domingo, 17 de marzo de 2013

...Y ellos se juntan #73 // Funkdamentos y soultanes #28: The Menahan Street Band

Tener clase lo es todo. Ese toque de distinción para hacer las cosas es lo que diferencia a unos de otros. La clase enamora a cualquiera que la detecte, no hay nadie que no respete esa aura que se les entrevé a quienes poseen clase. Y en esta vida hay que tener clase hasta para sentarse en la taza del váter. Lo malo es que no es algo que pueda adquirirse fácilmente; o se tiene o no se tiene, o se nace con ella o es complicado revestirse de ella. Hay que tener clase para tener clase. 


El músico y productor Thomas Brenneck vive en Brooklyn; en la calle Menahan, para más señas. Brenneck es integrante y compositor de los inmensos Dap-Kings de Sharon Jones. Por el piso de Brenneck suelen pasar otros músicos del vecindario, reputados instrumentistas del neosoul actual que viven por el barrio. Y con ellos, a modo de superbanda, ha ensamblado esta The Menahan Street Band elegante y llena de clase, clase a raudales, a chorros. 


Por una parte, el mencionado Brenneck, junto a Homer Steinweiss, Dave Guy y Victor Axelrod (de The Dap-Kings y de Antibalas), Nick Movshon (de Antibalas), Leon Michels (de El Michels Affair) y Mike Deller (de The Budos Band) son la banda de acompañamiento del cantante Charles Bradley, poderoso soultán. Por otra, como The Menahan Street Band llevan publicados dos álbumes de música soul instrumental. La portada del primero de ellos ilustra, probablemente, esa calle neoyorquina en la que convergen todos. El segundo, The Crossing (Dunham/Daptone, 2012), se ilustra con un paisaje helado nada indicativo de la portentosa calidez de su contenido. 

Ese estilazo del comienzo, como se ha podido escuchar más arriba, se mantiene a lo largo de los once temas, cada uno de ellos con pequeñas variantes que los hacen especiales, como ese órgano en «Keep Coming Back», la trompeta sentida y doliente del melodramático «Three Faces» o la sensualidad de «Everyday a Dream», infalible para arrimar la cebolleta.

No hay comentarios: