The postal Service fue una feliz anomalía cuyo éxito pilló desprevenido incluso a los propios involucrados, Gibbard (la voz de Death Cab For Cutie) y Tamborello (el alma electrónica de Dntel).
Desde aquel Give Up (2003) y su posterior gira mundial de presentación, sólo han llegado rumores dubitativos, cual margaritas, de su reagrupación familiar —ahora sí, ahora no—, y mucha gente los echa de menos.
Incluso hay quien ha decidido que si The Postal Service no viene a nosotros, vayamos nosotros a The Postal Service. Como el joven Adam Young y su Owl City, desde la recóndita Owatonna (recóndito es una palabra erudita para designar el culo del mundo, en este caso en Minnesota), probablemente un fan irredento, que ha decidido disfrazarse musicalmente como sus ídolos.
Temas como «Hello Seatle» es posible que estén más allá de la mera influencia y más próximos a la consecuencia de aplicar papel calco. Eso sin tener en cuenta que mencionar Seatle, siendo como es la base de The Postal Service, no es que sea un guiño, sino un cerrar total de párpados.
Owl City: «Hello Seatle»
The Postal Service: «Such Great Heighs»
En fin, todos aquellos que les pique en la nostalgia acordándose del Servicio Postal, pueden rascarse con el entretenido Ocean Eyes (2009).
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