Mucho mejor Matthew Dear en negro que en gris plomo. Mucho mejor Matthew Dear con nombre propio que con esos otros plomizos proyectos a los que suele dedicarse (False, Audion, Jabberjaw), que son todo un cabrilleo de maquinitas emitiendo tecno empastado, inerminables bucles de corta y pega, sin mucho sentido ni vida, banda sonora dura y torturante ideal para un dentista sanguinario.
Este año vuelve a apetecerle solo. Black City (Ghostly International, 2010) también es un disco de electrónica pero pasada por patrones pop, con una influencia muy obvia (no hay que ser un lince o un lirón careto para percatarse) de David Bowie, mayormente el de Lodger. (Ahora que apenas se le ve/oye, Gog ve/oye a Bowie por todas partes.)
Un disco de sombría luminosidad, de radiante negrura, para bailar a solas en la oscuridad.
1. Honey
2. I Can’t Feel
3. Little People (Black City)
4. Slowdance
5. Soil To Seed
6. You Put A Smell On Me
7. Shortwave
8. Monkey
9. More Surgery
10. Gem