miércoles, 9 de julio de 2008

Letras sin acordes #1: A los hombres de buena voluntad

Sergio Algora era ese tipo de artista pop que tanto gusta a Gog porque compaginaba la faceta musical y la de la literatura, además de forma brillante. Es sólo circunstancial que fuera más conocido como cantante y compositor de El Niño Gusano, Muy Poca Gente o La Costa Brava que como escritor.



En “Zuecos”, tema de Muy Poca Gente —puro Algora, y de los tres el proyecto musical preferido de Gog—, se oye: “Si todo es tan fácil y tú estás a mi lado, ¿por qué cuando hago algo todo duele así?”.
Su relato “Je t’aime moi non plus” comienza de esta forma: “Desconozco las causas por las que durante unos días tuve que suplantar a Monsieur Gainsbourg, del mismo modo que ignoro por qué tuve que estar diez minutos en el interior del general húngaro Arturo Görgei”. Imposible no seguir leyéndolo.
Como poeta, dejó versos tan conmovedores como estos:


Ateridas de frío recojo de la calle
algunas heridas y me voy con ellas, por ahí,
hasta hacerlas mías.
Es mi único anhelo
que me duelan hasta hacerlas lágrimas.
Fue la felicidad la que me dejó solo
y yo no la quería. Estoy escribiendo
porque no tengo nada que decir.
También hacen ruido las piedras al caer
en el fondo de pozo. Las lágrimas no,
ellas supieron coserse los labios.
Nada más
nacer tendrían que rompernos la boca,
descosernos los párpados, extraernos el invierno
eterno del primer latido y tacharnos el cielo.
Estoy enfermo y mañana iré a por medicamentos.
Y esto es cierto: lo único que hoy es cierto
es cosa de mañana.
Así que no debería ser un verso.


(VII, Los versos dictados)


El último libro de Algora que había llegado recientemente a manos de Gog es A los hombres de buena voluntad. Sin duda será el próximo que abra.
No se sabe si se va a algún sitio después de este. Si es así, ojalá que Algora se encuentre con la mujer portuguesa, con Vicente del bosque, con la reina mofeta, con el mono que viste trajes muy caros y con el fabricante de alas de mariposa. Y, por supuesto, con su Ángel Guardia, que borrará todas las pruebas que demuestren que un día estuvo aquí.

1 comentario:

Clara dijo...

No problemo. Gog no siempre eres tú y viceversa. Lo peor de los blogs son los yo-yo.