5 sobre... #12: novedades 2011 (II)

Son fechas para rellenar el reproductor y perderse. Vayan aquí cinco sugerencias por si aún te queda un hueco en él. Estas bandas tienen en común la procedencia (EEUU) y que todas ellas llevan ya un tiempo en la profesión practicando indie pop suave y reconfortante, soleado y melancólico.

> Bodies Of Water: Twist again (Thousand Tongues, 2011). La irrupción de este álbum de equívoco título y equívoca portada tiene prisionero a Gog, apenas le deja escuchar otra cosa.

Dependiendo del momento, pueden llegar a ser una manada de hasta 11. La base la sustenta el matrimonio Metcalf, que alternan las voces y según qué tema canta uno u otra. Contiene cortes de pop alegres y contagiosos («Triplets», «In your Thrall Again») y temas de profunda tristeza y emotividad («Lights Out Forever»). Hay trompetas infinitas, sabor a score y banda sonora, aromas fronterizos... Como unos The Walkabouts vitaminados y mineralizados. Discazo de largo recorrido, del que se extraen jugos nuevos con cada escucha.

Bodies of Water- Triplets

> Vetiver: The Errant Charm (Sub Pop, 2011). La evolución de los de Andy Cabic recuerda al caso de Iron & Wine este mismo año: provenientes de un folk alternativo, deciden dar nuevos aires a su sonido subidos a lomos de una nube pop. O de cómo hacer un disco de pop de guitarras que mira hacia atrás (folk-rock, sunshine pop, country-rock, radiofórmula ochentera) pero que suena completamente moderno. Medios tiempos placenteros, mimados, que resplandecen, te sosiegan con su encanto.

Vetiver - Can't You Tell

> The Rosebuds: Loud Planes Fly Low (Merge, 2011). En su quinto álbum suenan más armoniosos y con mayor profundidad que nunca. Tal vez no sea baladí esta vez apuntar un dato biográfico: el matrimonio Crisp/Howard rompió antes de grabarlo. Hay mucha melancolía. Mucha bruma de ensueño. Mucha belleza congregada.
Fa-Gog-ritas: «Go Ahead», «Come Visit Me» y «Woods»

> The Elected: Bury me in My Rings (Vagrant, 2011). El más soft de todos ellos; y así resulta difícil encomendarse a él en una reseña. Es como si Blake Sennett (también en Rilo Kiley) hubiera querido recuperar conscientemente unos patrones hoy día denigrados en el mundillo indie en que él se mueve. ¿Recuperamos a los Fleetwood Mac de los Buckingham/Nicks más edulcorados? («Look At Me Now» es «You & I (Part 2)») ¿Mezclamos a Paul Simon con 10cc? Y esta decisión, ¿es reaccionaria o cabe interpretarse como un provocativo envite para llamar la atención? Sennett sabrá. Por lo demás, tras la impecable produción y la exquisita instrumentación, el álbum destila calidad y gusto musical, y sirve para acompañar ciertos momentos del día como una buena cerveza... con casera.

> The Ladybug Transistor: Clutching Stems (Merge, 2011). Los más veteranos. Quince años después, en la portada ya sólo quedan Gary Olson y Julia Rydholm. Ni un mal disco en el camino. Y siguen radiantes y exuberantes y cálidos. Insuperables casando guitarras con trompetas.
Fa-Gog-ritas: «Clutching Stems» y «Into the Strait»

The Ladybug Transistor - Clutching Stems

Discos con portada con discos #33

The Robins: I Must Be Dreamin: The Robins on RCA Crown and Spark 1953-55 (El Toro, 2007). Grupo vocálico de Los Ángeles de la década de los cincuenta.

Mark Ronson: Here Comes the Fuzz (Elektra, 2003)

Cannibal & the Headhunters: Land of 1000 Dances (Rampart, 1966). Famosos por su acertada versión del temazo de Wilson Pickett, que ha versioneado hasta Ted Nugent. Naa na na na na.

Varios: The Goldwax Story. Volume 1 (Kent, 2001). Recopilatorio que recoge lo mejor del catálogo del sello de Memphis Goldwax, especializado en soul.

Varios: Manhattan Soul: Scepter Wand & Musicor (Kent, 2011)

Goguerías #7

> A veces, cuando estoy dormido, se me olvida que tengo que despertar.

> Fue un éxito garrafal.

> 7'30 a.m. En la barra de un bar:
—Póngame un despertante, por favor.

> Diálogos:
—Pero, ¿le has explicado cuál es el problema?
—Sí, pero no en voz alta.

> Serían aires. [Palíndromo]

> Es un ex-céntrico: se ha mudado a las afueras.

> Ampútate un tanto.

> El contrabajo es ese señor panzudo y con bigote espeso que le cuesta respirar al subir las escaleras.

> Refrán
Siempre que cagues, echarás mierda.

> Croacia, el país de las ranas.

> ¡Una morcilla tiene más sangre que tú!

> Neologismo
Tunantazgo: 1. Dominio privilegiado para comenter tunantadas, mangancias, estafas o medros, bien por ser un cargo público, un despacho con influencias u otra tapadera similar. 2. Oficio del tunante.

> Bailé conmigo toda la noche.

> La luna es una porcelana en el salón del cielo.

> Síntoma del fan: histericia.

> Ambigüedad:
Puso los zapatos a los pies de la cama.

Strano mondo di tanti nomi #21 // Gastan gafas #33: Bing Ji Ling

¿Se puede hacer soul contemporáneo de calidad? ¿Puede hacer soul contemporáneo de calidad un blanquito? ¿Puede hacer soul contemporáneo de calidad un blanquito con aspecto de hippy? ¿Puede hacer soul contemporáneo de calidad un blanquito con aspecto de hippy y un nombre como chino? Bing Ji Ling, sí.

Este californiano de San Francisco, al que en su casa se le conoce como Quinn Luke, no sólo se ha inspirado en el nombre de cierto helado de la China para el nombre artístico, sino que tira del soul de los setenta para dar sabor a su sonido, y lo enriquece con alguna enseñanza de Terry Callier y con pasajes de pop psicodélico de los sesenta (un armazón psicodélico grueso, pesado, de tonelaje).

En la portada del reciente Shadow to Shine (Tummy Touch, 2011) se muestra como un John Lennon con chaqueta de sindicalista haciendo de El Niño Smokey Robinson.

Con «Sunshine Love», clasicazo soul por todos sus costados, te puedes poner golosón con quien tengas más a mano. Con «A Little Love» o «Dreamin’», tan groovys, puedes sacar del armario aquella camisa de solapas o aquellos pantalones de campana que guardas con nostalgia para lucirlos sin rubor en alguna terraza este verano.

Cuando el reciclaje es una fiesta.

1. Move On
2. Bye Bye
3. Hold Tight
4. Sunshine Love
5. A Little Love
6. Welcome
7. Like We Used To Do
8. Hypnotized
9. Dreamin'
10. Some Things Never Change
11. Where Am I Gonna Go

Dreamin'

Tal vez haya quien conozca a este tipo por su unión con Bart Davenport y Daniel Collás en Incarnations. A un amigo tapiresco de Gog incluso le gusta mucho, y probablemente tendrá razón, pero a Gog le da un poco de grima ese rollo perrofláutico deluxe del Puerto de Santa María o de Tarifa. Gog, ¿y el propio Bing Ji Ling no te da cosica? Ya, el argumento no se sostiene. Habrá que darle otra oportunidad después de este disco suyo.

Debut #39: Barbara Panther

La sorpresa del año. También es el perfecto resumen de lo que pasaría si Björk se encontrara con M.I.A. en un estudio de grabación. Una Björk más melódica, menos disonante, aunque el tono de voz es de un parecido gemelar, y una M.I.A. menos extrema y agitada.

Esta ruandesa criada en Bruselas y afincada en Berlín, con aspecto de una Grace Jones zombie (como dice un amigo viendo la portada), funde su portentosa voz entre pasajes de electrónica experimental llena de riquísimos y conmovedores matices. E incorpora cualidades del pop, del rap y del soul sin que la mezcla pierda consistencia. Matthew Herbert, el geniecillo de la electrónica, anda por detrás.

Su álbum homónimo (City Slang, 2011) es una revelación absoluta, excitante, arriesgada y personalísima.

1. Rise Up
2. Moonlightpeople
3. Unchained
4. Voodoo
5. Wizzard
6. Empire
7. A Last Dance
8. Oh Captain
9. Dizzy
10. Ride To The Source

Moonlightpeople by BarbaraPanther

Faropedia #8 // A la tercera va la vencida #14: John Maus

Colaboraborador habitual de Ariel Pink en el proyecto Ariel Pink's Haunted Graffiti y también en Panda Bear, el teclista John Maus es de los que suele ir a su bola. Le gusta retorcer para crear. Un excéntrico.

Para los provenientes de una educación musical de los años ochenta, no hay nada en su reciente Must Become the Pitiless Censors of Ourselves (Ribbon, 2011) que no sea familiar. Para Maus es su tercer y más accesible esfuerzo artístico. No se negará aquí que se trata de un disco que puede llegar a cargar; Gog, misteriosamente, le ha pillado el punto, e incluso le hacen gracia esos teclados suntuosos y enfáticos, las voces épicas, la percusión a lo Joy Division... Son innegables el exceso y la ampulosidad que rezuma. A cambio, el minutaje total y el de los temas en concreto es corto y llevadero.

Desconcertantemente gozoso.

1. Streetlight
2. Quantum Leap
3. …And the Rain
4. Hey Moon
5. Keep Pushing On
6. The Crucifix
7. Head for the Country
8. Cop Killer
9. Matter of Fact
10 We Can Breakthrough
11 Believer

Fa-Gog-ritas: 2, 5 y 11

John Maus - Quantum Leap by RibbonMusic

XS #9: Simon Reynolds

«9 veces sobre 10 lo nuevo no es más que el estereotipo de la novedad.
Lo Nuevo no es una moda, es un valor fundamento de toda crítica» (R. Barthes)

Interesante entrevista de Xavi Sancho a uno de los periodistas musicales más respetados hoy en el Reino Unido, Simon Reynolds, que acaba de publicar Retromania: Pop culture’s addicton to its own past, aún sin traducción al español.

La conversación entre ambos gira alredor de la recurrencia de la cultura al pasado en busca de inspiración, y más en concreto en el pop. Especialmente reveladoras son las explicaciones de por qué a la música siempre se le exige un paso más, algo que no ocurre con tanto empeño con las demás artes.

XS.— ¿Por qué crees que parece haber una presión mayor sobre el pop para crear siempre algo nuevo, que escenifique un progreso constante, cuando nadie parece pedirle a Tom Ford, Martin Amis o Martin Scorsese que se reinventen con cada obra?

SR.— Probablemente, esto se debe al legado de los sesenta. Fue un periodo de increíble aceleración, cada año poseía un sentimiento distinto. Lo que mejor lo ejemplifica es la carrera de los Beatles, los pasos de gigante que dieron álbum tras álbum. Durante esa década, la obsesión por lo moderno se introdujo en el discurso que buscaba intelectualizar el rock, y creó el ideal del progreso constante, de artistas siempre en movimiento. […]

Muy clarificadora es su postura ante el revival:

SR.— Alguien que estaba en desacuerdo con Retromania dijo: "Todo lo que jamás has escuchado es nuevo por definición". Me parece un solipsismo aterrador, del que no ve más lejos que su ombligo. Cuando escuché por primera vez Astral Weeks, Younger than yesterday o Forever changes, fueron revelaciones, porque antes no había escuchado música de los sesenta como ésa. Pero si en aquel momento hubiera formado un grupo similar a los Byrds o Love y, Dios me libre, hubiera grabado un disco y se lo hubiera mandado a la prensa, sería perfectamente legítimo que el periodista me despachara diciendo "esto ya se ha hecho antes". Incluso si alguien jamás ha escuchado a los Beatles y empieza a confeccionar una música como la suya, me parece justo decirle al tipo que "esto que haces ya se hizo tres o cuatro décadas atrás". Tal vez sea nuevo para el artista, pero no es nuevo para mí. Solo para los más ignorantes, claro. Bien, pues así es el 95% de la música que se hace hoy en día.

Ante la pregunta de Sancho de si llegará un momento en que nos quedaremos sin pasado para saquear, Reynolds no lo ve posible, porque siempre habrá un pasado del que echar mano, pero su punto de vista sobre la posibilidad de que de él nazcan buenos frutos es muy pesimista:

SR.— Creo que el reciclaje del pasado puede alargarse mucho más, ya que existe mucha gente indagando en la era anterior al rock e incluso en el legado musical de países fuera de la órbita occidental del pop. Existe una casi infinita posibilidad de combinar elementos musicales. Pero lo que estoy diciendo no es como par ponerse contento, ni siquiera para sentirse aliviado. Para nada. El hecho de que este tipo de presente que tenemos sea sostenible es preocupante. Nos debería hacer sentir avergonzados. En el libro trato de sembrar la semilla del descontento. ¡Esto no puede seguir así! La idea de quedarse sin pasado me asaltó cuando vi que se venía el revival de los noventa, algo, por otra parte, totalmente lógico e ineludible, a pesar de que me sigue dejando pasmado. Pronto llegará el revival de la pasada década y me fascina ver qué encuentran allí que sea digno de ser revivido.

Para Gog, el problema del revival empieza cuando se mezcla con la modernidad, cuando quiere convertirse en moda. Wilco, por ejemplo, no hace nada nuevo, sus raíces son bien conocidas, pero como no se les asocia con la pulsión del instante presente, no se les ve como revival; The Ladybug Transistor acaban de publicar otro magnífico álbum, tampoco nada nuevo detrás. En estos casos su problema es que entonces no tendrán repercusión mediática porque no pretenden ser modernos. Pero si The Horrors acuden a beber fuentes anteriores para ponerse pretendidamente a la moda, he ahí el problema.

¿Significa eso que no hay que intentar ser moderno? Rimbaud lo tenía claro. Pero en lo que realmente consiste ser moderno es intentar comprender tu tiempo y adaptarte a él, no en disfrazarte de algo que no eres.

(La jugosa y larga entrevista de Sancho a Reynolds puede leerse al completo aquí.)

Hit instantáneo #13: The Rapture

Van a pegar el pelotazo con este «How Deep Is Your Love», al tiempo. The Rapture adelantan tema de su próximo álbum con la intención de reventar la pista de baile este verano y desgastar unas cuantas suelas de zapato. Y no importa que el título de la canción remita directamente a uno de los cortes de ese hit discotequero que fue Fiebre del sábado noche. No es versión. Pero han creado otro himno disco.

Gastan gafas #32 // Género chico #16: Her Space Holiday

Her Space Holiday es el proyecto de una sola persona humana con su propia mismidad: Marc Bianchi. Este californiano lleva desarrollando en sus discos un pop electrónico de naturaleza implosiva y retraída desde comienzo de siglo, aunque en los últimos tiempos se muestra más expansivo y han empezado a aparecer señales de vida exterior.

XOXO, Panda & the New Kid Revival (Mush Records, 2008) fue el comienzo tibio de esta nueva tendencia suya; e incluso prescindió de gran parte de la electrónica en favor de los instrumentos convencionales del rock. Ahora adelanta un EP donde retoma algo más los bits pero, acostumbrados a sus discos anteriores, discos de dormitorio, intimistas, compuestos y grabados en soledad en su propia casa, en este hay gente, se oye, se percibe la presencia de otros, como si hubiera hecho una fiesta.

Black Cat Balloons EP (2011) contiene cuatro estupendos temas que deberían ayudarle a subir unos peldaños en el camino hacia esa fama que tanto se le resiste en el reducido mundillo indie.

> «Black Cat Baloons» es participativa y exultante; podría cantarse a coro en un fuego de campamento.



> «Bitter Hearts (With One Foot in the Grave)» tiene un deje optimista y medio bailón; está hecha para que los demás lo pasen bien, aunque el título sugiera mal rollo. Hay de nuevo más presencia digital en el sonido.



> «Anything for Destruction» es una nana juguetona con algo de vitriolo, como acunar a un pequeño monstruo.


> «Black Cat Balloons (City Light Reconstruction)» es una versión de la primera.

Grafitis por el mundo #14: Reservoir Dogs

Magnífico fotograma [1'06''] de Reservoir Dogs , de Quentin Tarantino (1992). Al fondo, Tim Roth ensayando su papel de infiltrado.

Boris Vian #14

A comienzos de los años cincuenta, Miles Davis andurrea por París, donde se enamora de Juliette Gréco y se hace muy amigo de Boris Vian. Todos, religiosamente, acudían al santuario del jazz de la rue Saint-Benoit, el club Saint-Germain-des-Prés. (En la foto, Davis con Boris y Michelle Vian.)

Sales en mi canción #34 // Música y política #13: Lawrence

No hay otra forma de decirlo: Lawrence Hayward, o simplemente Lawrence, siempre ha sido raro de cojones, y es elogio.

Puso en marcha a los influyentes Felt llevado de su obsesión por Tom Verlaine y los desarrollos guitarrísticos de Television. Desde The Smiths a Belle & Sebastian, desde Pulp a The Field Mice, todos ellos saborearon el festín del pop de guitarras alternativo de este británico. Obsesivo e hipercontrolador, sólo le siguió de principio a fin el batería Gary Ainge. La época más personal y de mayor esplendor de Felt coincide con la llegada a la banda del teclista Martin Duffy (más tarde en Primal Scream) y su órgano Hammond. Con Forever breathes the Lonely Word (1986) y Me & the Monkey on the Moon (1989) coronaron la cima.

Después de despachar a Felt, puso en marcha Denim y a continuación su actual Go-Kart Mozart, proyectos que jamás han conseguido ensombrecer la obra primera. En estos dos últimos, de tendencia más electro-pop y cacharrera, hay un Lawerence satírico y cáustico, crítico y mordaz hasta el asombro con el mundo que le rodea.

Las referencias musicales que hay en las letras de sus canciones no pueden contarse con los dedos de veinte manos.

Con Denim

I hate the Stones and I hate blues

Eddie Cochran and blue suede shoes

I hate the king I hate Chuck Berry

I hate Hooker I hate Leadbelly

Alright

[...]

I hate Otis and Marvin Gaye

Early Dylan Aretha hey

Spector's wall knock it down

Jerry Lee run him out of town

(En «Middle of the Road»)

I’m against the ‘80s Duran Duran fake make-up boys

(En «I’m Against the Eighties»)

In the 70's there were osmonds there were lots of Osmonds

there were lots of little osmonds everywhere everywhere

Canción esta cuyo párrafo final es un chorreo nominal lleno de artistas británicos de los setenta:

3 button waistbands • skinners • side pockets • star jumpers • nelson house • orange hand • bomber jackets • budgie bird • do the dump (maaan) • timothy davey • peter gordeno • the persuaders • crombies • cartoon belts • barry blue • pete duel • jaytex shirts • brutus shirts • bell records • eddie holman • falmers • chinn & chapman • can the can • uk records • crown court • top rank • tank tops • hot pants • k-tel • blackfoot sue • tony bowker • shard end kinds • gangsters • baileys (bullring) • clodagh rogers • clifford t ward • donny caps • tina charles • hot butter • tony christie • mungo jerry • stephanie de sykes • spencer banks • shut that door • pam ayers • dave boy green • frankie abbott • fenn st gang • spaghetti junction • queenie's castle • beryl's lot • eddie howell • bobby crush • stan free • jeff astle • jonathan davis • star soccer • jack green • rudolph walker • sally chapman • park hall • arden hall • black wax • tessa wyatt • romeo challenger • rupie edwards • karen bridgewater • lesley skinner • arthur wild • our kid • freddie slade • dandy livingstone

(En «The osmonds»)

Propping up the bar a drink with Leo Sayer?

(En «Here’s my song for Europe»)

And Now We've Got Ourselves A Hit

Because Chris Evans Played It

(En «Internet courtains»)

Con Go-Kart Mozart:

I will have elecrtic guitar

'cause your hair is blonde

and your eyes are blue

and you are a very,

yes a very,

a very big star

Wendy James

[...]

Second to the very - the very great Joan Jett

(En «Wendy James»)

No hay nada que escape a su látigo; Lawrence puede reírse de la manía por el fish & chips, de los anuncios de compresas, o puede hacer una canción sobre ETA:

When the ETA bombs fall on spanish moms - gunmen go

& get drunk - they love to piss on graves they whip

Out their elephant trunks - when a judge has gone in a

Car bomb we can go & get drunk - we love to piss on

Graves we whip out our elephant trunks - yes we know

It's very bad but what can we say - we have got our

Own animals called the ira - uda - when the eta bombs

Fall on spanish moms - gunmen go & get drunk - they

Love to piss on graves they whip out their elephant

Trunks - they love to piss on graves they whip out

Their elephant trunks - trunks - trunks - trunks -

Now here's your pile of elefant junk - eta = euzkadi ta

Askatasuna - formed in 1959 - have so far killed 800 people

(«Elephant Trunk», del primer álbum de Go-Kart Mozart, Instant Wigwam and Igloo Mixture)

La cara oculta #2: Kiss

Hubo un tiempo en que los lanzamientos de discos no se producían a la vez en todo el mundo tal como ocurre hoy, sino que iban saliendo paulatinamente por países (ni siquiera continentes); a España, claro, llegaban con meses, si no más, de retraso. Julio de 1980 le pilló a un aún muy terne Gog en un pequeño pueblo de Inglaterra, de donde volvió exultante con el Uprising de Bob Marley, el McCartney II y el Unmasked de Kiss bajo el brazo, vinilos que no iban a estar en las tiendas españolas hasta tiempo después.

La portada del álbum de Kiss recreaba una historieta de cómic en la que los miembros del grupo se ven asediados por un robafotos que intenta en vano fotografiarles con la cara descubierta. Fue el primer amago de la banda por destaparse, por salir a la luz pública sin maquillaje. Su tremenda gigapopularidad hacía que el acoso al que les sometían sus fanes y los paparazzi se volviera insostenible. En 1983 los miembros de Kiss (ya sin Peter Criss) claudicaron definitivamente tomando una de las decisiones más determinantes de la historia del rock, tal vez a la par con la de Bob Dylan cuando se pasó a la guitarra eléctrica: lavarse la cara.

No fueron los primeros, pero sí los más famosos y celebrados rockeros empeñados en enmascararse para ocultar su misteriosa identidad.

Claro que, visto lo visto, podría decirse que estaban más guapos con la cara tapada y recién pintada.

Gastan gafas #31 // Karaoke #13: Tom Vek

Tom Vek canta de una forma desmadejada y toca unos viejos teclados que parece se haya encontrado en la calle destripados y los haya reparado él mismo, todo para dar sensación de pretendidamente viejo y analógico. Es de los que piensa que la modernidad está en lo antiguo; no en lo retro, que no es lo mismo. Lo retro es una recreación, una imitación. Vek no imita ni recrea. Quiere que su sonido sea modernamente antiguo, o antiguamente moderno. Y consigue resultar hipnótico.

En este su segundo disco (Leisure Seizure, 2011), aunque sin los momentazos del primero (We Have Sound, 2005), insiste en esa idea de electrónica añeja, adobada con ritmos machacones a base de post-punk + baile e indie rock + new wave. Que el vídeo de «A Chore», una buena muestra de ese cóctel suyo, no engañe a nadie: él toca todos los instrumentos en el álbum y no hay chica que valga.

Gog se muere por ver en directo a este gafotas londinense, del que curiosamente recuerda con nitidez cómo lo descubrió: era una recomendación de Colin Newman (Wire) en una entrevista para Mondo Sonoro hace seis años.

Usa de gafas unas Anglo American Optical.

I'll see you in Londres #2: George Orwell

George Orwell, el ojo que vio (y acertó) el futuro, nació en una colonia británica en India, estudió en Eton y vivió en Londres. Notting Hill fue su barrio. Prácticamente Portobello fue su calle. No es muy difícil suponer que hoy en día no viviría ahí ni loco, con esa romería de miles de turistas pasando por delante de su casa camino del famosity mercado que se llevó al cine.

Ette aquí #28: Modernettes

La historia de Modernettes fue corta, y menos moderna de lo que su nombre parece indicar. Se formaron en Vancouver en 1980. Hacían una cosa como ramoniana pero sin el gracejo y el gancho de los originales, que quedó grabada en un par de epés: Strictly Confidential y Teen City (Quintessence Records). Más tarde ambos desembocaron en lo que puede considerarse su único álbum, Get It Straight.

La peculiaridad de la banda era que los tres miembros — John Armstrong (guit.), Mary Jo Kopechne (bajo) y John "Jughead" McAdams (bat.)— alternaban las voces.

Discos con portada con discos #32

Roxy Music: Greatest Hits (Atco, 1977)

Circle Jerks: Golden Shower of Hits (Rhino, 1983)

Pat Travers: Putting It Straight (Majestic Rock, 1977)

Dash Rip Rock: Golden Record (1996)

Goguerías #6

> Un país en el que todo se prueba primero: Catar.

> Frases (des)hechas:
Le vi las orejas al lobo, los ojos al gato y el rabo a la vaca.

> Al principio es uno el que se peina, pero luego es la vida la que le peina a uno.

> Diálogos
— ¿Qué tal la peli?
— Demasiados tiros. Todos acaban metidos en camisas de once balas.

> Cada vez tengo más ganas de no ir.

> Se agarró a un clavo, que por suerte no estaba ardiendo.

> Se lo calla. Allá coles. [palíndromo]

> Qué picor el del arpa, no dejan de rascarla.

> El niño es un jugador profesional.

> A veces no estoy de acuerdo con mis pensamientos.

> Gamster: roedor peligroso.

> El odio ajeno vigila.

> En julio y agosto todo se llena del hombre de veraneandertal.

> Me gusta Tupelo Honey (oh, Van Morrison), pero me gusta más tu pelo, honey.

> En verano no es recomendable una lectura sesuda.

> Se dejó las ventanas herméticamente abiertas.

> Pronóstico del tiempo para mañana:
Será un día soliado

> Un terrorista inglés: Bin London.

Ellas llevan el ritmo #14: Anna Prior en Metronomy

La portada The English Riviera (Because, 2011) y sus 37 segundos iniciales de graznar de gaviotas y rumor de olas anuncian que tal vez el indie-disco de Metronomy se ha serenado y que Joseph Mount ha decidido relajarse. Además, ha convertido en cuarteto al combo sumando definitivamente al bajista Gbenga Adelekan (más conocido por su proyecto como Lightspeed Champion) y a la batería la magnífica percusionista Anna Prior.

Siguen los ritmos electrónicos de club espolvoreados con suaves guitarras y ligeras percusiones exóticas. Las melodias son sedosas. El sonido rezuma clase, y ninguna estridencia vendrá a enturbiarlo, de ahí la falta de músculo vocal, el falsete lánguido e inexpresivo.

Con los sintetizadores estilosos de «The Look» (uno de los momentos del año) y el bajo vacilón y galopante de «The Bay» lo han clavado. Funk de salón de británicos blanquitos, pero que sienta rebién bajo una sombrilla mientras tomas un ronchito.

No son hombres: son Devo #7

En el mundillo del rock hubo una época en que solía correr el siguiente chiste:

—¿Cuál es el mejor trabajo del mundo?
—Ser el batería de Blondie.

Ya saben, siempre por detrás de Debbie Harry. Y es que el gancho que tenía la rubia cantante era muy evidente. Así las cosas, en 1981 pensaron que sería buena idea hacerle un disco a su medida con la esperanza de venderlo a miles. Para ello, contrataron a los Chic, Nile Rodgers y Bernard Edwards, que se lo compusieron y se lo produjeron.

Menos conocido es que los coros del álbum los hicieron Mark Mothersbaugh y Gerald Casale de Devo, acreditados como Spud y Pud Devo.

Como última curiosidad, la portada del álbum, con esa mezcla de acupuntura y piercing de faquir, la diseñó el suizo H.R. Giger, que dos años antes había diseñado el mundo de Alien.