Un fragmento:
Y unas instantáneas:
Se echa de menos a Luna.
Ya no se hacen canciones como esa oda al adulterio en clave funk que es «You’ve got the papers (I’ve got the man)». Los tiempos cambian, y hoy ya no tiene sentido una temática así, un tanto trasnochada. Pero otro cantar es el aspecto musical. Ahí sí que no hay presente que pueda con aquella intensidad interpretativa, la ejecución instrumental, el ritmo, esos vientos tórridos, los coros confidentes, los estallidos súbitos de las notas..., y todo ello en menos de tres minutos.







Escena de Frenético, de Roman Polanski (1988):

Hace pocos días Gog se acordó aquí del grupo español Darwin sin saber que este año se anda celebrando el 150º aniversario de la aparición de El origen de las especies, ese bofetón de la Ciencia a la fe. El amenísimo divulgador científico Javier Sampedro lo explicó ayer así:
La línea «produce copias de sí mismo con leves variaciones» le calienta la cabeza a Gog. ¿Y si ocurriera lo mismo con los cedés haciendo una copia de una copia de una copia, etc.? ¿Y si cuando se llegue, por ejemplo, a la copia 55 mil millones del disco blanco de los Beatles se produce una primera leve variación de tal forma que si se continuase el proceso de copiado aparecería una segunda, y así sucesivamente, y el disco ya no fuera exactamente el mismo que el original, sino otro muy parecido pero con algún detalle nuevo, como la permutación de varias notas?
