domingo, 27 de junio de 2010

Últimamente se está muriendo gente que no se había muerto nunca #14: Pete Quaife

A Pete Quaife le hicieron famoso dos cuestiones primordiales: tener que hacer de árbitro pugilístico en las broncas de los hermanos Davies y las dos notas repetitivas, machaconas, inimitables de «You Really Got Me». (Un día que comienza con «You really got me» irá bien; a palo seco, con los oídos aún entumecidos por el sueño, ese riff entona como un carajillo.)

The Kinks tal vez nunca dejaron un álbum redondo de principio a fin, pero su cancionero es uno de los más completos, excitantes, irónicos y agridulces de la historia del pop. Contiene riffs de guitarra poderosos, coros angelicales, sonido british de pura cepa, sarcasmo a raudales, conceptos de music hall, trombones elefantiásicos..., y sobre todo, canciones, grandes, grandérrimas canciones. Cualquier recopilatorio suyo es un monumento musical.

Ray Davies estuvo a punto de palmarla hace unos pocos años por la nadería de recibir un balazo en las calles de Nueva Orleáns. Lo de Quaife es definitivo. Uno menos, ay.

No hay comentarios: