammond, cómo se acopla al ritmo martilleante de la batería y baila a su alrededor.
«Crazy» está más arreglada, más cocinada, vientos incluidos, pero tiene un groove sostenido envidiable.
> Elkano Browning Cream
Uh Eh (Mamusik, 2014) es el cuarto álbum de esta otra formación de concepto muy similar a la anterior. De nuevo un trío, aunque en esta ocasión sus orígenes son muy dispares: un español (Mikel Azpiroz, al Hammond C3), un francés (Franck Mantegari, batería) y un británico asentado en Barcelona (Dave Wilkinson, guitarra). La mayor parte son también temas instrumentales, aunque incorporan voz en algunos, como en este guatequero «Tout est bon», cantado por el propio batería: