The Fiery Furnaces serían una sensación musical de no ser por esa propensión suya a cortarle el rollito al oyente. De repente meten ritmos cruzados, entrecortados, pegan inesperados acelerones y bruscos frenazos, síncopes y desacordes, todo ello cuando parece que va a empezar lo mejor; es como si en plena faena sexual les diera miedo llegar al orgasmo. Tal vez tenga que ver el hecho de que sus componentes, Matt y Eleanor Friedberger, sean hermanos.
En todas sus composiciones se entrevén líneas maestras y esbozos de una gran canción, pero optan por otro desarrollo o por la crudeza. Si se le suma el duro y severo fraseo de ella al cantar, se hace difícil recomendar uno de los ocho discos de los Fiery Furnaces a alguien, salvo que se esté seguro de que se trata de un devoto del blues o del Captain Beefheart, que mucho de eso es lo que ha corrido por los oídos de los Friedberger, y es elogio. Él es un buen guitarrista.
Si a alguien le pica la curiosidad, empezar por el último —I’m Going Away (2009)—, en el que no lo han puesto tan complicado, no sería mala idea.
O si no, para eso se pueden hacer listas en el iPod. Una muy chula sería esta:
1.Single Again
2.Tropical-Iceland
3.Here Comes the Summer
4.Even in the Rain
5.Lost at Sea
6.Cristal Clear
7.My Egyptian Grammar
8.Ex Guru
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